ONPE: ¿Cuáles son los retos de su nuevo jefe?
ONPE: ¿Cuáles son los retos de su nuevo jefe?
Alejandro Cavero Alva

El martes, en sesión extendida, el pleno del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) eligió al físico Adolfo Castillo Meza como nuevo titular de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (). Este sucederá a Mariano Cucho, quien no fue ratificado en el cargo.

La ONPE, en esa línea, tiene importantes retos por delante. Este año deberá organizar varias revocatorias locales en el interior del país y el próximo las elecciones regionales y municipales a nivel nacional. Una tarea nada sencilla debido a lo desagregado del proceso. Por otra parte, Castillo Meza hereda una serie de problemas, promesas de su plan de trabajo y retos que deberá asumir, no solo para ser eventualmente ratificado en febrero del 2021, sino además para no perder la credibilidad de la institución que dirige.
 
Para el ex jefe de la ONPE, Fernando Tuesta, el 2018 será un año clave para la nueva gestión. “Las elecciones regionales y municipales son de las más complejas”, anotó. Asimismo, sostiene que tiene como uno de sus principales retos continuar con la implementación del voto electrónico en las ciudades, el cual fue, además, una promesa de su plan de trabajo.
 
“La ONPE ha sido duramente criticada por la opinión pública y los partidos por el desorden que hubo en la primera elección por el cambio de 30 a 19 los distritos donde se implementó el voto electrónico. Incluso algunas de estas críticas fueron uno de los motivos para la no ratificación de Mariano Cucho”, sostuvo Tuesta en diálogo con El Comercio.
 
Añadió que Castillo debe colocar a la ONPE “de nuevo como institución con crédito”. Para lo cual le recomendó rodearse de un equipo de profesionales y técnicos capacitados en temas electorales, precisamente debido a su experiencia en estos temas.

“La ONPE es una institución casi parada, con varios puestos que no están cubiertos. Como él es un técnico ha inclinado su visión más para el área técnica. Sin embargo, la ONPE tiene una relación directa con los partidos, y por tanto tiene que articular con ellos una relación de confianza pero también equidistante”, manifestó.
 
La relación con los partidos, acotó Tuesta, será fundamental en tanto estos son los principales opositores al voto electrónico y existe una profunda desconfianza.

“Los partidos son muy críticos, porque siempre está la idea de que una elección te la pueden voltear con el voto electrónico”, dijo.

-Dádivas y financiamiento partidario-

Otro reto importante de la institución, agregó, será lidiar con la modificatoria que sanciona la entrega de dádivas en campaña electoral, y que se verá muy fuertemente en el proceso regional y municipal del próximo año. “Es una bomba de tiempo”, dijo Tuesta.
 
Por último, el ex jefe de la ONPE sostuvo que el organismo debe continuar apoyando la Reforma Electoral de tal manera que se puedan seguir optimizando los procesos de fiscalización de los fondos partidarios.
 
“Con el caso Odebrecht y la entrega de dinero a la campaña de Ollanta Humala el tema ha aparecido con un nivel de importancia mayor. La ONPE, si bien juega un papel importantísimo, tiene que ser más agresiva en este tipo de trabajo, publicitar más lo que hace, y entrar en una relación con los partidos asesorándolos de una forma más intensiva para que entreguen de manera oportuna su información, pero también haciéndoles ver que las faltas en las que puedan incurrir son sancionables, no solo económicamente”, sentenció.
 
El analista político Luis Nunes coincidió con Tuesta en la importancia de otorgar sanciones más severas al incumplimiento en la rendición de cuentas del financiamiento partidario.
 
“Yo veo que la ONPE pone multas pero los partidos simplemente se hacen de la vista gorda. Entonces, debería haber una manera coercitiva de cobrar esas multas. Si no, es un saludo a la bandera. Aquí tiene que haber escarmiento; si no, es puro papel”, dijo.
 
Nunes agregó que otro reto importante será buscar una mayor participación de la ONPE en las elecciones internas de los partidos como ocurre en Uruguay, Argentina y Chile.
 
Ratificó también que el principal problema de implementar el voto electrónico no es técnico, sino de confianza.
 
“Si la gente pudo confiar en que puede sacar su plata de la máquina del cajero,  puede también confiar en votar en una máquina. Lo importante está en hacer una gran campaña de información y establecer puentes de confianza”, consideró.
 
Ambos expertos sostuvieron, en esa línea, que con un equipo adecuado y metas concretas el jefe de la ONPE podría afrontar los enormes retos y la difícil coyuntura que tendrá su institución. Solo el tiempo, y los procesos electorales, lo dirán.

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