“La Constitución del 93 no avala un golpe de Estado”
“La Constitución del 93 no avala un golpe de Estado”
Gerardo Caballero

La Comisión de Constitución aprobó la semana pasada el que establece que el congresista que deje una bancada o sea apartado de esta no podrá sumarse a otra ni formar una nueva. Tampoco podrá integrar la Mesa Directiva del Congreso ni de una comisión. Su presidente, , defiende la propuesta en esta entrevista llevada a cabo el miércoles 21.

— El dictamen aprobado para desincentivar el transfuguismo ha sido criticado, porque se piensa que es muy estricto y que busca amarrar a los congresistas a sus grupos parlamentarios.
Este dictamen empezó con un proyecto de ley que pretendía sancionar la conducta del tránsfuga. Sin embargo, producto del debate pudimos observar que el transfuguismo ya está tipificado como un delito…

— Perdón, ¿qué tipo de transfuguismo? Será el transfuguismo pagado, el de la época de Montesinos.

El de los 90, exactamente…

— Pero ese no es transfuguismo. Es cohecho.
Es transfuguismo, pero el tipo penal es cohecho. Entonces vimos que era una excelente oportunidad para dictar una norma que permita evitar la fragmentación de los grupos políticos y fortalecerlos, estableciendo que todo congresista que renuncie, se retire, o que sea excluido de un grupo parlamentario no puede adherirse a otro o crear uno nuevo. ¿Cómo lo afecta? No va a poder acceder al consejo Directivo del Congreso, ni a la mesa directiva de las comisiones. Pero lo derechos del congresista se mantienen: tienen iniciativa legislativa, tienen capacidad de fiscalización, de representación. No hay vulneración.

— Pero los congresistas participan en una comisión dictaminadora porque hay una bancada que los coloca ahí.
De todas maneras, va a formar una comisión. De acuerdo al reglamento, todo congresista tiene la obligación de participar en al menos en una comisión. Y no va a dejar de terner iniciativa legislativa.

— El reglamento señala que los proyectos se presentan a través de un portavoz.
Sí, claro. Lo que pasa es que el proyecto considera que quien no tenga un grupo parlamentario, consiguiendo cinco firmas, puede presentar un proyecto.

— Pero eso es como tener que mendigar firmas. 
¿Por qué? Si todos lo tenemos que hacer. Yo también lo tengo que hacer. No creo que yo esté mendigando las firmas. Además, hay proyectos multipartidarios.

— Hay debates en el pleno donde el tiempo se distribuye según el grupo parlamentario.
Por supuesto, si tú me preguntas a mí si yo me quisiera quedar solo, evidentemente no. Por eso esta norma busca que quienes postulan al Congreso hagan una verdadera evaluación del partido con el que lo están haciendo. Cuando entré al fujimorismo, como invitado, hice un análisis: este es un partido que tiene una historia, hay una prospección determinada, tiene principios y valores que comparto.

— Se dice que el fujimorismo lo ha promovido porque era el partido que tenía más que perder.
Este es un tema que se venía discutiendo hace diez años, pero que se ha presentado en los últimos 15. En realidad, desde la década de los 90. Porque, es importante reconocerlo, los fujimoristas somos conscientes de que en la década de los 90 se produjo este tipo de fragmentación.

— No se usaba el término ‘transfuguismo’ sino hasta el 2000.
Por eso es importante, creo yo, que haya nacido de nosotros, porque no solo nos quedamos en reconocer errores y delitos que se hayan cometido en el pasado, sino que vamos un paso adelante y decimos: esto hay que corregirlo. En los últimos 15 años, se formaron 14 grupos parlamentarios que no fueron elegidos, y que por cierto han generado un costo económico al Congreso. Cada grupo parlamentario que se forma implica un costo anual de S/300 mil.

— Pero eso se solucionaba, y se lo dijeron en el debate, solo prohibiendo la formación de nuevas bancadas, no convirtiendo en un ‘paria’ –ese fue el término usado en el debate– a quien sale o es separado.
¿Entonces cuál sería la alternativa? ¿Que se adhiera a otro grupo parlamentario? Eso no me parece justo. A mí no me eligieron por ser Miguel Torres, a mí me eligieron por ser Miguel Torres en la lista de Fuerza Popular. Aquellos que hayan votado por mí solo por mis cualidades personales y cerrando los ojos del grupo partidario en el que estoy han cometido un grave error.

— ¿Y qué pasa con el que disiente?
Uno también puede no estar de acuerdo con cómo se está llevando el partido, dar la lucha interna y alzar la voz porque se está llevando al partido por un camino distinto.

— Pero si uno alza su voz le pueden abrir un proceso disciplinario y sacarlo de la bancada.
Si me sacaran de la bancada por votar u opinar [distinto], estaríamos ante partidos que no tienen mucha convicción democrática. Espero que no ocurra.

— Hay tres temas que siempre se suele consultar al presidente de la Comisión de Constitución: ¿Cree que el Congreso debe volver a un sistema bicameral?
Mi opinión, no la de la bancada: a mí me gusta la unicameralidad. Pero la unicameralidad que funcione de acuerdo con las reglas: donde haya verdadera discusión en las comisiones, donde un dictamen se cuelgue por siete días en la web, como dice el reglamento. La unicameralidad ha sido vejada porque las excepciones se han convertido en la regla. Y ese es el problema.

— ¿El voto debe seguir siendo obligatorio?
Personalmente, creo que, por el momento, debe continuar siendo obligatorio, porque no se ha logrado en la población una conciencia adecuada de la importancia que tiene el elegir a nuestros gobernantes.

— ¿Y el voto preferencial?
En lo personal, no me gusta el voto preferencial. Sin embargo, quiero escuchar a quienes sostienen lo contrario.

— ¿Por qué no le gusta?
Creo que no fortalece a los partidos. Si quitamos el voto preferencial, el partido político tiene más oportunidad de hacer vida partidaria, de elegir cuadros de manera democrática.

— En esta elección, en Fuerza Popular ingresaron por Lima todos los candidatos que estaban en los primeros puestos.
Del 1 al 12. Del número 12 pasé al número 10 [risas]. Por eso digo: yo también soy hijo del voto preferencial. Pero no me gusta.

— Yeni Vilcatoma fue la número 2 y ahora está fuera del partido. ¿Dónde estuvo el error?
Esto, para nosotros, es un caso cerrado. No hablaremos del tema por respeto a la señora Vilcatoma. Le deseamos lo mejor.

— El día que usted asumió la presidencia de la Comisión de Constitución lo criticaron porque dijeron que estaba reivindicando el autogolpe del 92.
Yo no tengo que reivindicar nada, porque la Constitución que nos rige es la Constitución de 1993. Es una Constitución que no avala un golpe de Estado. Al contrario, es el camino de retorno a la democracia que tenemos hoy. Yo quise rendir homenaje no solo a los fujimoristas de esa época, sino a otras personas como Enrique Chirinos Soto, Lourdes Flores Nano, Henry Pease, tantos constituyentes que se fajaron por hacer una Constitución que cambió la historia de nuestro país. Nadie puede negar que hay un antes y un después de esta Constitución.

— Pero el CCD tuvo su origen en el autogolpe.
¿Quieres mi opinión sobre el autogolpe? Yo no estaba de acuerdo con el autogolpe. Como tampoco lo estuvo mi padre. Habiendo sido presidente de la Comisión de Constitución del CCD, no estuvo de acuerdo con el autogolpe. Recuerdo que él tomó una decisión muy difícil en su vida, creo que fue acertada.

— Se ha planteado la posibilidad de cambiar los casos en los que hay segunda vuelta presidencial. ¿Usted está de acuerdo?
Yo creo que el sistema debe mantenerse como está. Se debe ganar con el 50% +1, porque le da más legitimidad a la persona que gana, empieza con una mayor fortaleza. Si ganas con el 30%, no me queda claro qué tan fuerte puedes ser.

MÁS EN POLÍTICA: