Francisco Morales Saravia, presidente del Tribunal Constitucional (TC) se pronunció para defender su fuero y la reciente resolución que, vía una demanda competencial, resolvió que el Poder Judicial no puede cuestionar las decisiones políticas del Congreso de la República. Ello, a propósito de la elección del Defensor del Pueblo.
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Además, se pronunció sobre la situación política tras el golpe de Estado del expresidente Pedro Castillo y consideró que el Congreso solo tiene dos caminos para salir de la crisis que se vive en el país.
—Se ha emitido un fallo que ha recibido críticas de diversos sectores, sobre todo en el caso de las competencias del Congreso sobre el Poder Judicial…
Mire, somos un Tribunal que está próximo a cumplir un año y entonces, somos permeables a la crítica. Es más, existe un derecho constitucional de crítica a las resoluciones judiciales y eso lo aceptamos con mayor respeto y consideración. Pero en este caso del conflicto de competencia entre el Congreso y el Poder Judicial, debemos ser firmes. De lo que se trata es, si es que un órgano o poder del Estado se excede en sus competencias.
En el caso puntual de la demanda del Congreso, eran tres temas. Un primer tema es que, si un juez de primera instancia puede paralizar una elección del Defensor del Pueblo. Eso es inconstitucional, ilegal. El segundo punto es, si el presidente del Jurado Nacional de Elecciones puede ser sometido a la figura del antejuicio o juicio político. El Tribunal, por mayoría, ha establecido que tiene la condición de juez supremo, por tanto él y el miembro del Ministerio Público, sí son pasibles de ese juicio. Y, en tercer lugar, lo que era un exceso ya, era paralizar un trámite legislativo a propósito de la ley que reforma el Consejo Directivo de la Sunedu. En este caso concreto, el Congreso tenía la razón porque la Constitución y la Ley le establecen esas competencias.
"El Tribunal de ninguna manera dice que un poder tiene más competencias y poderes sobre los otros. Lo único que hemos hecho es restituir algo a su cauce natural. Restituir las competencias del Congreso. En el caso del Defensor del Pueblo, la ley establece el procedimiento y es clarísimo, tiene un procedimiento simple y sencillo"
—La figura hacia afuera es que con ese fallo se habría convertido al Congreso en un poder fuera de control en sus actuaciones…
Lo que se ha señalado respecto a que el Congreso se vuelve un super poder y que nadie los va a controlar, no es exacto, porque el Tribunal Constitucional es el que controla al Congreso cuando desarrolla las leyes o si el Congreso desarrolla una violación del derecho constitucional.
Por ejemplo, en el caso del expresidente (Pedro) Castillo cuando se le quiso entablar un procedimiento político por traición a la patria, el Tribunal le dijo al Congreso que eso estaba mal y que había que anularlo.
Entonces, es necesario precisar bien, el Tribunal de ninguna manera dice que un poder tiene más competencias y poderes sobre los otros. Lo único que hemos hecho es restituir algo a su cauce natural. Restituir las competencias del Congreso. En el caso del Defensor del Pueblo, la ley establece el procedimiento y es clarísimo, tiene un procedimiento simple y sencillo.
—Por ejemplo, si cinco congresistas o los que fueran están interesados en que una determinada persona sea designada defensor o magistrado del TC, pese a que no tiene credenciales, no se va a poder cuestionar ese proceso porque los congresistas van a decir, ‘es mi decisión política y así lo ha señalado el TC’ ¿no se cae en ese riesgo?
No, porque eso es falso. Porque las personas que se presentan deben tener condiciones mínimas establecidas en la ley. Por ejemplo, ser mayores de 35 años, abogado, tener una trayectoria y formación.
—Pero eso es lo formal...
No, no es lo formal. La invito a que revise el currículum de los postulantes, son gente honorable, son gente preparada.
—Este Diario ha publicado varias veces, en este tipo de procesos, que postulantes tenían denuncias, audios con los Cuellos Blancos, sanciones de tránsito, procesos judiciales, y un sin número de hechos que no están en los papeles, ni en los currículum. Son factores externos....
Y eso está bien, esa es la función de la prensa. Pero eso no tiene nada que ver con el diseño de la elección.
"Pero quién dice que no le va a importar, puede ser que sí le importe (las denuncias sobre candidatos a la Defensoría del Pueblo con cuestionamientos), puede ser que sí le hagan caso a la prensa; y sí le hacen caso a la prensa. Yo he sido por ejemplo víctima de acusaciones falsas, de un sesgo parcializado de cierta prensa; y sin embargo estoy sentado aquí"
—Entonces, no importará las denuncias de la prensa o de terceros, porque al congresista dirá que, en un fallo del TC, se indica que sus decisiones políticas, como una elección, no puede ser objetadas...
Pero quién dice que no le va a importar, puede ser que sí le importe, puede ser que sí le hagan caso a la prensa; y sí le hacen caso a la prensa. Yo he sido, por ejemplo, víctima de acusaciones falsas, de un sesgo parcializado de cierta prensa; y sin embargo estoy sentado aquí. Muy bien, eso hay que desterrarlo, porque no puede ser que ciertos sectores quieran ejercer un poder de veto y todo esto es simplemente una farsa para impedir que determinadas personas que no comulgan con ese sector no sean elegidas. Entonces, el sistema funciona.
Aquí el punto es, ¿debe o no debe elegirse el Defensor del Pueblo? claro, que debe elegirse. Existen las condiciones las condiciones para elegirse por la Constitución y la ley. ¿Qué es lo que debería pasar si no quieren que sea este sistema? Modificar la Ley Orgánica. Pero mientras esté esta, debe elegirse. Y debe elegirse porque el próximo año el Defensor del Pueblo presidirá la comisión que elija a la Junta Nacional de Justicia. Eso lo tiene que hacer un nuevo defensor, con la legitimidad constitucional y legal para poder presidir esa comisión.
—¿No se le está restando fortaleza al rol que desempeña la defensora del Pueblo encargada, el que no pueda representar a la institución?
No, nosotros no hemos dicho que no pueda ejercer sus funciones....
"Nosotros solamente estamos poniendo las cosas en su real dimensión. Ni ella, ni los que fueron encargados de la Defensoría del Pueblo, son defensores del pueblo. Son solo funcionarios encargados del despacho"
—Ustedes, el TC, han indicado prácticamente que solo pueden realizar tareas administrativas...
No, no hemos dicho que se dedique...lo que hemos identificado en la sentencia es cuál es su función, cuál es la competencia de ella. Ella es una funcionaria de carrera que está encargada del despacho del Defensor del Pueblo ¿Hasta cuándo será eso? ¿”per saecula saeculorum”? (¿”por los siglos de los siglos”?) Yo pregunto ¿debe o no debe elegirse al Defensor del Pueblo? Punto, eso es lo único que cuenta.
—Cuando usted indica que la actual defensora encargada tiene cierta función, entonces están circunscribiendo su actuación solamente a lo que como funcionaria de carrera debe hacer…
Nosotros no, la ley. Lean la ley, la ley es clara. Ella está gestionando y administrando la institución y tendrá algunas cosas que podrán hacer y habrá otras cuya legitimidad solo le corresponde al Defensor del Pueblo legítimo. Eso lo tendrán que ver ellos.
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—Entonces, si una persona pide la intervención de la defensora del Pueblo encargada para que actúe en defensa de su derechos humanos ¿No podría?
No, eso es lo que usted está diciendo. Nosotros solamente estamos poniendo las cosas en su real dimensión. Ni ella, ni los que fueron encargados de la Defensoría del Pueblo, son defensores del pueblo. Son solo funcionarios encargados del despacho. Le pongo este ejemplo, si contabiliza los presidentes de la República, no se va a contabilizar a los vicepresidentes que estuvieron como encargados por unas semanas ¿Fue presidente? no fue presidente, es lo mismo.
No son Defensores del Pueblo, son encargados. Yo por la señora (Eliana) Revollar guardo el más absoluto respeto y consideración porque me parece una profesional buena, pero ese no es el punto. El punto es que se debe elegir a alguien; y me apena que no la hayan propuesto. Tiene todas las condiciones para ser una defensora del Pueblo.
—Los demandantes afectados podrían recurrir a una instancia supranacional...
El sindicato (de la Defensoría) de lo que debería estar preocupado es de ver mejores condiciones de los trabajadores de la Defensoría, la labor que hacen y no estar sacando comunicados contra el Tribunal y amenazando que se van a ir al Sistema Interamericano. Y, en último caso, ¿no es acaso impedir la elección del Defensor del Pueblo? le están haciendo un daño gravísimo a la institucionalidad democrática permitiendo que todos los órganos constitucionales estén siempre de manera provisional....
—Pero, el Tribunal Constitucional también es pasible de un control supranacional, como Estado, en instancias internacionales...
Pero hay una diferencia, nuestras decisiones son vinculantes y se deben obedecer. A nivel de la jurisdicción internacional existe persuasión, nosotros siempre respetamos las decisiones de la Corte Interamericana, pero es un tema de competencias del Congreso por lo que dudo mucho que eso prospere a nivel del sistema interamericano.
"En toda judicatura, una parte gana y otra pierde. O sea que la decisión vale cuando me dan la razón, cuando no me dan la razón digo que esa institución está mal, que no sirven sus decisiones y las incumplo. Eso no puede ser"
—El Jurado Nacional de Elecciones también ha rechazado esta sentencia indicando que se les someterá a un proceso político, pese a que ya existen mecanismos de control para cuestionar sus decisiones...
Eso es parte de ser un funcionario público, no hay ningún funcionario intocable. Ninguno. Lo que ocurre es que el doctor (Jorge) Salas Arenas (sometido a un proceso de denuncia en el Congreso) presentó un amparo en Arequipa, y consiguió que un juez le dictara una sentencia diciendo que no podían hacerle ese proceso político. Al final, el Congreso continuó con su proceso, terminó y dijo aquí no hay nada y se acabó. O sea, ¿cuál es el temor? nosotros no hemos hecho nada.
—¿Entonces, el reclamo del JNE son aspavientos vanos?
Mire, yo lamento y hago un llamado enérgico a los funcionarios públicos porque eso es algo que se ve con el Sindicato de la Defensoría, el Jurado Nacional de Elecciones, la exSunedu y la Sunat; o sea que aquí nadie quiere aceptar los fallos del Tribunal. Eso es gravísimo ¿Por qué? ¿Porque no se le dio la razón? En toda judicatura, una parte gana y otra pierde. O sea que la decisión vale cuando me dan la razón, cuando no me dan la razón digo que esa institución está mal, que no sirven sus decisiones y las incumplo. Eso no puede ser.
—Lo que se está entendiendo es que ese fallo, al ser vinculante, no solo es para el caso del Defensor del Pueblo; sino para que cualquier proceso parlamentario no pueda ser cuestionado en vía judicial…
Depende del proceso parlamentario. Por ejemplo, si hablamos del Defensor del Pueblo, si hablamos de los magistrados del Tribunal Constitucional, eso tampoco se puede impedir porque es una competencia exclusiva del Congreso.
—Entonces, su fallo sí aplicará para ese tipo de procesos…
Pero por supuesto, porque allí aplica la Constitución, pero se quiere llevar al extremo. Dicen que no puede ser controlable (el Congreso), eso no hemos dicho. No es un poder que no pueda ser controlable, nosotros controlamos las leyes que dicta el Congreso y hemos declarado leyes inconstitucionales. Entonces, sí hay control. El control se realiza, a los congresistas que se les levanta el fuero parlamentario son procesados por la Corte Suprema y no son intocables. Nadie, ni siquiera el presidente de la República es intocable, lo hemos visto en la historia reciente en el Perú.
—¿No les parece una exageración que en su fallo dispongan que los jueces que ampararon demandas contra el Congreso sean enviados ante la Junta Nacional de Justicia para que revisen sus actuaciones?
No, es una consecuencia lógica de una actuación errada, por decir lo menos. Este caso, en particular, tiene el agravante de que su actuación ha sido permanente. Es un llamado de atención.
—Sus detractores podrían decir que este nuevo Tribunal ha venido fallando a favor del Congreso, con esta última sentencia le habría dado mayor poder etéreo, porque este Parlamento los eligió…
Eso solo lo ven algunos. No es así, de ninguna manera. Es la visión que tienen algunos críticos. Por ejemplo, cuando dictamos el fallo de las leyes antiterroristas, hemos sido criticados por gente de derecha. A lo que voy es que la tarea puede ser ingrata, pero es la tarea de los jueces resolver y una cosa que va a caracterizar a este Tribunal es que nosotros vamos a resolver todos los casos pendientes que tenemos, temas polémicos.
—¿Qué casos tienen en manos?
En los próximos días o semanas, vamos a resolver el tema de la píldora del día siguiente, es un tema candente. Vamos a resolver el tema de Fonavi, tenemos que hacerlo. A unos les gustará a otros no, pero lo que estamos haciendo es afirmando los criterios y las interpretaciones constitucionales que el colegiado debate y es de nuestra competencia.
"La transición o próxima elección, sea en el año que sea, tiene que ser preparada, no podemos estar con improvisaciones. La historia política de los últimos años nos indica que hay demasiada improvisación"
—¿Cómo analiza este contexto post-golpe de Estado? Por un tiempo se produjeron diversos conflictos sociales, se han producido varias pérdidas humanas, hace unos días miembros del Ejército fallecieron al escapar de una turba…
No hablaré a nombre del Tribunal porque no podemos hacer ese tipo de valores, pero puedo hacer un comentario como presidente del Tribunal y profesor que observa los fenómenos políticos y jurídicos de nuestro país (…) Ahora, lo que quiero destacar es que, en los últimos años, en el Perú vivimos con mucha improvisación, los partidos políticos no se preparan, quienes quieren ser gobernantes no se preparan, no hay planes, todo lo hacemos a la loca, a las apuradas, a última hora; y hablo en general, como sociedad.
Y eso está mal, debemos cambiar eso, porque ha ido generando esta situación en la hoy vivimos, yo lamento profundamente la muerte de todas las personas. Los peruanos que consideran que el camino de la violencia o la reivindicación fuerte, dura, maximalista, es el camino. No, no es el camino. Entonces, allí hay que poner un poco de tranquilidad y paz. Entonces, este proceso (actual), tuvo tuvo una etapa con el exabrupto del golpe de Estado, a partir de allí es lo que estamos viviendo el día de hoy. Ahora hay un gobierno que es la sucesión según la Constitución y está el Congreso. ¿Qué salida se le da a eso? Tienen dos caminos nada más.
"No soy nadie para ponerle plazos a nadie, pero creo que ya es tiempo de que se defina bien esta situación y con transparencia, claridad y valentía, se diga de acuerdo a las cifras, los plazos, lo más sensato es hacer esto y punto, pasar la página. No podemos estar permanentemente en esta historia, estar mordiéndonos la cola"
—¿Cuáles son esos dos caminos que usted considera?
Yo veo dos caminos desde el punto de vista constitucional. O todos terminan su mandato constitucional el 2026, porque tienen la legitimidad constitucional; todos se quedan hasta el 2026. Las fuerzas políticas se preparan, elaboran sus programas, negocian sus candidaturas y nos hacen una oferta política para que el Perú se estabilice. O finalmente, que el Congreso; porque es el Congreso el que tiene la llave, es su competencia única y exclusiva, decide adelantar las elecciones para diciembre del 2023 o, 2024. No sé. Vista las cosas, debemos estar preparados para cualquier de esas dos alternativas. Pero la transición o próxima elección, sea en el año que sea, tiene que ser preparada, no podemos estar con improvisaciones. La historia política de los últimos años nos indica que hay demasiada improvisación.
—¿Pero cómo salimos de esta crisis cuando, en el Congreso, los mismos parlamentarios no se ponen de acuerdo ni con un adelanto de elecciones este o el próximo año?
Es que en el Perú nunca nos ponemos de acuerdo. Esa es la tragedia de nuestro país. La política es dura, porque es la lucha por el poder, pero llega el momento que esa lucha por el poder te destruye (…) por eso decía que hay dos caminos, o se adelante o se quedan todos hasta el 2026. Porque, imagínese, no vamos a estar diciendo los próximos dos años, adelanto de elecciones, adelanto de elecciones y llegamos al 2026. Es ridículo.
—¿En cuánto tiempo cree usted que se debe definir eso, para tener estabilidad? Porque hay que darle una respuesta a los peruanos
Yo no soy nadie para ponerle plazos a nadie, pero creo que ya es tiempo de que se defina bien esta situación y con transparencia, claridad y valentía, se diga de acuerdo a las cifras, los plazos, lo más sensato es hacer esto y punto, pasar la página. No podemos estar permanentemente en esta historia, estar mordiéndonos la cola.