La legisladora Silvia Monteza (no agrupada) presentó el pasado martes 29 un proyecto de ley para que los congresistas puedan renunciar al cargo. Con este, ya suman nueve iniciativas presentadas en el actual Parlamento con el mismo objetivo.
Monteza planteó que la renuncia de cualquier parlamentario sea aprobada por el pleno del Congreso si consigue al menos 66 votos; es decir, que cuente con mayoría calificada.
La propuesta implica modificar el artículo 95 de la Constitución, que señala expresamente que el mandato legislativo es irrenunciable.
Al tratarse de una reforma constitucional, para ser aprobada requiere que consiga 87 votos en el pleno del Congreso, en dos legislaturas.
Otra opción es que logre al menos 66 votos en el pleno y luego sea ratificada mediante consulta ciudadana (referéndum).
ESTE ES EL PROYECTO DE LEY DE SILVIA MONTEZA:
ESTOS SON LOS NUEVE PROYECTOS QUE BUSCAN PERMITIR LA RENUNCIA DE CONGRESISTAS:
Autor | N° del proyecto | Fecha de presentación | Estado |
---|---|---|---|
Darwin Espinoza (Acción Popular) | 03238/2022-CR | 06/10/2022 | En comisión |
Digna Calle (Podemos Perú) | 03872/2022-CR | 29/12/2022 | En comisión |
Alex Paredes (Bloque Magisterial) | 03976/2022-CR | 12/01/2023 | En comisión |
Magaly Ruiz (Alianza para el Progreso) | 04004/2022-CR | 16/01/2023 | En comisión |
Guido Bellido (Perú Bicentenario) | 04068/2022-CR | 26/01/2023 | En comisión |
Segundo Quiroz (Bloque Magisterial) | 04154/2022-CR | 02/02/2023 | En comisión |
Luis Aragón (Acción Popular) | 04260/2022-CR | 16/02/2023 | En comisión |
Pedro Martínez (no agrupado) | 04770/2022-CR | 21/04/2023 | En comisión |
Silvia Monteza (no agrupada) | 05775/2023-CR | 29/08/2023 | Presentado |
Los argumentos de Monteza
Monteza aseguró que los congresistas deben tener la libertad de elegir si desean o no continuar en un determinado ámbito laboral, como cualquier otro ciudadano.
"Es conveniente esta iniciativa para que no estén atados a un Congreso que no quieren".
Silvia Monteza, congresista no agrupada
Además, para la legisladora, que actualmente el cargo sea irrenunciable atenta contra el derecho a la libertad de consentimiento y a la protección de la salud.
En breve diálogo con El Comercio, aseguró que ya ha conversado de la propuesta con algunos parlamentarios y lo seguirá haciendo cuando pase a la Comisión de Constitución.
Antecedentes
En marzo del 2008, el ex legislador Javier Valle Riestra, del Partido Aprista Peruano, presentó su renuncia al cargo argumentando razones personales y políticas.
Aquella vez, Valle Riestra dijo que no encontraba justificación para seguir en el Congreso si no había logrado dos objetivos centrales: el retorno a la bicameralidad y el retorno a la Constitución de 1979.
El entonces legislador señaló que la denegatoria de su renuncia violaba su derecho al trabajo, al libre desarrollo de su proyecto de vida y amenazaba con vulnerar el derecho fundamental a la salud.
El Poder Judicial le dio la razón en el 2013, dos años después de dejar el cargo.
En tanto, el exlegislador Marco Tulio Falconí trató de acortar su labor parlamentaria en el 2014 para postular al Gobierno Regional de Arequipa.
En setiembre de ese año, la Comisión de Constitución del Congreso rechazó su renuncia y el Poder Judicial dejó sin efecto la medida cautelar que previamente le permitió inscribir su candidatura a gobernador regional.
Posturas
El ex oficial mayor del Congreso José Elice señaló que “es un contrasentido” que los parlamentarios no puedan renunciar al cargo cuando, a la par, no están sujetos a mandato imperativo.
Elice añadió en diálogo con El Comercio: “Los congresistas están atados cinco años aunque sientan que no dan la talla, que no son capaces para el cargo o no están cómodos con la organización política que los llevó. Creo que está bien que se permita la renuncia y que el Congreso, con una mayoría calificada, la acepte”.
Además, resaltó que el cargo de presidente de la República sí es renunciable.
En tanto, el ex oficial mayor del Congreso César Delgado Guembes agregó que la reforma de la Constitución para permitir la renuncia de legisladores ha sido una demanda constante en diferentes periodos parlamentarios.
“Uno de los casos más recientes ha sido el de Valle Riestra, pero no es el único. Yo recuerdo que entre 1981 y 1982, el senador [Óscar] Trelles iba a ser designado embajador en Francia por el presidente Belaunde, pero el cargo de senador era irrenunciable”, señaló.
Delgado Guembes añadió que nadie debería sentirse atado al cargo.
“Que se preserve lo que mencionó Valle Riestra: el derecho a la libertad de escoger tu propio futuro, tu propio trabajo y desarrollo personal [...] porque una vez en el cargo pueden surgir muchos factores que no se consideraron”.
César Delgado Guembes, ex oficial mayor del Congreso
El ex oficial mayor resaltó que los perjudicados por la prohibición de la renuncia no solo son los congresistas, sino también el electorado, los partidos políticos y el Congreso.
En tanto, el abogado Martín Cabrera, especialista en asuntos parlamentarios, señaló que las leyes actuales no solo prohíben la renuncia de congresistas, sino que tampoco contemplan ninguna opción para renovar la conformación del Parlamento.
“Si hubiera, por ejemplo, la renovación por tercios, me parece que estaría de más la propuesta [de que puedan renunciar]. Pero no la tenemos, y entonces creo que la opción de la renuncia debe evaluarse, considerando sobre todo que el Congreso no ha logrado resolver sus problemas internos, como los casos de transfuguismo y fraccionamiento”, dijo.
Cabrera compartió con El Comercio tres ventajas de que el cargo de congresista sea renunciable.
Primero, la responsabilidad personal y ética: si un parlamentario considera que no puede cumplir adecuadamente sus deberes o no está de acuerdo con las políticas de su partido, podría renunciar en lugar de seguir en una función que considera inadecuada.
Segundo, el reemplazo efectivo: si un legislador tiene problemas de salud o asuntos personales graves que le impiden desempeñar sus funciones, la renuncia permitirá que otro tome el cargo y represente a los electores de manera adecuada.
Tercero, evitar conflictos de interés. En este caso, un legislador que identifica un conflicto de interés insalvable podría optar por renunciar para evitar comprometer la integridad del cargo.
No obstante, Cabrera también se refirió a tres desventajas de que los legisladores puedan renunciar.
Primero, las renuncias frecuentes podrían llevar a la inestabilidad política y al vacío de poder. En segundo lugar, podrían presentarse presiones para que un congresista renuncie, especialmente en situaciones de tensión política. Y por último, se podría afectar a la representación por desconfianza de los electores.
El especialista resaltó que si se permite la renuncia de congresistas, es necesario que se establezca un proceso claro y transparente para resolver los casos y sus consecuencias. Ello con el objetivo de preservar la integridad y la estabilidad del sistema político, y no agudizar la crisis de representación.
VIDEO RECOMENDADO
TE PUEDE INTERESAR
- Alejandro Soto: la correlación de fuerzas en la Comisión de Ética y los plazos para una investigación
- Pedro Castillo seguirá en prisión: las razones del PJ para rechazar recurso constitucional que pedía su libertad inmediata
- Alejandro Soto, sentenciado, denunciado e investigado: todos los cuestionamientos contra el presidente del Congreso
- De Michael Urtecho a Vladimir Cerrón: ¿qué políticos se acogieron a ley de prescripción aprobada por el Congreso?