En sus declaraciones ante las autoridades, que figuran en los archivos policiales de la época, los senderistas Víctor Reyes Cconislla y Juan Alarcón Gutiérrez indicaron por separado la identidad de quienes integraban la agrupación terrorista en Ayacucho, así como el nivel de participación de ellos del cual habían sido testigos. Entre esos nombres, mencionaron a Iber Maraví en diferentes circunstancias, como en coordinaciones de la organización terrorista y en su presencia en atentados contra entidades públicas y privadas en Huamanga y alrededores, entre 1980 y 1981.
Reyes Cconislla afirmó que vió a Maraví tomar la palabra en una de las reuniones de integrantes de Sendero Luminoso en las que participó, cita en la cual esta agrupación hizo un balance de sus acciones y acordó continuar con sus actividades y movilizaciones en las llamadas escuelas populares.
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Por su parte, Alarcón Gutiérrez había confesado que antes de su detención él estaba a cargo de la “zona oeste” del grupo terrorista en Ayacucho, y señaló que Iber Maraví era “responsable” de la “zona norte” de Sendero Luminoso en esta zona del país.
Los testimonios de estas personas aparecen consignados en atestados elaborados entre 1981 y 1982, documentos que vincularon al ministro Maraví con atentados senderistas y cuya existencia fue revelada por El Comercio el lunes 23 último.