Cinco días después de que la Fiscalía de la Nación Palacio de Gobierno y la casa de la presidenta , en Surquillo, el pleno del Congreso le brindó el voto de confianza al Gabinete Ministerial encabezado por . Esto a pesar de que el primer ministro, en su discurso, tuvo una serie de vacíos y omitió, una vez más, brindar explicaciones sobre el .

No hubo sorpresas en el pleno, pues se esperaba que la mayoría parlamentaria respaldara a Adrianzén a pesar de reclamarle por la falta de transparencia del gobierno, la inseguridad ciudadana y otros temas.

La decisión se tomó con 70 votos a favor, tal como . Además, hubo 36 votos en contra y 17 en abstención.

Las bancadas de Fuerza Popular, Renovación Popular, Alianza para el Progreso y Somos Perú votaron a favor prácticamente en bloque. Perú Libre y Cambio Democrático lo hicieron en contra en su totalidad.

ASÍ FUE LA VOTACIÓN:

BANCADAN° DE INTEGRANTESA FAVOREN CONTRAEN ABSTENCIÓN
Fuerza Popular232200
Perú Libre120110
Alianza para el Progreso11910
Cambio Democrático - Juntos por el Perú110110
Podemos Perú10307
Bloque Magisterial9621
Renovación Popular9900
Avanza País9404
Acción Popular8323
Perú Bicentenario513
Somos Perú5400
No agrupados18961
TOTAL130703617

Adrianzén - durante su mensaje ante el hemiciclo, que duró 1 hora y 42 minutos - dijo que el Ejecutivo espera tener “una relación de respeto y colaboración” con el Parlamento. Además ofreció una “gestión de manos limpias” y “un gobierno transparente”, que aún no se evidencia en la práctica.

El primer ministro anunció una ronda de diálogos con los gobernadores regionales y alcaldes.

Remarcó que su equipo tiene claro que los desafíos del país son el combate al crimen organizado, la recuperación del principio de autoridad frente a la delincuencia, la reactivación económica y el impulso a las inversiones. Por ello dedicó 14 de las 34 páginas de su discurso a esos temas de seguridad y crecimiento económico.

Adrianzén se presentó ante Congreso con un equipo ministerial renovado: para, entre otros objetivos, satisfacer a diversas bancadas. Estas habían demandado cambios en el Gabinete antes del voto de confianza.

Ante la representación nacional, el presidente del Consejo de Ministros anunció que el gobierno aplicará “una política de seguridad de mano dura”. “No toleraremos que ningún delincuente, nacional o extranjero, infunda miedo o ataque a nuestra población, amenace a nuestros policías, ni quiebre todo lo que hemos construido”, manifestó.

El primer ministro, además, informó que el Ejecutivo presentará en los próximos días un nuevo pedido de facultades para legislar en materia económica, tributaria y de seguridad.

Antes de la votación, añadió: “Por haber priorizado la economía y la seguridad y por tener un tiempo limitado para esta exposición, hay varios temas que no han sido abordados con la amplitud que probablemente este hemiciclo hubiera deseado, pero eso no significa que vayan a ser soslayados por este gobierno”.

Llamado a la unidad

En el tramo final de su discurso, Adrianzén hizo un llamado “a la unidad” de todos los peruanos, de los poderes públicos y de las fuerzas políticas, a fin de hacer frente a la amenaza del crimen organizado, que puede llegar a ser “una fuente de desestabilización de la institucionalidad democrática y del Estado de derecho”.

El titular de la PCM recordó que el Perú ha atravesado “tiempos extremadamente duros y difíciles”, como la pandemia de COVID-19 y las inclemencias de la naturaleza.

“Y, como si no fuera suficiente con todo ello, la inestabilidad política y la confrontación no han permitido que concentremos todo nuestro esfuerzo y todas nuestras energías y capacidades a resolver los grandes problemas nacionales”, complementó.

Adrianzén subrayó que al país le “costó mucho mantener y preservar su institucionalidad democrática” y que es su deber defenderla y reforzarla.

“En circunstancias como esta es cuando necesitamos reafirmar los valores democráticos y la unidad de las instituciones ¡Nada debe alterar, nada alterará el orden constitucional y el rumbo del país!”, exclamó en aparente referencia a las dos mociones de vacancia que han presentado Perú Libre y Cambio Democrático en contra de Boluarte por el Caso Rolex.

El jefe del Gabinete Ministerial cerró su mensaje señalando que la recuperación de la economía peruana “ya está en marcha”.

“Los indicadores económicos del primer trimestre del año, entre ellos la inversión pública y privada, son alentadores. El 2024 será el año del relanzamiento económico del Perú”, acotó.

Un rosario de cuestionamientos

Durante el debate, la congresista Martha Moyano (Fuerza Popular) criticó que el primer ministro no haya aprovechado su presencia en el hemiciclo para brindar explicaciones sobre cómo la presidenta Boluarte adquirió, al menos, tres relojes Rolex y otras joyas. A raíz de esto, la mandataria es investigada por presunto enriquecimiento ilícito y omisión en declaración.

“En realidad, ministro, pensé que usted venía y hoy, a esta hora, nos iba a dar una explicación sobre lo que pasaba con los Rolex de la señora Boluarte. Ninguno es nuevo, ni siquiera los que han asumido [ministerios] en representación de otras bancadas, este es un espacio político […] Nos debió informar, no nos ha dicho nada, este era el espacio”, manifestó.

Moyano también adelantó que su agrupación no respaldará el nuevo pedido de facultades mientras el Ejecutivo no rinda cuentas por las otras delegaciones que se le hicieron.

A su turno, la parlamentaria fujimorista Patricia Juárez dijo que es “escandaloso” lo que se ha visto en el Caso Rolex, así como en el presunto tráfico de influencias en el que habría incurrido el ex primer ministro Alberto Otárola, al subrayar que se le consiguió trabajo “a las amigas” de este “con la plata de todos los peruanos”.

Juárez consideró que este tipo de hechos “enturbian la gestión” de Boluarte y “ofenden al pueblo peruano”.

Una postura similar tuvo el legislador Alejandro Muñante (Renovación Popular), quien lamentó que el titular de la PCM no haya brindado los descargos de parte de la presidenta por “todas las acusaciones que tiene”.

Muñante, además, se preguntó qué tipo de mano dura podrá implementar el gobierno en contra del crimen organizado “si no hay penales, si a la Policía Nacional le falta radios, motos y patrulleros”. “Urge un shock de inversión [en seguridad]”, añadió.

“Si es que hoy este Parlamento decide darle la confianza no es porque se lo han ganado, sino que anteponemos la estabilidad del país frente a ese oportunismo político que tanto daño le ha hecho al Perú”, finalizó.

Por su parte, el parlamentario Roberto Chiabra (Alianza para el Progreso) refirió que todos los altos funcionarios tienen la obligación de defender el Estado de derecho y que una forma de hacerlo “es no involucrar a las Fuerzas Armadas en temas políticos”.

“La lealtad de las FF.AA. al presidente es por asuntos de defensa nacional, no para la defensa de sus temas personales”, cuestionó, en clara referencia a la presencia de los altos mandos militares junto a Boluarte en el cambio de guardia del domingo último.

Desde Avanza País, el congresista Alejandro Cavero sostuvo que, si bien su agrupación defiende la institucionalidad, esto no significa que le vaya a dar un cheque en blanco a la administración de Boluarte. “Este es un gobierno tremendamente mediocre, que no sabe resolver los problemas en seguridad, economía e infraestructura”, expresó.

Cavero adelantó su voto en abstención, porque no se le puede dar la confianza a un gobierno “que no muestra resultados y que no ha estado a la altura”.

El “Gabinete Rolex”

Desde la izquierda, la portavoz de Perú Libre, Margot Palacios, afirmó que se ha pasado de “un Gabinete de la muerte”, en referencia al de Otárola, “al Gabinete de los Rolex”.

Cuestionó que en su discurso, Adrianzén no haya dedicado una sola línea a los deudos de los 49 muertos en las protestas en contra del gobierno entre diciembre de 2022 y febrero de 2023.

Palacios también utilizó parte de su tiempo para transmitir en la sesión plenaria el video de Adrianzén en la OEA cuando protagonizó un incidente con ciudadanos peruanos. “Ellos son los violentos, ellos son los que ocasionaron las muertes, presidenta [de la sala de la CIDH], ellos son los violentos”, dijo el entonces embajador peruano.

“¿Vamos a dejar en manos de este premier, que no sabe controlar su carácter, los destinos del país? Señores de la derecha, hay que tener mucho cuidado a quien le estábamos encargado ls riendas del destino del pueblo peruano”, remarcó.

Durante la sesión plenaria, la congresista perulibrista María Agüero utilizó parte de su tiempo para realizar una defensa política del ex gobernador regional de Junín Vladimir Cerrón, quien desde octubre se encuentra prófugo de la justicia tras haber sido sentenciado a cárcel efectiva por colusión por el Caso Aeródromo Wanka.

Agüero, incluso, tenía un polo con la cara de Cerrón Rojas con la palabra “¡Justicia!”.

Por medio de su cuenta de X, el secretario general de Perú saludó la intervención de la parlamentaria: “contundente intervención de la congresista de Perú Libre, María Agüero, contra el Estado privatizador”.

Por su lado, la portavoz alterna de Cambio Democrático-JP, Ruth Luque, afirmó que el actual Gabinete “no merece la confianza”, porque sus integrantes han utilizado sus carteras “para defender a una presidenta que no tiene ninguna legitimidad” y que no le puede explicar al país “por qué” tendría un presunto desbalance patrimonial.

La jornada de ayer duró seis horas aproximadamente, además de un receso de tres horas.

“Las bancadas son funcionales solo a sus intereses”

El analista político Gonzalo Banda dijo que no le sorprende que este Congreso le haya dado el voto de confianza al equipo ministerial de Adrianzén, a pesar de la actual crisis que compromete a la presidenta con un presunto desbalance patrimonial. Recordó que el Parlamento no investigó las muertes de las protestas.

“Si te fijas en los cuestionamientos en contra de este y el anterior Gabinete son similares, el aumento del crimen organizado, el mal manejo de la epidemia de dengue, pero en el fondo este es un Congreso confundido, algunos quieren de ser de oposición, pero terminan siendo nada. Las bancadas son funcionales solo a sus intereses, y esta es la única manera de que se puede explicar que el gobierno sobreviva. Los partidos no se sienten preparados para ir a elecciones, entonces no tienen estímulos”, expresó a este Diario.

Refirió que el primer ministro debe entender que, aunque no le guste, hay foros donde debe ser “escudero” de la presidenta y responder por las acusaciones del Caso Rolex en contra de la mandataria.

“Esta política de responder en cuerdas separadas [por las denuncias a Boluarte], con el tiempo lo puede terminar complicando”, manifestó.

Banda indicó que, si bien el primer ministro puede ensayar algunas explicaciones sobre el problema en seguridad, el no hablar sobre cómo el crimen organizado está penetrando la estructura social del país, es caer en la improvisación. “No sé qué se espera, a que esto llegue a los extremos de Ecuador”, finalizó.

Sin “credibilidad” y “solvencia política”

El analista político Pedro Tenorio consideró que el principal vacío en el discurso de Adrianzén ha sido su falta de “credibilidad” y “solvencia política”, a raíz de su falta de respuesta sobre los cuestionamientos que pesan sobre la presidenta Boluarte por el Caso Rolex y sobre el gobierno por su poca efectividad en la lucha contra la delincuencia.

“Incluso, las bancadas que han dado el voto de confianza han sido muy críticas [con el Gabinete], ha sido una suerte de voto con amenaza, en el sentido de que si no cambia el rumbo, el Parlamento tomará medidas, entre ellas la censura de ministros y asumirá un rol fiscalizador. Y esta es una respuesta ante la ciudadanía, porque el bloque de derecha siente que va a pagar la factura por su apoyo a esta investidura”, explicó a este Diario.

Tenorio señaló que, si bien el primer ministro abordó en gran parte de su mensaje la seguridad ciudadana y la reactivación económica, “lo hizo sin ninguna convicción” y sin mostrar indicadores que puedan ser fiscalizados o conformados en tres o cuatro meses.

“Simplemente ha dicho se va a hacer, se va a priorizar, vamos a aplicar una política de mano dura, pero eso qué significa, qué cambios efectivos habrá en la estrategia de lucha contra la delincuencia, más allá de declarar estados de emergencia que no sirven para nada”, criticó.

El también periodista refirió que Adrianzén fue “muy confiado” al Congreso, a raíz de los votos que ciertas bancadas le prometieron a cambio de relevos en el Gabinete, como en los sectores Interior, Mujer y Educación.

“Él ha dicho más de lo mismo, pero no hay ningún titular de impacto en esta presentación, no hay una idea que signifique un cambio de política importante de lo que se ha venido haciendo la administración Boluarte en estos 16 meses”, concluyó.

El secretario general de Transparencia, Omar Awapara, sostuvo que el discurso que dio Adrianzén en el Congreso es el “común” mensaje que no suele traducirse en la implementación ceñida de un plan, sino que busca proyectar “una imagen de capacidad” por parte del gobierno que en la actualidad no la tiene.

Awapara indicó que esta falta de capacidad se da en el contexto de “frecuentes cambios ministeriales”, los cuales impiden el avance de las políticas sectoriales.

En comunicación con El Comercio, Awapara dijo que una omisión voluntaria por parte del primer ministro ha sido el Caso Rolex.

“Lo que ha buscado el primer ministro es exponer los lineamientos de un plan de gobierno, y no abordar los temas judiciales de la presenta. Y esto obedece también a una estrategia de evitar el tema sabiendo que ya contaba con los votos. Tocar el tema en el Parlamento les hubiera dado pie a sus críticos par ahondar en un tema que el Ejecutivo quiere limitar al ámbito judicial”, expresó.

El politólogo señaló que un vacío involuntario en el mensaje de Adrianzén ha sido las políticas destinadas a las regiones del país.

“Hubo énfasis en lo económico, seguridad e infraestructura, y llamó al diálogo y la unidad, pero no tuvo una mirada regional y ampliada. Tampoco una mirada sobre el tiempo, en el sentido, de que estamos a dos años de las próximas elecciones. El tiempo es una variable que no ha sido considerada, al momento de fijar plazos para implementar todo lo que ha ofrecido”, acotó.

Más información

Adrianzén es el tercer jefe de Gabinete Ministerial del gobierno de Dina Boluarte en 16 meses de gobierno. El primero fue Pedro Angulo y el otro Alberto Otárola. El ex decano del CAL no asistió al Congreso a pedir la confianza, ya que renunció a menos de dos semanas de haber jurado al cargo, a raíz de las protestas sociales.

En frases

"La confianza se construye con acciones concretas. Por ello, exigimos al Ejecutivo el compromiso prioritario para abordar los reales desafíos de nuestra nación: la inseguridad ciudadana, la salud, la educación y el crecimiento económico".

Rosselli Amuruz, Tercera vicepresidenta del Congreso

"Más que un voto de confianza, este es un voto de impunidad, un voto cómplice que le permite a este Congreso sin legitimidad y Gobierno asesino seguir subsistiendo".

Sigrid Bazán, vocera de Cambio Democrático - Juntos por el Perú

"El viernes, la presidenta ha asegurado su declaración en el Ministerio Público. Luego de ello, dará las pautas necesarias ante la ciudadanía para responder todas las preocupaciones".

Eduardo Arana, ministro de Justicia