(Foto: César Campos / El Comercio)
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Redacción EC

El presidente de la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales, el parlamentario fujimorista por Ica, , pidió el 14 de enero la incorporación a su equipo técnico de la abogada Liseth Marina Melchor Infantes.

Cualquier paso, declaración o, más aún, contrato, de Segura debía ser muy cuidadoso en tiempos en que su grupo de trabajo está en el ojo de la tormenta, cada que se discute la posibilidad de quitarle la inmunidad a un funcionario que la ostente (congresistas, ministros, jueces y fiscales supremos, entre otros).

El último y reciente caso por el que Segura y su comisión están en boca de todas las fuerzas políticas es la existencia de varias denuncias contra el ex fiscal de la nación, Pedro Chávarry.

Por ejemplo, cuando el parlamentario Alberto de Belaúnde habló de un ‘pacto de impunidad’ entre Fuerza Popular y Luz Salgado lo emplazó para que retire sus palabras, estaba pensando, precisamente, en las denuncias acumuladas por César Segura.

Más diligente fue el congresista por Ica cuando en setiembre del año pasado a su comisión le tocó ver las denuncias contra los consejeros del desaparecido CNM.

Precisamente, por ese caso capital, es que Segura debió cuidarse, la semana que pasó. La abogada fue coordinadora parlamentaria del CNM entre marzo del 2016 y agosto del 2017. O sea, era quien veía, entre otras cosas, las relaciones institucionales del ente con el Congreso.

(Fuente: El Comercio)
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Teniendo en cuenta que la subcomisión aún tiene entre sus casos pendientes acusaciones contra el ex consejero Guido Aguila, quien era presidente del CNM cuando ella trabajó allí; su contratación no era ilícita pero sí políticamente imprudente. Segura no le dio mucha importancia a ello, pero sin duda sí se lo dieron otros de sus partidarios cuando se enteraron de los detalles de la contratación.

Conversamos brevemente el viernes con el congresista César Segura y nos dijo: “Sí sabía que trabajó un tiempo [en el CNM] y la retiraron (…), pero más valoré su experiencia parlamentaria”.

En efecto, Liseth Melchor fue, antes de trabajar en el CNM, asesora en una oficina parlamentaria. Segura cuenta que la conoció en el CAL y luego la reencontró en un curso de oficiales de reserva.

Cuando le preguntamos por la incompatibilidad que podría generar el que vea el caso de un ex consejero nos dijo que el caso de Aguila que tiene pendiente es uno en que este es coacusado. Luego, agregó: “Ella no evalúa los casos, así que no creo que contamine nada pero si veo que hay algún riesgo y se podría poner en duda la pulcritud de la subcomisión voy a evaluar su permanencia”.

Luego de esta conversación y del eco de un tuit del Frente Amplio en el que pedían anular la contratación de Melchor, nos llegó su carta de renuncia. Por cierto, la abogada no puede ser sindicada de ninguna falta por el solo hecho de haber trabajado en el CNM y ha sido, en este caso, víctima de la imprudencia política del parlamentario.

De ahí estas líneas suyas (ver carta): “He decidido renunciar (…), porque no estoy dispuesta a soportar juzgamientos infundados. Rechazo tajantemente se me vincule con blindajes a funcionarios implicados en temas de corrupción”. Y con esta dimisión Segura resolvió el caso de su contratación insegura.

(Fuente: El Comercio)
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