De la cancelación a la suspensión: ¿cómo cambió la postura del Gobierno sobre Chinchero?

La noche del domingo 21 de mayo, el entonces ministro de Transportes y Comunicaciones, Martín Vizcarra, apareció en un programa televisivo para anunciar que el contrato de concesión y la adenda firmadas entre el Gobierno y el consorcio Kuntur Wasi por el aeropuerto de Chinchero (Cusco) quedaban sin efecto.

En ese momento, justificó la decisión señalando que ni el contrato ni la adenda habían generado la confianza necesaria de parte de las fuerzas políticas y de la Contraloría General de la República "[Por lo tanto] tenemos que tomar decisiones. Ya lo hemos hecho, que es precisamente dejar sin efecto el contrato y la adenda", señaló.

A la mañana siguiente, Martín Vizcarra renunció. Durante el anuncio oficial, apareció acompañado del presidente Pedro Pablo Kuczynski, quien dijo que el aeropuerto de Chinchero "va adelante".

Dos días después, el miércoles 24 de mayo, el primer ministro Fernando Zavala cuestionó el informe de contraloría sobre la adenda de Chinchero. Al referirse al contrato de concesión, sin embargo, no hizo referencia al anuncio hecho por Martín Vizcarra.

Fernando Zavala habló del futuro del contrato y explicó que las alternativas pasaban por la disolución del contrato por mutuo acuerdo, por la disolución unilateral y, finalmente, por la eventual renegociación.

El jefe del Gabinete añadió que "la mejor persona en hacer esa evaluación debe ser el nuevo ministro de Transportes". Al día siguiente, Bruno Giuffra pasó del Ministerio de la Producción al MTC.

Recién ayer, Giuffra anunció que la adenda, que había sido dejada sin efecto por Vizcarra hace dos semanas, se iba a mantener suspendida por tres meses. El ministro dijo que ello permitiría explorar un "nuevo abanico de posibilidades" respecto al contrato de Chinchero.

-¿Hay una contradicción?-
El congresista Carlos Bruce, vocero de Peruanos por el Kambio, sostiene que la postura adoptada por el ministro Giuffra sobre el caso de Chinchero abre paso a "todas las posibilidad" sin cerrar ninguna opción.

"Esto va desde dejar sin efecto el contrato hasta negociar otra adenda. Todas las alternativas las va a evaluar y, en su momento, se tomará una decisión", explicó.

¿Y en qué quedó lo dicho por Vizcarra? Para Bruce, eso habría que preguntárselo al mismo primer vicepresidente. "Yo no soy brujo para saber lo que pasa por la cabeza de las personas. [...] En realidad, no lo sé, de repente fue un lapsus", opinó.

Pero el analista político Eduardo Dargent opina distinto. Para él, el Gobierno cometió "una gran descoordinación en un tema tan políticamente sensible" y ello "no le ayuda para nada".

"Más allá del fondo del asunto, si esa era la posición [la de Vizcarra], manténganla, pero lo que hay son contradicciones e idas y venidas y nadie entiende bien lo que está pasando", cuestionó.

A partir de ello, Dargent afirma que si bien "el fujimorismo tiene una vertiente que no va a entrar el conflicto con el empresariado", sí tiene "una agenda política muy clara y está aprovechando para golpear".

"Y me parece que el Gobierno, que tiene que construir una imagen de ser menos empresarial, termina metiéndose en estos temas de tal manera que se ve perjudicado", advierte.

-Opinión técnica-
El economista Pablo Secada reconoce los mismo escenarios que Fernando Zavala planteó la semana pasada. Para él, la menos seria es la planteada por Vizcarra antes de su renuncia, la de rescindir el contrato.

"Si se rescinde la adenda y el contrato como había dicho Vizcarra, se van directo al Ciadi (Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones) a perder, porque es un contrato ley suscrito por el Estado", estimó.

Desde su punto de vista, se debe resolver el problema generado por un mal contrato y, también, el problema político. "Si tú sabes que te tildan de lobbista y que hay un contrato polémico como Chinchero, lo ideal sería asesorarse muy bien desde el comienzo", sugirió.

A partir de eso, explica, "lo que sería ideal es tener la posibilidad de que, dentro del contrato y sin incumplirlo, salirse del contrato".

Finalmente, Secada señaló que "afortunadamente" no se dio lo anunciado por Vizcarra. Sobre la suspensión de la adenda emprendida por Giuffra, dijo que "parece una leguleyada para sentarse a la mesa a negociar. Si es así, está bien, porque si hay una posibilidad cierta de salirse del contrato sin hacer las cosas mal, que las logren. Ese es el mejor escenario".

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