A casi cinco meses del cierre del Congreso, la aprobación a Martín Vizcarra se mantiene por encima del 50%. (Foto:GEC)
A casi cinco meses del cierre del Congreso, la aprobación a Martín Vizcarra se mantiene por encima del 50%. (Foto:GEC)
Redacción EC

La aprobación al presidente cayó cinco puntos porcentuales, según la reciente encuesta de El Comercio-Ipsos, desde la última realizada un mes atrás, antes de las elecciones extraordinarias congresales. Los puntos que Vizcarra pierde respecto a enero serían efecto de que está volviendo a su respaldo promedio antes que un producto de la coyuntura, coinciden los analistas consultados.

Aun así, los politólogos Denisse Rodríguez y Omar Awapara indican que la crisis conjunta de la última semana no ha tocado ni tocará tanto al mandatario. “A la gente ya le cansa hablar de Odebrecht todo el tiempo. Y no hay algo de lo que puedas acusar al gobierno con claridad”, dice Awapara.

El trabajo de campo de este sondeo se realizó entre el 12 y el 14 de febrero. Por ende, cubre la salida de del Ministerio de Energía y Minas, que gatilló la crisis. Liu renunció luego de que se revelara que brindó consultorías a en el pasado, sin declararlas al asumir la titularidad del sector.

Sin embargo, la encuesta solo refleja parcialmente el efecto de la salida de Ana Teresa Revilla, y Flor Pablo a los ministerios de Justicia, Transportes y Comunicaciones, y Educación, respectivamente, y de la juramentación de los nuevos integrantes del Gabinete. La renuncia de Revilla también estuvo vinculada a la demanda de US$1.200 millones que Odebrecht ha presentado contra el Estado por el gasoducto sur peruano.

A casi cinco meses del cierre del Congreso, la aprobación a Vizcarra se mantiene por encima del 50%. Esto significa que el hipo que tuvo tras la disolución –que lo llevó a 79%– todavía lo mantiene lejos de su piso del 2019, cuando marcó cifras siempre por debajo de 45% entre abril y julio.

“Cinco puntos, para lo que significa la ‘marca Odebrecht’ en el Perú actualmente, no es mucho”, dice Rodríguez. Awapara coincide en que esa caída es mínima.


–Ministros fusibles–

Una de las razones por las que el respaldo a Vizcarra no ha bajado considerablemente es la forma en la que ha utilizado a los integrantes de su Gabinete como primera línea de defensa. “De nuevo, no hay nada que lo afecte a él. Lo que ha venido haciendo siempre es quemar fichas. Cualquier persona que se relacione con Odebrecht lo remueve rápidamente y así se mantiene”, señala Awapara.

Además, los reflectores mediáticos cambian rápidamente. “Si no entrase nada más en agenda, este ruido podría continuar. Pero las declaraciones [del ministro del Interior, Carlos] Morán sobre el retiro de escoltas a los congresistas buscan promover la popularidad del gobierno”, asegura Rodríguez.

Ambos coinciden en que la instalación del nuevo Parlamento le quitará también el peso de la crítica pública a Vizcarra. “Que se instaure el nuevo Congreso servirá para redirigir la atención hacia las relaciones Ejecutivo-Legislativo”, comenta Rodríguez. “Probablemente el tema de discusión se mueva a la junta preparatoria, a la formación de la Mesa Directiva”, agrega Awapara.


–La única bandera–

Sin embargo, el riesgo para el gobierno con miras a las encuestas tiene sí una forma de erosión: lenta pero constante. Desde el cierre del Congreso, el apoyo a Vizcarra ha caído un poco todos los meses, y los analistas coinciden en que eso se debe al desgaste del discurso anticorrupción.

“Las consignas anticorrupción siguen vigentes, pero no son las únicas y tampoco las urgentes para la población. Un voto mano dura contra la inseguridad se ha dejado entrever en las elecciones”, dice Rodríguez.

“Su única bandera es la lucha anticorrupción. Eso explica mucho las decisiones tan drásticas que toma. No quiere que nada que se parezca a corrupto esté cerca de él. Da la impresión de que él apuesta a que esa sea la marca de esta presidencia transitoria, pero no le va a alcanzar”, concluye Awapara.

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