Más allá del tema económico, el gobierno de Dina Boluarte parece haber encontrado en los créditos suplementarios una práctica con réditos para sus aliados, replicando la repartición política de partidas de inversión que se suele dar en la Ley de Presupuesto. Es así que Alianza para el Progreso, el principal aliado del gobierno, se ha visto beneficiado con más de S/180 millones destinados para sus autoridades subnacionales.