Alejandro Yovera, legislador al borde de desafuero, se defiende

La Comisión de Constitución del Congreso se ha dividido por el desafuero del legislador Alejandro Yovera, sentenciado a dos años de prisión suspendida e inhabilitación para ejercer cargos públicos durante el mismo período debido a que falseó información en su hoja de vida.

El informe del grupo parlamentario que respaldaba la sanción ha quedado en suspenso después de que este presentara un recurso de reconsideración. Su argumento es que la votación fue informal y carece de valor. Pero los apristas y fujimoristas en Constitución creen que el presidente de la comisión, el oficialista Luis Llatas, intenta dilatar el proceso porque Alejandro Yovera siempre vota a favor de Gana Perú.

El Comercio entrevistó al legislador que está al borde del desafuero para recoger su versión sobre los hechos. Él considera que hay una campaña en su contra y acusó al Apra y a Fuerza Popular de ser "escuderos del narcotráfico y la corrupción".

Integrantes de la Comisión de Constitución denunciaron que usted recurre a maniobras para dilatar una sanción ineludible.
Esto no es ninguna argucia, lo que pasa es que ellos no tienen argumentos de defensa. Ahí es clarísimo que se había cerrado la votación, quedó rechazado el informe, pero los fujimoristas y apristas presionaron al presidente de la Comisión [de Constitución] pidiendo una reconsideración verbal y se volvió a votar.

¿En esa primera votación usted resultó ganador?, ¿qué se determinó?
Hubo empate y el presidente tenía que dirimir, pero se presionó que se vuelve a votar. Eso es ilegal porque el reglamento es claro: las reconsideraciones se solicitan por escrito y tienen que tener mayoría calificada, no simple. 

¿Qué reclama Ud. específicamente?
La nulidad de esa elección y que se vuelva a votar. Se está pisoteando la Constitución. Lo que pido es que se vuelva a votar y se acabó el problema.

¿No se está aferrando al cargo si ya existe una condena firme del Poder Judicial?
No, el reglamente es claro y dice que para que el congresista sea reemplazado por su accesitario tiene que estar bajo pena efectiva. Lo mío no es efectivo, es suspendido y lo mismo para la inhabilitación, no se aplica para congresistas porque es una pena accesoria. Acá quieren forzar la figura para capturar la Mesa Directiva [del Parlamento].

Por lo que dice, parece que ni siquiera acepta la sentencia de la Corte Suprema.
No porque es una sentencia política y jalada de los pelos. La sentencia es clara y dice que es válida para el cargo que ejercía al momento de la sentencia. Yo no ejercía cargo público entonces.

¿No es ese un tecnicismo para forzar las cosas y evitar el desafuero?
Me llama la atención que en el caso de Cecilia Chacón, el congresista Bedoya decía: ‘No se aplica la inhabilitación’. Pero para el congresista Yovera sí se aplica. Total, acá no están siendo medidos todos con la misma vara.

Pero incluso el presidente de la Comisión de Constitución, que admitió el recurso que Ud. presentó, señala que la sentencia es justa. ¿No sería más adecuado dar un paso al costado?
Se está cometiendo una injusticia contra mí. No voy a permitirlo, ¿por qué no se actúa de la misma manera con otros casos? El caso de Cecilia Chacón es mucho más grave, fue un caso de corrupción, y nadie dijo nada.

Usted sostiene que el fujimorismo quiere que su escaño pase a Karina Beteta, pero postuló al Congreso por esa bancada. ¿No hay una contradicción?
Yo fui invitado y renuncié, no es que me votaron. Yo renuncié porque estando en la misma bancada estaban tratando con Karina Beteta para sacarme del Congreso. Si me sacan, ella se sienta en la bancada fujimorista y eso están buscando. Esto también es una venganza por haber denunciado un gobierno regional corrupto [el de Huánuco]. Apristas y fujimoristas son escuderos de la corrupción e inclusive del narcotráfico.

Sus detractores dicen que Gana Perú lo utiliza para salvar a oficialistas como Jhon Reynaga de votaciones en el pleno.
Ese argumento lo utilizan porque no saben cómo sustentar [las acusaciones en mi contra]. Ayer han demostrado que no tienen con qué argumentar sus caprichos y pretensiones. De repente por casualidad llegó la votación para salvar a Reynaga, pero no por mi voto.

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