Congreso: Son 38 los legisladores que han dejado sus bancadas
Sebastian Ortiz Martínez

La fragmentación del actual Congreso comenzó un mes antes de que entrara en funciones. A fines de junio del 2011, Renzo Reggiardo anunció su alejamiento de Solidaridad Nacional, partido por el que había sido reelecto, y semanas después confirmó su incorporación a Concertación Parlamentaria, la bancada dirigida por el Apra.

Reggiardo solo fue el primero de un total de 38 congresistas que renunciaron a sus agrupaciones de origen, lo que representa el 29% del Legislativo. A estos se deben sumar quienes fueron expulsados de sus grupos políticos: Carlos Bruce de Perú Posible, Víctor Grandez de Fuerza Popular, Omar Chehade, Cenaida Uribe y Jorge Rimarachín de Gana Perú.

Para el analista Enrique Castillo, estos movimientos en el Congreso se dan por tres razones: la poca exigencia y coherencia con la que se arman las listas de candidatos parlamentarios; la falta de institucionalidad de los partidos políticos y el voto preferencial.

“El voto preferencial no ayuda a una institucionalización [de las agrupaciones]. Lo único que hace es que determinados congresistas tengan un capital del cual se sienten dueños exclusivos. Ellos piensan que el partido no les aporta en nada, sino al revés, que son ellos los que aportan al partido”, explicó en diálogo con El Comercio.

Castillo también indicó que, salvo algunas excepciones, no existe un control de los partidos hacia sus bancadas en el Congreso. “En buena cuenta, los parlamentarios hacen lo que quieren. Esto deriva en una posición muy personalista”, acotó.

La proliferación de bancadas Un efecto directo del alto índice de renuncias es la formación de nuevas bancadas. Cuando este Congreso se instaló, solo existían cinco agrupaciones. Cuatro años y medio después, este número casi se ha duplicado y hoy son nueve. La primera en formarse fue Concertación Parlamentaria, gracias a la unión de los apristas con Reggiardo y Bruce.