Fernando Vivas

No hay relatos muertos en la política. Si creían que el del fraude en la segunda vuelta del 2021 era uno de estos, se equivocaron. Ha renacido y con un plus, pues, según lo que dijo Zamir Villaverde a los congresistas de la Comisión de Fiscalización desde su celda en el penal de Ancón 1 el miércoles pasado, sabe que se “planificó al más alto nivel este trabajo [supuestamente, un fraude] con el JNE, mellando así la democracia, perjudicando al sr. Rafael López Aliaga y a la señora Keiko Fujimori”.