El exviceministro de Salud Pública recibió la vacuna de Sinopharm cuando estaba en fase de ensayo. (Foto: Anthony Niño de Guzmán / GEC)
El exviceministro de Salud Pública recibió la vacuna de Sinopharm cuando estaba en fase de ensayo. (Foto: Anthony Niño de Guzmán / GEC)
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Martín Calderón

El exviceministro de Salud Pública Luis Suárez Ognio justificó que él y sus familiares hayan recibido dosis de la vacuna contra el de Sinopharm en fase de ensayos. Además, aseguró que sufre un daño moral “irreparable” por los cuestionamientos en su contra desde que el caso se hizo público.

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Suárez dijo ayer mediante un comunicado que “la necesidad de proteger al equipo que dirige la respuesta [contra la pandemia] y a su entorno cercano es técnica y racional”.

Como ha informado El Comercio, la esposa, la hermana, dos hijos, dos sobrinos y el chofer de Suárez también recibieron dosis de la vacuna de Sinopharm cuando estaba en fase de ensayos.

El exviceministro dijo que confía en que la investigación que realiza el Ministerio de Salud (Minsa) por este caso deje de lado “antejuicios o adjetivos que se emiten antes de que se haya realizado un debido proceso”.

En un extenso comunicado, Suárez y el equipo que lo acompañó en el viceministerio afirman que la vacuna experimental les fue inoculada cuando esta tenía una “seguridad aceptable”.

El médico Julio Cachay, infectólogo de la clínica Ricardo Palma, explicó que “realizar un ensayo clínico en fase III es para evidenciar la eficacia y seguridad del fármaco en evaluación”. Por ello, cuestionó que “si a priori considero que es eficaz o seguro y lo utilizo, transgredo la esencia de su realización”.

Cachay explicó que, bajo la lógica de colocarse una candidata a vacuna con una presunta seguridad aceptable, entonces debería recibir el fármaco toda la población susceptible.

Suárez y sus familiares forman parte de una lista de más de 470 personas, entre altos funcionarios, empresarios y personajes religiosos, que se beneficiaron con dosis de Sinopharm.

El caso, ahora conocido como el ‘Vacunagate’, se hizo público luego de que una denuncia periodística revelara que el expresidente Martín Vizcarra se inoculó en octubre pasado.

Tras esa revelación, se conoció que las exministras Pilar Mazzetti (Salud) y Elizabeth Astete (Relaciones Exteriores) también se vacunaron en secreto.

Niega secretismo

Suárez y su anterior equipo viceministerial aseguraron que la vacuna experimental que recibieron “no fue oculta ni secreta”.

“Fuimos a recibir la vacuna experimental al Centro de Investigación de la Cayetano Heredia a vista de todos. [...] No se adulteró información ni registro alguno”, señalaron. Además, afirmaron que no hubo ninguna intención de ocultar la información a la opinión pública, sino que “no se había oficializado un protocolo”.

Sin embargo, ofrecieron disculpas públicas “por la falta de transparencia institucional en la ejecución de la decisión de recibir” las dosis.

La semana pasada, la fiscalía inició diligencias preliminares contra los que resulten responsables de presuntos delitos contra la administración pública por el uso irregular de vacunas. El caso también es investigado por el Congreso.

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