En los dos últimos años, el Congreso aprobó un total de 13 nuevas normas que implican 140 cambios a artículos de distinta jerarquía. La ejecución de estas modificaciones serán todo un reto para el aparato electoral ante tantos partidos y candidaturas, más aún cuando el Parlamento aún puede seguir introduciendo cambios hasta abril de 2025.
El pleno del Congreso podrá retomar el estudio de propuestas adicionales desde marzo de 2025, cuando se retome la nueva legislatura tras el receso (lo que resta de diciembre hasta finales de febrero). Hasta el cierre de legislatura, quedaron pendientes algunas fórmulas que llegaron al pleno pero no consiguieron consenso para su aprobación.
El principal pendiente es la fórmula que proponía impedimentos para evitar que postulen condenados por delitos de terrorismo y otros. Al tratarse de una reforma constitucional se requerían 87 votos, pero en el pleno solo se consiguieron 64 adhesiones. Pese a ello, la propuesta aún no está descartada, debido a que quedó pendiente de resolver una reconsideración a la votación.
En el pleno tampoco se logró consenso para ratificar la segunda votación de la reforma constitucional que restituía la reelección de gobernadores y alcaldes, además de eliminar a los movimientos regionales. Fuentes legislativas indicaron que se evaluaba separar las propuestas para rescatar la reelección y dejar fuera de la fórmula la desaparición de las agrupaciones subnacionales.
La última iniciativa que no tuvo definición fue la restitución del financiamiento de empresas a partidos políticos. El pleno aprobó que esta fórmula retorne a la Comisión de Constitución para una nueva revisión, pero se presentó una reconsideración a dicha decisión y el tema también ha quedado en el limbo.
Estos son los principales cambios que ha introducido el Congreso para los comicios de 2026.
—Luces y sombras—
Entre los temas aprobados, los especialistas en temas electorales coinciden en que ha existido mucho desorden normativo en el trabajo legislativo. El mejor ejemplo es el texto sustitutorio aprobado para adecuar la normativa electoral al proceso de elecciones del Congreso bicameral.
“No tiene sentido de que en una norma del Congreso bicameral hayan incluido cambios para las elecciones regionales y municipales. En ese sentido, es negativo que se haya permitido que el 30% de los candidatos subnacionales sean designados, incluidos los candidatos a gobernadores y alcaldes. Antes era 20% la valla y no se podía designar a dedo a los gobernadores y alcaldes”, explicó el abogado especialista José Manuel Villalobos.
En esa misma línea, el abogado José Naupari calificó como negativo se haya bajado la valla para mantener la inscripción en elecciones subnacionales. Ahora, los partidos solo deben participar en el 20% de provincias para no perder la inscripción.
Tanto Naupari como Villalobos coincidieron en que al Congreso le ha faltado regular adecuadamente las elecciones primarias a nivel legal. “Ya se ha prohibido que se pongan requisitos a nivel reglamentario, el Tribunal Constitucional ha llamado la atención sobre el uso desproporcionado de la potestad reglamentaria”, apuntó Naupari. Villalobos acotó que para las primarias no hay fechas ni plazos definidos: “habrá doble trabajo, porque el jurado calificará candidaturas en las primarias y volverá a calificarlas para la inscripción”.
Por otro lado, ambos abogados resaltaron el desarrollo de la elección bicameral y los cambios en la valla para fomentar las alianzas electorales.
Además…
Cédulas resguardadas
La última norma electoral aprobada en esta legislatura plantea que las cédulas de sufragio no impugnadas deberán ser conservadas por un plazo no menor de 90 días.
Los abogados Naupari y Villalobos criticaron que la iniciativa no desarrolla el procedimiento de resguardo porque tal como está, cualquier candidato podría reclamar recuento de votos pese a que no existe la figura en el marco legal vigente.
