Rechazado el pedido de asilo a Uruguay, está en manos del fiscal José Domingo Pérez decidir las acciones a seguir en el marco de la investigación preliminar que se le sigue a Alan García por los presuntos delitos de colusión agravada y lavado de activos en agravio del Estado.
Como se sabe, esta pesquisa está relacionada a la adjudicación de la línea 1 del metro de Lima, por la que Odebrecht ha admitido haber pagado coimas a funcionarios del segundo gobierno de García (2006-2011).
La situación actual es la siguiente: Alan García está libre tras abandonar la residencia del embajador uruguayo en Lima, aunque mantiene desde el 17 de noviembre pasado —el mismo día en que acudió a solicitar asilo— una orden judicial de impedimento de salida de país por 18 meses. ¿Pero cuáles podrían ser los escenarios a partir de ahora?
Para el ex procurador anticorrupción Luis Vargas Valdivia, un primer escenario sería que se mantenga el impedimento de salida, el fiscal continúe con las investigaciones y cite a García a declarar. Si bien dijo que para él sería lo más conveniente, mencionó que la otra opción es que Pérez solicite la detención preliminar, porque “es obvio que el ex presidente ha buscado entorpecer la investigación y fugar. Pero el problema es el plazo, esta detención tiene un máximo de 10 a 15 días, vencidos los cuales el fiscal tendría que instaurar investigación preparatoria”.
“Cuando instaure investigación preparatoria ahí sí puede pedir la prisión preventiva […] Debe haber avanzado, pero no creo que [el fiscal] tenga todavía los suficientes elementos. La firma del acuerdo con Odebrecht va a ser clave por la información”, manifestó a El Comercio.
Por su parte, a juicio del penalista Luis Lamas Puccio, no puede descartarse la posibilidad de que Alan García intente asilarse en otra embajada, aunque consideró que el precedente dado por Uruguay “es significativo”. “Lo recomendable es que se ponga total disposición de la justicia. El mejor medio de defensa es esclarecer los hechos”, consideró. Agregó que para él una detención preliminar tiene el límite del plazo y además la fiscalía tiene “argumentos más que suficientes” para formalizar una investigación preparatoria.
“Él ha intentado evadir la acción de la justicia argumentando una persecución política. Y el asilo ha sido rechazado porque no se trata de una persecución, sino de una investigación por delitos comunes”, refirió también Lamas Puccio.
Finalmente, para el ex jefe de la Unidad de Extradición de la Procuraduría Anticorrupción, Yván Montoya, otra opción de la fiscalía una vez formalizada la investigación preparatoria contra Alan García podría ser la detención domiciliaria antes de una prisión preventiva, aunque ello dependerá de la información con que se cuente respecto al caso.
“Pero creo que la situación objetivamente habría variado. El riesgo de sustraerse de la acción de la justicia ha variado y ameritaría una medida más intensa de la que se tiene ahora, pues ya se evidenció que es muy fácil vulnerar los puestos de control con un simple arraigo”, manifestó.