¿Extrañar a Humala? La percepción al final de su mandato

Diversas reacciones políticas ha generado el ex presidente Ollanta Humala tras defender -en un evento del Partido Nacionalista Peruano el pasado 5 de noviembre- lo hecho por su gobierno. “… Se nos ataca y se nos dice que todo lo malo lo hemos hecho nosotros. Yo creo que hay que reflexionar, porque después de las pasiones se van a ver las acciones y más temprano que tarde, nos van a extrañar".

Habría que preguntarse, entonces, si es que los peruanos de verdad extrañarán a Humala y su gestión. O, mejor aún, adelantar una posible respuesta revisando el escenario al final de su mandato.

--Para recordar--
En julio, una encuesta de Ipsos Perú dio cuenta de que Ollanta Humala terminaba su gestión con 25% de aprobación, lo que significó un aumento desde marzo, cuando tenía 15%. Era al interior del país en donde tenía mayor aprobación, mientras que la desaprobación era más alta en Lima. Aun así, se trata del porcentaje más bajo si comparamos las cifras que obtuvieron sus antecesores Alan García (42%) y Alejandro Toledo (33%).

Además, la percepción que quedó en la población, según dio cuenta Ipsos Perú el 17 de julio pasado, podría poner justamente en tela de juicio si es que Ollanta Humala será ‘extrañado’ o no. Y es que un mayoritario 76% dijo creer que el control de la delincuencia empeoró a comparación de 5 años atrás; el 63% consideró que el control de la corrupción empeoró y el 49% señaló que la generación de empleo seguía igual, mientras que el 33% refirió que había empeorado.

Mas en líneas generales, el 46% dijo que el Perú seguía igual a comparación de los últimos 5 años; el 30% creía que empeoró y el 22%, que mejoró.

En contraparte, los encuestados consideraron a los siguientes como los aspectos más positivos del gobierno humalista: Beca 18 y Beca Presidente (55%), Pensión 65 (40%), aumento del salario mínimo (36%) y los programas sociales (30%).

Pero hubo más indicadores que diagnosticaron al denominado gobierno nacionalista. El editorial de El Comercio del 28 de julio pasado lo ilustró indicando, por ejemplo, que empeoraron casi todos los indicadores de seguridad ciudadana evaluados por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). O que la pobreza en el gobierno de Humala se redujo al 21,8%, 6 puntos porcentuales de avance frente a los 18 que redujo la anterior administración. Además, la tasa de crecimiento anual fue de 3,3% al cierre del 2015 frente al 6,1% del 2012. Y también se fracasó en el manejo de los conflictos sociales.

En tanto, lo más destacable fue el avance de la educación escolar. Por ejemplo, la Evaluación Censar de Estudiantes señaló que entre el 2014 y 2015 la cifra de escolares que entienden lo que leen aumentó de 44% a 55%. Asimismo, no se politizaron los programas sociales.

Finalmente, desde el Ejecutivo también vinieron las críticas a lo dicho por Humala. Así, la segunda vicepresidenta Mercedes Aráoz mencionó que PPK recibió un 3,8% de déficit fiscal, lo que obligó al gobierno a hacer ajustes.

--Entonces, ¿será extrañado?--
Para el analista político José Carlos Requena, el electorado peruano es imprevisible, lo que quedó demostrado con experiencias previas, como la vuelta de Alan García al poder sabiendo cómo le fue a su primer gobierno. Además, consideró que no se podría descartar que exista algún sector de la población que añore acciones del gobierno de Humala, sobre todo los que se vieron beneficiados con los programas sociales.

“En junio y julio, su mayor apoyo era en provincias, donde era mejor recibido que en Lima. En provincias, seguramente lo van a recordar con más añoranzas que en Lima […] El peruano es severo, pero no se puede descartar nada”, señaló a El Comercio Requena, también socio fundador de 50+1, grupo de análisis político.

En cambio, el analista político y especialista en gobernabilidad Luis Nunes consideró que actualmente en la población no hay ningún ánimo de que el estilo de gobierno de Ollanta Humala regrese, “añadiendo a esto que mucha gente en la población piensa que él no gobernó, sino que fue su esposa”. En ese sentido, dijo que el ex mandatario tuvo una administración “débil y muy gris”, además de muchos recursos que no empleó correctamente.

“A veces, las personas que han estado en el poder pierden la noción de la realidad. Ese ha sido uno de los gobiernos de más bajo perfil y poca eficacia que hemos tenido. Que el ex presidente crea que lo vamos a extrañar, es realmente producto de su fantasía”, sentenció.

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