Dentro del Cuartel General del Ejército, conocido como Pentagonito, se venía realizando el robo sistemático de gasolina de vehículo de la Policía Militar. El responsable de esta sustracción sería el teniente coronel EP Jimmy Grandez Sánchez, de acuerdo a una denuncia hecha por Marco Auccatoma Felices, uno de sus subordinados.
Fuentes de El Comercio indicaron que el Ministerio Público abrió una investigación sobre el robo de gasolina en el Pentagonito antes de la emisión del reportaje, la noche del último domingo. La pesquisa está a cargo de la Fiscalía Especializada en delitos de Corrupción de Funcionarios.
Las mismas fuentes confirmaron que fiscales ingresaron el lunes al Cuartel General del Ejército como parte de una diligencia.
En tanto, la Procuraduría Pública Especializada en Delitos de Corrupción denunció ante la fiscalía provincial Corporativa en Delitos de Corrupción al teniente EP Grandez Sánchez y los que resulten responsables, por el presunto delito contra la administración pública en su modalidad de peculado doloso.
La tarde del lunes, tras una nueva sesión del Consejo de Ministros, el titular de Defensa, Jorge Chávez Cresta, afirmó que la institución castrense se ha puesto a disposición del Ministerio Público.
Informó que ha dispuesto que el Ejército realice las acciones correspondientes “en marco de la lucha frontal contra la corrupción”. “No se va a permitir que malos elementos estén administrando nuestros recursos, del Estado, que debe ser para proteger a la nación”, remarcó.
“Se dará la tramitología correspondiente para tomar acciones contra esos malos elementos”, concluyó.
En entrevista a “Panorama”, Auccatoma Felices contó que Grandez Sánchez le ordenó a él y a otros integrantes del Batallón N°505 de la Policía Militar retirar la gasolina de vehículos tipo comancar. Esta era de 90 y 95 octanos y luego se almacenaba en una oficina de la comandancia de dicha unidad.
“Él [Grandez] me daba las órdenes y yo por un acto de subordinación tenía que hacer caso. [Un día] nos dijo ‘vamos a salir a las 10:40 p.m.’, fuimos a la playa de estacionamiento donde guardamos los vehículos de la unidad, fuimos con bidones grandes […] Él empezó a abrir el comancar y salió la gasolina, nosotros poníamos el balde abajo”, manifestó el sargento EP.
Detalló que hurtaban 360 galones de gasolina de 90 y 95 octanos cada mes.
Auccatoma Felices refirió que este combustible fue vendido por Grandez Sánchez a aproximadamente 30 oficiales del Ejército, algunos de ellos de su promoción.
El denunciante, además, presentó videos de cómo robaban la gasolina y también chats de WhatsApp con el teniente coronel, donde este le daba instrucciones para que abastezca con ese mismo combustible su auto y el de otros. A estos últimos les cobraba.
Por ejemplo, Grandez Sánchez le indicó lo siguiente: “Felices, das combustible de 90 a Rosales, te dará dinero a ti”, “Felices abastece de gasolina a la camioneta, que nadie te vea”, entre otros.
“Me dejaban 50 soles, 100 soles, me decían ‘dale esto al comandante y lo demás lo pago más adelante’. Yo tenía que entregarle al comandante, varias veces le entregue […] En promedio habrá sido a unos 30 oficiales y suboficiales [a los que habré dado combustible]”, acotó.
Suspendido (pero con goce de haber)
El director de Informaciones del Ejército, general EP Fernando Uribe, enfatizó que los hechos denunciados “atentan contra la moral y buenas costumbres” de su institución. Agregó que desde el sábado Inspectoría castrense ha abierto investigación sobre el robo de gasolina en el Pentagonito.
“Este es un hecho aislado […] Y dentro de sus competencias, la procuraduría del Ejército notificará a la fiscalía para que intervenga. Hay que tener en cuenta que se va a respetar el debido proceso”, manifestó en diálogo con El Comercio.
Uribe, además, refirió que Grandez Sánchez ya no trabajaba en el Pentagonito desde fines de diciembre tras dos años en ese lugar. Y que a inicios de enero había sido reubicado en el área administrativa de Recursos Humanos del Círculo Militar, en Jesús María.
Lee también: Martín Vizcarra: Operador de Los Intocables de la Corrupción recibió S/3,6 mllns en sobornos
Precisamente, tras la denuncia, el teniente coronel EP ha sido suspendido de sus funciones, pero con goce de haber, añadió.
El general EP indicó que Auccatoma Felices ya no pertenece al Ejército, porque no terminó con su servicio militar y no se licenció.
“Él cometió la falta de ausentismo, ya no fue a laborar más a su servicio militar, esto sucedió el año pasado […] Ni el Ejército, ni la Marina ni la FAP pueden brindar protección, esto lo realiza la Policía Nacional. Las investigaciones se realizarán de acuerdo a las normas y los responsables va a ser sancionados”, expresó.
Lee también: Memoria política: La impactante historia de dos legisladores peruanos que fallecieron en plena sesión
Elementos e ilícitos
El ex procurador anticorrupción Antonio Maldonado consideró que existen elementos para que la fiscalía investigue a Grandez Sánchez y los que resulten responsables por el presunto delito de peculado doloso en su versión agravada (que es castigado con entre 8 y 12 años de prisión). Esto porque el robo de combustible habría sido a gran escala.
En diálogo con este Diario, Maldonado indicó que el Ministerio Público también podría incluir en su ´pesquisa otros delitos como colusión, cohecho y hasta organización criminal, en caso se evidencia la participación de una red en la sustracción de combustible.
El ex abogado del Estado dijo que este tipo de delito no lo puede cometer solo un teniente coronel del Ejército, sino que posiblemente obedezca a “una estructura mucho más compleja que debe ser identificada”.
Lee también: Perú Libre: ni Pedro ni Dina, una crónica de Fernando Vivas
Por su parte, la abogada penalista Liliana Calderón indicó que las presuntas acciones de Grandez Sánchez pueden configurar el delito de peculado, que sanciona al funcionario público que se apropia de bienes públicos, “que en este caso es el combustible” y por el uso de personal castrense para el hurto de este.
“A destinado al personal para un fin diferente y en horas de trabajo”, manifestó a El Comercio.
Calderón sostuvo que con los videos y chats mostrados en “Panorama”, la fiscalía tiene indicios suficientes para profundizar sus pesquisas.
La letrada dijo que se tiene que revelar quiénes fueron los compradores de esa gasolina y ver si estaban inmersos en una estructura. Añadió que esto permitiría al Ministerio Público enmarcar el caso bajo el presunto delito de organización criminal.
“Lamentablemente, este no es un hecho aislado, ya hemos visto casos previos donde han estado involucrados altos mandos de las Fuerzas Armadas, esto no funciona solo con uno o dos, debe haber una organización detrás”, acotó.
Por su parte, el canciller Javier González-Olaechea, dijo que la investigación sobre el robo de combustible en el Pentagonito “debe ser inmediata y de haber culpables, las sanciones fulminantes”. “Los peruanos estamos hartos de la corrupción y del asalto al Estado”, complementó en su cuenta de X (antes Twitter).
El caso de general EP (r) Edwin Donayre y su sentencia por el 'gasolinazo'
Tras casi seis meses en la clandestinidad, el 30 de octubre de 2019, el ex comandante general del Ejército Edwin Donayre fue detenido por la Policía Nacional en Puente Piedra. Seis días después ingresó al penal Miguel Castro Castro, en San Juan de Lurigancho, donde en la actualidad cumple una sentencia por cinco años de prisión por el robo de combustible en la institución castrense en el 2006.
En ese año, Donayre fue comandante general de la Región Sur del Ejército. De acuerdo al Ministerio Público, el también excongresista de APP- junto a otras 40 personas, entre militares y civiles- solicitaron sin justificación la dotación de petróleo y gasolina de 84 octanos. Este combustible fue destinado a grifos particulares.
Según la fiscalía, en total desaparecieron 44,200 galones de gasolina de 84 octanos y 129,800 galones de petróleo D2. El valor del combustible robado ascendió a S/2 millones 571 mil.