La pandemia del coronavirus (Covid-19) generó que el Congreso de la República 2020-2021 iniciara sus labores en marzo pasado de forma limitada y principalmente a través de la vía virtual. Como parte de ello, la semana de representación para cada mes quedó en suspenso hasta este mes, puesto que la Mesa Directiva del Parlamento autorizó se retome dicha actividad del 24 al 28 de agosto, en pleno avance de la enfermedad en el país.
Según pudo conocer este Diario, la decisión se tomó en la sesión que la Mesa Directiva —presidida por Manuel Merino de Lama (Acción Popular)— realizó el 6 de agosto, a fin de que los “congresistas puedan constituirse a sus circunscripciones de procedencia”.
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Esto en base al Reglamento del Congreso, que en su artículo 23, literal F, señala como una de las obligaciones de los legisladores acudir a la circunscripción electoral de su procedencia para estar en comunicación con la ciudadanía, así como fiscalizar. Además, deben presentar un informe sobre sus actividades.
Ya ocurría de forma “fáctica”
Pero considerando el brote del coronavirus, ¿es oportuna dicha medida? En diálogo con El Comercio, el segundo vicepresidente de la Mesa Directiva, Guillermo Aliaga (Somos Perú), defendió el acuerdo, pues sostuvo que “es el mínimo de los congresistas de provincias que se han quedado en Lima, la gran mayoría estaban en sus regiones”.
En esa línea, refirió que se trata de formalizar lo que ya ocurría de manera “fáctica”. “Es básicamente reconocer una situación que ya se venía dando, porque son 94 congresistas aproximadamente que son de las regiones que ya estaban en ellas”, sentenció.
Explicó que la disposición implica que del 24 al 28 de agosto no se realicen sesiones legislativas con el objetivo de que los parlamentarios se dediquen a una labor de representación y fiscalización que ya venían realizando de forma independiente por encontrarse en sus jurisdicciones.
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“Esta vez, la Mesa Directiva autoriza el funcionamiento de la semana de representación para que puedan tener ese espacio. Y que en ese espacio tampoco sesionen virtualmente las comisiones, porque eso había sido un contratiempo que habían tenido los congresistas que habían ido a sus regiones, porque sesionaban virtualmente y a la vez hacían el trabajo de representación que ellos querían”, manifestó Aliaga.
Empero, el segundo vicepresidente del Legislativo resaltó que las recomendaciones a los parlamentarios se refieren al seguimiento de los protocolos dados por el Gobierno en torno al distanciamiento social y la protección personal. “Se hace siempre un llamado a que los congresistas tomen las medidas y precauciones del caso”, acotó.
En cuanto a la posibilidad de que los congresistas realicen sus labores de representación acompañados de personal de su despacho o asesores, respondió: “Si van solos no hay problema. Si quieren ir con sus asesores tendrían que justificar sus gastos teniendo el tope del reglamento hasta un máximo de dos trabajadores”. De des ese el caso, precisó que los gastos “son contados aparte y deben ser debidamente acreditados”.
Durante la pandemia, diversos congresistas han compartido a través de redes sociales actividades realizadas en sus jurisdicciones. Por ejemplo, el primer vicepresidente del Parlamento, Luis Valdez, dio cuenta el 14 de julio que “para cumplir mi deber de representación” participó de la entrega de equipos de bioseguridad en la Comisaría de Buenos Aires, en La Libertad. Aquella vez estuvo acompañado de Merino de Lama, Aliaga y Jorge Meléndez (APP).
De otro lado, el último domingo, el congresista César Gonzales Tuanama (Somos Perú) visitó a comerciantes del mercado de Campo Verde, en Coronel Portillo, Ucayali, región a la que representa.
Cabe recordar, en tanto, que 12 parlamentarios han dado positivo al coronavirus al momento. A mediados de abril, solo un mes después de iniciado el estado de emergencia, sumaban 4 los contagiados. Uno de ellos fue Carlos Almerí (Podemos Perú), representante de Lima Provincias que días antes de caer enfermo había recorrido Barranca y Huaura.
A juicio del experto en derecho parlamentario Alejandro Rospigliosi, “si el Estado les está pagando un sueldo mensual, la función del congresista no es para que esté en su casa viendo los medios de comunicación. Si le pagan un sueldo, tiene que mojarse los zapatos”.
Bajo esos términos, Rospigliosi refirió que si bien puede existir un riesgo, los legisladores deben cumplir con su rol de fiscalización y verificar ‘in situ’ lo que ocurre en sus regiones en el marco de la lucha contra el coronavirus, por lo que consideró oportuna la disposición de la Mesa Directiva. “Han postulado al cargo para fiscalizar, legislar y representar”, concluyó.
DATO
— Además de sus remuneraciones y otras asignaciones, los congresistas reciben un bono de S/2.800 por labores de representación.
— Esta es la primera semana de representación que se oficializa en el actual Congreso.
— En las oficinas y despachos congresales no se puede superar el 40% del aforo, indicó Aliaga al señalar que parte del personal legislativo realiza teletrabajo.
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