El tercer vicepresidente del Congreso, Alejandro Muñante (Renovación Popular), anunció este lunes la próxima presentación de un proyecto de resolución legislativa para que la segunda legislatura del actual período anual de sesiones adelante su inicio al 15 de febrero. Ello con el fin de concretar la reforma constitucional que plantea el adelanto de elecciones generales para abril del 2024, aprobada en primera votación en diciembre pasado.
La propuesta se da luego de que el gobierno de Dina Boluarte demandara celeridad al Legislativo para aprobar en segunda votación el recorte de mandato y el adelanto de elecciones. No obstante, Muñante indicó a El Comercio que discutió su propuesta –según dijo espera formalizarla este martes– incluso con el presidente del Parlamento José Williams hace unas semanas.
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“Tendría que aprobarse dentro de estas dos semanas. Si es posible, podemos pedir alguna exoneración [del trámite en comisiones] […] Si esta semana presentamos este proyecto de resolución, la otra semana debería de estarse debatiendo en el pleno del Congreso con la finalidad de que se adelante la segunda legislatura”, explicó el congresista.
Acotó que, ante la continuación de protestas contra el Gobierno y el Parlamento, “lo mejor es que este Congreso pueda de una vez fijar una fecha y que la población sepa que esto ya está aprobado, que no hay vuelta atrás y que tengan la seguridad de que habrá nuevas elecciones”.
Según pudo conocer este Diario, la iniciativa ha sido bien recibida entre los demás miembros de la Mesa Directiva. Al ser una ley orgánica, se requieren al menos 66 votos para su aprobación en el pleno.
Quien también respaldó la medida fue Hernando Guerra García (Fuerza Popular), presidente de la Comisión de Constitución. “Me parece sensato. Es algo que hay que consensuar. Ojalá que en la Junta de Portavoces se vea para que la siguiente legislatura comience cuanto antes”, comentó a El Comercio.
Es más, para Guerra García incluso tendría que aprobarse otra resolución legislativa que amplíe nuevamente la actual legislatura, que culmina el 31 de enero, hasta el 10 o 12 de febrero, pues se necesita más tiempo para aprobar reformas políticas y electorales de cara a los eventuales nuevos comicios. “Para qué vamos a dejar quince días en blanco, el país no resiste”, sentenció.
Muñante también dijo que su iniciativa va en ese sentido, pues “sabemos que esta legislatura posiblemente tenga que expandirse una o dos semanas más”. “Eso es con la finalidad de que exista un margen prudente para aprobar en primera legislatura las reformas y luego la quincena de febrero iniciamos con la segunda legislatura”, apuntó.
Aún sin consenso
Aunque la propuesta del adelanto de legislatura proviene de un legislador de bloque de derecha del Parlamento, en dicho sector y en otras bancadas no había hasta el lunes consenso al respecto.
“Tenemos que verlo con prudencia. Lo importante es que podamos continuar debatiendo las reformas que estamos discutiendo en la Comisión de Constitución para poder llegar en un mejor ánimo a esa segunda votación a partir de los primeros días de marzo. Finalmente, lo importante es dejarle a los peruanos un mejor sistema del que nos encontramos. Volver a ir a elecciones en las mismas condiciones podría ni si quiera resolver la crisis, sino perpetuarla y estar en esta misma discusión de aquí a dos o tres años con un nuevo presidente y un nuevo Parlamento con los mismos problemas que hemos tenido”, consideró Alejandro Cavero (Avanza País).
Jorge Montoya (Renovación Popular) aseguró que en su bancada “la mayoría” está ahora en contra del adelanto de elecciones y tampoco respalda el anticipo de la siguiente legislatura. “Vamos a ver cómo termina la discusión de la bancada, pero yo voy a votar en contra, no voy a votar a favor del adelanto de elecciones”, adelantó.
En el bloque de centro hay posturas divididas, por ejemplo en Alianza para el Progreso y Acción Popular. “Vienen medidas desesperadas de poder gustarle a la población […] Es un acto desesperado de todos los que quieren generar más caos dentro de todo este proceso. Vamos ordenada y responsablemente a las reformas que se tengan que hacer. Y si no se tienen que hacer, la democracia lo dirá, la representación de los congresistas en la votación”, opinó Ilich López, del grupo de la lampa.
Mientras tanto, en Podemos Perú, Enrique Wong dijo que “hay poca diferencia” entre la quincena de febrero y el 1 de marzo, fecha en que oficialmente debe iniciar la siguiente legislatura. Por tanto, aseveró que la propuesta “no tiene sentido”.
En la izquierda, desde Perú Libre y el Bloque Magisterial también hubo posturas de oposición al adelanto de la legislatura, pues se apunta a otro escenario: que las elecciones sean en el 2023 a partir de la renuncia de Dina Boluarte a la presidencia, aunque también se insiste en la convocatoria a un referéndum para consultar la instauración de una asamblea constituyente que elabore una nueva Constitución Política.
“Ella [Boluarte] está apoyando que las elecciones sean en abril del 2024 y se adelante la segunda votación, y ella pueda entregar el cargo en julio del 2024. Nosotros queremos que se vaya antes, hoy mismo. Tanta es la legitimidad que hemos venido perdiendo poco a poco que no sé si tenemos autoridad moral para hacer reformas, yo creo que no”, sostuvo Flavio Cruz, portavoz de la bancada del lápiz, quien ratificó que esta apunta a votar en contra en la segunda votación del adelanto de los comicios generales. A juicio de Alex Paredes, del Bloque Magisterial, la iniciativa de Muñante no cambia el panorama y es “irrelevante”.
En el escenario en el que el adelanto de elecciones no se apruebe con al menos 87 votos en la segunda votación, el experto en temas parlamentarios, Alejandro Rospigliosi, refirió que se puede presentar una reconsideración o recurrir a la vía del referéndum.
“Hay que trabajar hasta el 10 o 12 de febrero y de ahí inmediatamente [iniciar la otra legislatura]”.
Hernando Guerra García Presidente de la Comisión de Constitución
Otra posibilidad, sobre todo planteada desde el bloque de izquierda, es que se insista con una reforma para que las elecciones sean este año 2023, pese a que ya está en camino la discusión hacia abril del 2024. Legisladores de bancadas de derecha y centro no concuerdan con tal postura, considerando además que para ello tendría que desistirse del debate ya aprobado en primera votación e incluso plantear un nuevo proyecto de reforma constitucional que vuelva a ser tramitado en la Comisión de Constitución y luego, de ser el caso, pase al pleno.
“Lo veo difícil, porque si ya tenemos una primera votación de un proyecto que dice claramente abril del 2024 […] Si queremos modificar eso, tendríamos que presentar un nuevo proyecto y aquellos que dicen que tiene que ser antes hasta ahora no presentan ningún proyecto”, señaló Muñante.
“Fue hasta casi difícil lograr lo de abril 2024, falta una segunda votación. Plantear eso sería plantear que la segunda votación no se haga y se haga una nueva votación. Es bastante complicado y creo que hay que tomar las cosas con calma, porque son necesarias otras reformas”, agregó a su turno Guerra García.
— En un oficio dirigido a José Williams, presidente del Parlamento, la congresista Susel Paredes (Integridad y Desarrollo) reiteró este lunes su pedido para que el inicio de la siguiente legislatura se adelante al 1 de febrero.
— Legisladores de Cambio Democrático también demandaron que la segunda votación del adelanto de elecciones se dé “a la brevedad posible”.
— “Eso es imposible. Eso tiene la única finalidad de petardear las reformas constitucionales, porque se sabe muy bien que eso no se va a aprobar hasta el 31 de enero. Entonces, siendo responsable, estoy proponiendo que sea la quincena de febrero la fecha para que inicie la nueva legislatura”, consideró Muñante.