Alejandro Toledo: el 13 de diciembre se realizará audiencia probatoria sobre su salud mental

El juez del Distrito Norte de California Vince Chhabria ha fijado el viernes 13 de diciembre como fecha para la audiencia probatoria en la que se buscará determinar si Alejandro Toledo continuará su proceso de extradición en prisión o en libertad. Ese día, tanto la defensa del expresidente como la fiscalía deberán llevarle al magistrado la evidencia y los testimonios que consideren pertinentes para probar si Toledo Manrique debe o no acceder a una fianza.

“Conforme al pedido de Toledo, una audiencia probatoria se llevará a cabo respecto el pedido del gobierno de cancelar la orden de libertad bajo fianza”, dice una resolución enviada hoy por Chhabria a las partes. En el documento, también se especifican los tres temas sobre los que las partes deberán presentar “testimonios y evidencia”: las condiciones carcelarias de Toledo; su salud, incluyendo su salud mental; y si existe riesgo de fuga.

“Si alguna de las partes cree que la Corte debe oír evidencia sobre asuntos adicionales a estos, deberán agendar una conferencia previa para discutirlos”, agrega Chhabria. La audiencia probatoria del 13 de diciembre se realizará a las 11:30 de la mañana (hora peruana), detalla el documento.

–Decisión demorada–

El juez Vince Chhabria, encargado de la apelación sobre la libertad bajo fianza de Toledo, lleva posponiendo la decisión desde octubre. Hace dos meses, ordenó que el expresidente obtuviera libertad bajo fianza si la fiscalía no le cambiaba el régimen penitenciario que tenía en la cárcel de Santa Rita. Días después, Toledo fue trasladado a la cárcel de Maguire, en el condado de San Mateo.

Allí tiene un entorno más amigable y mayor contacto con el exterior: puede recibir visitas y realizar llamadas, incluidas internacionales. En sus primeros 10 días realizó más de 100 llamadas, según un documento enviado previamente por la fiscalía. Desde entonces, la fiscal Elise LaPunzina ha insistido ante el juez que las nuevas condiciones carcelarias no justifican que Toledo salga en libertad, pues esto lo pondría en un riesgo inminente de fuga.

Por su parte, la defensa de Toledo ha argumentado que el expresidente todavía mantiene un régimen de aislamiento, pese a sus nuevos privilegios, y que su salud mental continúa deteriorándose. Según un oficio previo enviado por el abogado Graham Archer, Toledo comparte su sala de recreo con apenas otro interno, que está acusado de violación.

En la última audiencia regular, sin embargo, Chhabria indicó que el cambio de cárcel había sido correcto y que las nuevas condiciones carcelarias lo inclinaban a mantener al expresidente en prisión. Sin embargo, pidió más tiempo para decidir y adelantó que convocaría a una audiencia probatoria, destinada a mostrar y evaluar evidencias sobre la materia en cuestión.

Fuentes peruanas vinculadas al caso comentaron a El Comercio que entre las pruebas que se podrían mostrar en esa audiencia habría exámenes psicológicos. Sobre esto, Chhabria adelantó que, de ser ese el caso, la fiscalía debería tener la posibilidad de realizar su propio examen de parte al expresidente. Además, Toledo podría ser llevado a testificar ante la corte sobre su estado de salud.