El Congreso de la República ha presentado un promedio de 500 proyectos de ley declarativos por período. La mayoría de estos están referidos a la creación de distritos: en los últimos 20 años, se buscó crear 211; de estos, 186 (88%) en los últimos cinco años.
El interés por la creación de distritos fue minoritario hasta el 2010, y creció desde el 2011 debido a que el presidente de entonces, Ollanta Humala, comenzó a presentar iniciativas de ese tipo. Pero existe una diferencia: el Ejecutivo tiene facultades sobre demarcación territorial; el Congreso no.
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La Constitución (artículo 102, numeral 7) y la Ley 27795, Ley de Demarcación y Organización Territorial, señalan claramente que es el Ejecutivo el encargado de crear distritos, e incluso existen requisitos. El Congreso, al no tener facultades, decidió sacarle la vuelta al impedimento y presentar iniciativas que declaran “de interés público y necesidad nacional” la creación de un distrito.
Una vez aprobadas este tipo de normas declarativas, se le pide a la parte interesada buscar presionar al Poder Ejecutivo para que se concrete la creación del distrito.
Solo en los últimos cinco años se han presentado 312 proyectos de ley, y el interés de los parlamentarios es tan grande en este tipo de producción legislativa, que podemos encontrar proyectos repetitivos: para pedir la creación de los distritos de Alto Trujillo (La Libertad) y Chinchavito (Huánuco) se presentaron un total de seis iniciativas por cada uno.
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Responsables
Luis Valdez, legislador de Alianza para el Progreso, presentó dos iniciativas para crear las circunscripciones de Alto Trujillo y El Milagro en La Libertad, y considera que son necesarios, pero al mismo tiempo reconoce que no está de acuerdo con esta práctica.
“No estoy de acuerdo con la creación de distritos, porque atomizas los presupuestos. Esto significa que no puedes dar soluciones integrales. Si a Trujillo lo divido en 100 distritos, el presupuesto lo divido en 100. ¿Cómo desarrollo un proyecto con presupuesto fraccionado? Cada alcalde tiene diferente priorización de proyectos”, aseveró.
Pese a ello, el exvicepresidente del Congreso indicó que existe un “sentimiento de los representados con el cual se terminan sensibilizando”. “Aquí el pueblo se puede pasar días para que el Congreso lo declare distrito para ir a los entes técnicos a ver si cumplen con los requisitos”, refirió.
En esa línea, Valdez indicó que, si se considera una mala práctica este tipo de normas declarativas, se debería dictar una política nacional que no deje abierta la posibilidad de crear más distritos. Una especie de moratoria, como sucede actualmente para impedir la creación de nuevas universidades. Sin embargo, vale recordar que ello no impide que se sigan presentando iniciativas para crear más centros de estudios.
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Fraccionamiento
Para Mariana Alegre, directora Ejecutiva de Lima Cómo Vamos, el interés de los congresistas radica básicamente en el populismo. Consideró que se deben reconocer las necesidades y reclamos de la población, pero advirtió que la creación de distritos no es la solución, pues, por el contrario, genera ineficiencia.
“Una fragmentación excesiva de la toma de decisiones genera costos y un montón de ineficiencias. Solamente ahorita tenemos en Lima 43 distritos, por lo tanto, hay 43 contratos de recojo de basura, 43 abogados que revisan, 43 firmas, 43 trámites, 43 organismos de control”, explicó.
El arquitecto urbanista Aldo Facho tiene una visión similar. “Se le vende a los vecinos que la solución a sus carencias es un distrito, y la realidad es todo lo contrario. Al crear un nuevo distrito se fragmenta el presupuesto y las zonas donde existen estas demandas tienen mayor índice de informalidad, lo que implica menos pago de impuestos, y, por ende, menos recursos para un municipio”, indicó.
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En esa línea, también criticó la propuesta de Pedro Castillo, quien durante la campaña de segunda vuelta indicó que convertiría a San Juan de Lurigancho, en Lima, en provincia. En el período 2016-2019, Fuerza Popular propuso lo mismo.
Saúl Barrera, especialista en gestión pública, escribió un artículo en el portal Urbanistas.lat, en el que ahonda en el caso de San Juan de Lurichancho como provincia. Según indicó, perdería el 50% de ingresos de impuesto predial y tasa de arbitrios municipales debido a que la recaudación tendría que ser compartida con los nuevos distritos que se crearían. “El presupuesto estará más atomizado entre las nuevas estructuras burocráticas locales que se crearán”, concluyó el especialista.
El Congreso solo ha presentado siete proyectos declarativos para la creación de provincias en 20 años.
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