El Gobierno peruano ha solicitado a la Organización de Estados Americanos (OEA) que realice una sesión extraordinaria el 18 de octubre para poder escuchar una presentación del presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola, a pocos días de que se haga un seguimiento sobre el informe emitido por las muertes en las protestas de diciembre del 2022 y enero del 2023.
El documento que envió Gustavo Adrianzén, representante permanente del Perú ante la OEA, plantea al Consejo Permanente de esta organización que se convoque a una reunión a las 3 p.m. de ese día para que el primer ministro ofrezca una disertación titulada “El Perú en la OEA: un nuevo y fortalecido relacionamiento multilateral”.
El pedido ingresó formalmente a la OEA el viernes 13 de octubre.
De llevarse a cabo esta sesión solicitada por el Ejecutivo del Perú, sería pocos días antes de que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) lleve a cabo la audiencia pública de oficio del próximo 10 de noviembre en Washington D.C.
Para esa fecha, además de evaluar un expediente de Jamaica, la comisión ha agendado hacer seguimiento a las recomendaciones del informe país que emitieron este año en el contexto de las protestas sociales.
El 28 de setiembre, la CIDH confirmó que en esa sesión recibirán información e identificarán los avances y desafíos en la implementación de las recomendaciones que se hicieron sobre la “Situación de Derechos Humanos en Perú, en el contexto de las protestas sociales”.
En este informe de 36 recomendaciones, la comisión advirtió que hubo “uso desproporcionado, indiscriminado y letal de la fuerza” y “graves violaciones a los derechos humanos”, así como la posibilidad que en Ayacucho se hayan registrado “ejecuciones extrajudiciales” que podrían calificarse como “masacre”.
“Creemos que muchas de las recomendaciones contenidas en el informe (de la CIDH) ya se implementaron o se están implementando, y hay algunas que por su naturaleza consideramos impertinentes”, dijo el 1 de julio a Radio Nacional Gustavo Adrianzén.