La asesora de Keiko Fujimori, Ana Herz de Vega, descartó este sábado tener la intención de irse del país en caso recuperara su libertad, a propósito de la audiencia donde se analizó la apelación a la prisión preventiva que cumple por el presunto delito de lavado de activos.
Según indicó a los magistrados a través de una videoconferencia, debido a su edad y a ciertos problemas de salud, su intención es afrontar las investigaciones en libertad como parte de la presunción de inocencia.
“El juez concluye que en mi caso hay peligro de fuga. Tengo 68 años, mi esposo tiene 73 años. Sufro de hipertensión crónica. Tenemos una familia numerosa, vivimos en una casa propia hace 40 años. ¿Ustedes creen que a estas alturas nos vamos a fugar para comenzar una vida desde cero en el extranjero? No tiene ninguna lógica”, aseguró la asesora.
Además, destacó que en tres años de indagación nunca fue considerada como una de las investigadas, sin embargo, de un momento a otro no solo pasó a dicha condición, sino que también fue detenida.
“Nunca fui considerada parte de la investigación, jamás se me investigó, pero de pronto un día aparece un testigo […] Al día siguiente, a primera hora, ya tenía orden de detención, se me detuvo cuando participaba en una marcha política, como militante de un partido político y no de una organización criminal. En menos de 24 horas fui investigada y detenida. ¿Acaso una detención no debería ser producto de un avance progresivo de una investigación?”, cuestionó.
Asimismo, manifestó que según lo declarado por Jaime Yoshiyama, quien en el 2011 era secretario general del partido naranja, ella no tuvo conocimiento del dinero que manejaron para la campaña presidencial de Keiko Fujimori.
“Lo ha declarado [Jaime] Yoshiyama, que el dinero fue recibido y dispuesto por ellos [con Augusto Bedoya], sin que tenga yo ninguna intención o tan siquiera conocimiento. Nunca he tenido que ver nada con la captación o disposición de fondos”, indicó.
Cabe precisar que en la audiencia de apelación, la defensa de Ana Herz de Vega solicitó a los magistrados que se dicte comparecencia simple a su patrocinada por “un riesgo de enfermedad cardiovascular”, así como “un cuadro de crisis hipertensiva”.