(Foto: Alonso Chero / El Comercio)
(Foto: Alonso Chero / El Comercio)
Mario Mejía Huaraca

El Ministerio Público solicitó impedimento de salida del país para el ex funcionario del segundo gobierno aprista, , y  su hijo, José Antonio Nava Mendiola. Esto luego de ampliar la investigación por presunto lavado de activos contra el ex presidente Alan García.

La fiscalía sostiene que Luis Nava y su hijo "habrían participado en el sistema de recepción de dineros ilícitos para beneficio de García Pérez, así como para otros funcionarios que tuvieron participación relevante" en las decisiones del proyecto Línea 1 del Metro de Lima.


Pero ¿quién es este personaje llamado Luis Nava, quien tiene una gran amistad con el ex mandatario aprista y se ha visto involucrado en problemas con la justicia en más de una oportunidad? 

Nava Guibert es un abogado y empresario que llegó a ser secretario general de la Presidencia de la República durante el segundo gobierno de Alan García. Ese cargo lo ejerció desde el 28 de julio de 2006 hasta el 13 de mayo de 2011 cuando fue nombrado ministro de la Producción.​

Finalizado el gobierno de su amigo Pérez, Nava postuló al Parlamento Andino en las elecciones generales del 2011 por el Partido Aprista, pero no tuvo suerte. Su votación fue escasa.

Nacido en La Libertad hace 73 años, este abogado especializado en temas laborales se vio involucrado en problemas con la justicia hace más de dos décadas. Estuvo preso en 1993, cerca de un año. Era presidente del directorio de Mutual Perú, la cual terminó quebrada al final de su gestión. 

“Me acusaron de estafa, contra la fe pública y apropiación ilícita, pero el Poder Judicial me absolvió en dos ocasiones”, indicó en una entrevista en marzo del 2011, luego de que el ex mandatario Alejandro Toledo señalara que “Nava estuvo en la cárcel por ‘levantarse’ una mutual”.

Pero sus problemas más recientes están relacionados con la empresa Transportes Don Reyna, dedicada al servicio de carga pesada, la cual dirigió desde su fundación en 1995. El abogado renunció a la presidencia de esa compañía el 25 de julio del 2006, pocos días antes de entrar a trabajar en Palacio de Gobierno como Secretario General de la Presidencia. 

Transportes Don Reyna, que quedó bajo la presidencia de su hijo José Antonio Nava Mendiola, fue subcontratista de la empresa Odebrecht durante el segundo período de García en diferentes obras y proyectos que esa constructora brasileña realizó con el Estado.

Un informe de la megacomisión, que se formó en el Congreso en el 2013 para investigar las presuntas irregularidades de la gestión de Alan García, denunció un presunto desbalance patrimonial en las cuentas de Nava Guibert. Sin embargo, el 2 de julio del 2018 la fiscalía de la Nación ordenó el archivamiento de la investigación realizada al ex funcionario, indicando que no existía ningún tipo de desbalance.

Durante su interrogatorio en la Comisión Lava Jato del Congreso, en diciembre del 2017, Nava admitió que Transportes Don Reyna y el Estudio Nava y Huesa Abogados, con los que alguna vez estuvo vinculado, tuvieron relaciones comerciales con Odebrecht.

En esa oportunidad, precisó que el Estudio Nava y Huesa Abogados “trabajó con Odebrecht desde el 7 abril del 2006, antes de que yo fuera secretario de Palacio de Gobierno, y solo por seis meses”. ​Ante los congresistas precisó que no podía dar más detalles porque ya no tiene nada que ver con esas empresas y por tener abierta una investigación preliminar por lavado de activos que lo obliga a guardar la reserva del caso.

Ante la comisión que presidía la congresista Rosa Bartra, Nava dijo en otro momento que recibió a Jorge Barata, ex representante de Odebrecht en el Perú, en dos oportunidades en Palacio de Gobierno cuando era Secretario General de la Presidencia. También reveló que el brasileño se reunió 15 veces con Alan García.

En la actual investigación que realiza José Domingo Pérez, se maneja la tesis de que Nava y su hijo habrían tenido alguna participación en  la recepción de dinero de Odebrecht para beneficio de García Pérez por el proyecto Línea 1 del Metro de Lima durante el segundo gobierno aprista. 

La fiscalía cree que la entrega de dinero se habría realizado en la etapa previa a la realización del proyecto del tren eléctrico, el cual fue adjudicado a Odebrecht por un monto de US$527 millones. Según la teoría de Pérez, Nava y su hijo habrían usado Transportes Don Reyna y el Estudio Nava y Huesa Abogados para captar dinero de la constructora brasileña a favor de García y otros investigados.

Al respecto, el ex funcionario aprista ha señalado que "ni yo ni mis hijos hemos recibido dineros ilícitos ni somos testaferros ni agentes de nadie y rechazamos los términos especulativos y antijurídicos que usa la fiscalía".

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