Abugattás: "Nadine Heredia es una activista política nata"

La presidenta del Partido Nacionalista, Nadine Heredia, no utilizará recursos del Estado ni su cargo honorífico de primera dama en actividades partidarias, sostuvo hoy el congresista de Gana Perú, Daniel Abugattás, quien defendió ese nombramiento pro tempore cuestionado por políticos de la oposición.

Humala le tomó juramento a Nadine Heredia como presidenta del Partido Nacionalista. 

“No existe aprovechamiento del cargo, eso no ha ocurrido ni ocurrirá. El partido tiene los recursos necesarios: todos los congresistas aportamos, los militantes también aportan y todas las actividades partidarias, incluyendo aquellas en las que participe Nadine Heredia, serán cubiertas con recursos del partido, de ella o los de algunos militantes que podamos aportar más”, dijo.

Abugattás aclaró que Heredia solo tiene la presidencia pro tempore del partido, porque el titular es el jefe de Estado, Ollanta Humala.

“Por el hecho de que sea primera dama, no se le puede desnaturalizar y minimizar. ¿Por qué existe tanto temor de que la primera dama tenga una acción partidaria dentro de su partido?”, añadió en una entrevista con RPP.

El ex titular del Congreso señaló que los críticos desconocen la designación de Heredia, porque ella fundó el Partido Nacionalista y acompaña a Humala en su proyecto político desde el levantamiento de Locumba. “Ella estuvo detrás de él. Nadine es una activista política nata”, refirió.

POLÉMICA POR MEDIOS
De otro lado, Abugattás opinó que las declaraciones del Humala sobre la asociación entre el Grupo El Comercio y el Grupo Epensa tuvieron “una sobrerreacción”.

El nacionalista dijo que a pesar de las reiteradas críticas de los medios a su partido y a Humala, el Gobierno jamás ha dicho: “eso no es libertad de expresión”. “No nos puede decir que tenemos una actitud contra la libertad de expresión”, añadió.

Consideró que el presidente Humala pudo guardar silencio sobre la demanda de ocho periodistas contra la sociedad periodística, pero, añadió,tampoco se puede querer callar al jefe de Estado en un país donde se respeta la libertad de expresión.