En apenas 10 meses de gestión, la bancada oficialista de Perú Libre ha sufrido la renuncia de 21 de sus miembros. El partido del lápiz empezó con 37 miembros y ahora solo cuenta con 16, dejando de ser la primera fuerza parlamentaria. Además, la ruptura del grupo de gobierno ha favorecido a la atomización del Congreso, ocasionando la creación de nuevas bancadas.