El canciller Gustavo Meza-Cuadra brinda detalles sobre cómo vivió los minutos posteriores a la disolución del Congreso, y las conversaciones que sostuvo al respecto con autoridades de las Naciones Unidas. Coincidentemente, ese mismo 30 de setiembre culminaba en Nueva York su período como nuestro representante permanente en dicho foro.
— ¿Cuánto tiempo le tomó asimilar la decisión del presidente Martín Vizcarra de disolver el Congreso?
Bueno, esta situación ha coincidido con el término de [mis] funciones en Nueva York, entonces yo he estado por venir a Lima justo el día en que se cerró el Congreso. El 30 yo terminaba mis seis años [de servicio máximo en el exterior]; el 1 de octubre yo viajé e iba a estar en Lima el 2. Así que me he enterado de muchas cosas en plena preparación de mi viaje, entonces no he tenido, como la mayoría de peruanos, acceso a los medios [en ese momento].
— Cuando el presidente lo llamó para pedirle que sea el nuevo canciller en reemplazo de Néstor Popolizio, ¿usted aceptó inmediatamente o le pidió tiempo para pensarlo dado el difícil contexto político?
Sí hubo un período breve de reflexión.
—Usted venía desempeñándose como nuestro representante permanente ante la ONU. ¿El secretario general u otro representante de este órgano le preguntó qué estaba pasando?
Las Naciones Unidas sigue la política de todos los países miembros, pero en el caso de la situación en el Perú no hubo mayor preocupación o reacción. De propia iniciativa tomé contacto con la gente que lleva este tema de las Américas, y ellos no hicieron ningún pronunciamiento. Naciones Unidas no se ha pronunciado sobre el tema. Yo he hablado con las autoridades de Naciones Unidas y ellos están claros en lo que ha ocurrido, tienen una visión balanceada.
—¿Y la explicación que usted les dio es que la decisión del presidente Vizcarra, de disolver el Congreso, se había dado en el marco constitucional?
Sí, bueno, ellos han seguido de cerca todo el proceso, obviamente las situaciones de desencuentros internos, polarización... No era novedad lo que yo les explicaba. Sí hice algunas precisiones sobre en qué consistían las facultades del presidente para disolver el Congreso y el tema de la confianza. Entonces eso ya ha quedado muy claro.
—Usted ha contado que conversó con el secretario general de la OEA Luis Almagro. ¿Él le dijo algo más de lo expresado en su comunicado, es decir, si considera realmente necesario que el Tribunal Constitucional del Perú dirima en esta situación?
No, en realidad él no ha ido más allá de lo que dice el comunicado [que le corresponde al TC pronunciarse sobre legalidad y legitimidad de las decisiones], que es bastante balanceado, tiene una referencia al tribunal, pero un elemento central es el tema al que él hace referencia como un hecho constructivo: la convocatoria a elecciones para el nuevo Parlamento, y sus llamados al diálogo, a la calma; entonces, es un documento que además es una opinión del secretario general, no de la OEA. La conversación ha sido muy amigable y constructiva, con disposición de continuar el trabajo que venimos teniendo.
— ¿El Perú va a presentar candidato a la Secretaría General de la OEA?
Aún no tenemos ninguna decisión sobre esto de las candidaturas. Yo recién estoy asumiendo la cancillería y uno de los temas que tengo que analizar y evaluar es la Secretaría General de la OEA.
—Se lo pregunto porque trascendió que el Perú postularía al ahora embajador en EE.UU. Hugo de Zela.
El embajador De Zela es un diplomático muy destacado en nuestra cancillería, ha sido viceministro, funcionario en la OEA, tiene muchas calificaciones, pero el tema de las candidaturas todavía no ha sido evaluado.
—¿En qué se va a enfocar su sector en este año y medio de gobierno que queda?
Como lo he dicho en mi discurso, la política exterior es una política de Estado, entonces vamos a seguir definitivamente las grandes líneas que se han venido implementando. Pondremos algunos énfasis que tienen que ver con la coyuntura, como por ejemplo el tema de la promoción comercial, inversiones, turismo, que en una coyuntura, no solo por la situación interna que ha habido, sino por el contexto económico internacional un poco más desfavorable, requiere un esfuerzo más agresivo.
—¿El Ejecutivo va a participar en la sesión plenaria de la Comisión de Venecia prevista para los días 11 y 12 de octubre?
Es una decisión que la va a tomar el presidente del Consejo de Ministros, seguramente con la ministra de Justicia y el señor presidente. Ellos definirán el nivel de participación que vamos a tener en esta Comisión de Venecia.
—Han pasado más de dos meses desde que se le abrió investigación al embajador César Bustamante por sus presuntos vínculos con César Hinostroza. ¿Ya hay resultados?
Yo no he recibido todavía en mi despacho el informe del resultado de las investigaciones a cargo de la Comisión de Disciplina.
—¿Y una vez que lo reciba se va a hacer público?
Sí. Se determina la sanción correspondiente si la hubiera, y eso es una decisión pública. [Se nos informó luego que la investigación se amplió hasta el 11 de octubre].
—¿Ya se ha determinado en qué casos se va conceder el refugio a los ciudadanos venezolanos? ¿Se mantendrá que sea solo en caso de persecución política? ¿O podrían considerar la figura de la violación de los derechos humanos?
No es que se ha determinado, en realidad lo que se ha visto son casos en los que el refugio se ha dado prácticamente de una manera automática, entonces se está restringiendo a casos específicos de persecución política o situaciones humanitarias, donde hay menores involucrados. Se ha restringido y eso se refleja en el número de casos de refugiados, que ha disminuido.