Los votos de parte del bloque de izquierda en el Congreso fueron claves para que, en diciembre pasado, se apruebe en primera votación el adelanto de elecciones generales a abril del 2024, considerando que desde dicho frente se pretendía que los comicios se desarrollen este año 2023. Sin embargo, en el actual panorama que incluye la continuación de protestas contra el Parlamento y el gobierno de Dina Boluarte, la ratificación de la citada reforma constitucional no está asegurada.
Esta situación vuelve a tener como protagonistas a bancadas de izquierda. Miembros del Bloque Magisterial, Cambio Democrático, Perú Bicentenario y Perú Democrático respaldaron la primera votación, pero hoy no comprometen del todo su apoyo para la segunda e insisten con otras demandas: que los comicios sean en el 2023 a partir de la renuncia de Boluarte a la presidencia y que se consulte a la ciudadanía la convocatoria a una asamblea constituyente. Así, según pudo conocer este Diario, algunos legisladores de ese sector estarían considerando variar su postura.
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Edgar Tello fue uno de los legisladores del Bloque Magisterial que votó a favor el 20 de diciembre último. No obstante, este miércoles manifestó a El Comercio que “ahora el escenario y la coyuntura han cambiado”. “Ese adelanto de elecciones debe ir acompañado de la consulta popular para una asamblea constituyente”, insistió.
Refirió también que su bancada aún no toma una postura colegiada de cara a la segunda votación, pero sostuvo que son conscientes de que si se tienen que ir todos, se irán. “Lo que la población está pidiendo de fondo es la consulta popular para una asamblea constituyente. Si se escucha esa bandera, se va a poder bajar la tensión que hay. La Comisión de Constitución tiene que valorar la coyuntura actual, la gente que se está movilizando”, dijo respecto a la búsqueda de otra salida a la crisis.
Desde Cambio Democrático, el vocero Edgard Reymundo aseguró que la mayoría de su bancada reiterará su postura a favor, pero reconoció que en caso el pleno no alcance los 87 votos “la situación se pone mucho más compleja”. Ello, además, abriría el escenario para la ratificación vía referéndum, lo que –para el citado legislador– “va a complicar el panorama”.
Y es que, pese a que dicho referéndum versaría solo sobre el adelanto de elecciones, ello abonaría a que desde la izquierda se insista con someter a consulta la convocatoria a la asamblea constituyente. Por ello, Roberto Sánchez, único miembro de Cambio Democrático que votó en contra, planteó que no sería necesario esperar a una segunda votación, puesto que para él es otra la alternativa considerando que el Gobierno y el Parlamento “no tienen legitimidad para cambios ni reformas”: “Yo estoy convencido de la necesidad política de la renuncia de Dina Boluarte y el adelanto de elecciones generales al 2023. El Congreso debe asumir la transición y, de 4 a 6 meses, convocar las elecciones”.
Desde Perú Bicentenario, Jorge Coayla, quien también insistió con la asamblea constituyente, señaló que su grupo ratificaría su mayoritario apoyo a la reforma en caso no haya otra alternativa, aunque admitió que “nada está asegurado, nada está dicho”. “Dentro de la misma bancada hay unos que están a favor; otros, en contra”, añadió.
En Perú Democrático, la única integrante que votó a favor fue la vocera Nieves Limachi. Y aunque reveló que el resto de su bancada evalúa respaldar la reforma “porque al parecer no va a quedar de otra”, acotó: “Paralelamente se está viendo la forma de que las elecciones se puedan realizar en este año 2023. Agotaremos los esfuerzos para ello”.
El cambio de postura en al menos siete legisladores de izquierda que inicialmente votaron a favor podría conllevar a que no se apruebe la reforma en el pleno.
El otro frente: división y llamado
En el bloque de derecha, Renovación Popular fue la única bancada que votó dividida sobre el adelanto de elecciones. Consultado sobre el ánimo del grupo, el vocero Jorge Montoya aseguró: “No estamos de acuerdo con el adelanto de elecciones la gran mayoría […] Ellos [la izquierda] van a pedir después la constituyente, no quieren el adelanto, no les interesa finalmente”.
Montoya agregó que sus colegas que votaron a favor “se dejaron convencer” y se mostró incrédulo respecto de la aprobación de reformas políticas y electorales luego de que el pleno no pudiera aprobar el último lunes “un tema sencillo donde había consenso general”: la eliminación del voto de investidura para nuevos gabinetes ministeriales.
Además del tercer vicepresidente del Parlamento, Alejandro Muñante –quien promovió el adelanto de la siguiente legislatura al 15 de febrero–, entre estos últimos está Noelia Herrera, quien ratificó su postura por “una decisión personal y partidaria”. “Por supuesto, aspiramos que sea de forma responsable y no seguir ninguna agenda. No se debe utilizar una situación como la que vive nuestro país para el aprovechamiento político […] Tiene que ser con reformas de todas maneras. No podemos pasar por la misma situación dentro de dos o tres años”, subrayó.
Consciente del riesgo de que corre la aprobación de la reforma, José Williams, presidente del Parlamento, hizo un llamado durante declaraciones a la prensa este miércoles: “Quiero apelar a que los congresistas que conscientemente votaron para ese adelanto de las elecciones deben ratificar eso, porque han empeñado su palabra. Y no hay peor cosa que no cumpla alguien su palabra”.
En caso contrario, sentenció: “Será responsabilidad de ellos que no lo hagan, porque hay un compromiso de adelantar las elecciones. Si no se consigue, vamos a tener un problema de término del mandato”.
Finalmente, Williams explicó que, en caso no se alcancen los al menos 87 votos requeridos, está la posibilidad de la ratificación por referéndum, pero se expresó reacio a ese escenario ante la eventual insistencia de otras demandas. “La asamblea constituyente no está contemplada en nuestra Constitución. Y para incorporarla e incorporar el referéndum, necesitaríamos dos legislaturas. Eso entrampa las cosas, lo mejor que podemos hacer es adelantar las elecciones a un plazo que corresponde. Y nos vamos. Se va el ejecutivo, nos vamos nosotros y la ciudadanía debe escoger a los mejores que crea conveniente”, concluyó.
El presidente del Congreso, José Williams, confirmó su intención de que la actual legislatura que vence el 31 de enero se vuelva a ampliar ahora hasta el 10 de febrero.
“La idea es que el Congreso haga las reformas necesarias”, dijo y mencionó la modificación al artículo 117 de la Constitución para que se pueda acusar a un presidente de la República en funciones por corrupción y la renovación por mitades del Parlamento.
Respecto de la reelección parlamentaria, se expresó de acuerdo, pero reconoció que "el momento no es adecuado".