Fernando Vivas

El pasado jueves 6, cuando Pedro Castillo departía y posaba para la foto con el secretario de Estado (canciller) estadounidense Antony Blinken, ¡zas!, el Congreso le negaba el permiso de viaje al Vaticano a reunirse con el papa Francisco y a Bruselas, a reunirse con las autoridades de la Unión Europea. Ese mismo jueves, ¡paf!, se presentó una moción de interpelación contra César Landa, por los ítems polémicos del discurso presidencial en la asamblea de la ONU en Nueva York, el 20 de setiembre.