Gustavo Adrianzén pidió el voto de confianza al Congreso este 3 de abril. (Foto: GEC)
Gustavo Adrianzén pidió el voto de confianza al Congreso este 3 de abril. (Foto: GEC)
Redacción EC

El presidente del Consejo de Ministros, , formalizó el pedido del voto de confianza ante el pleno del Congreso luego de brindar un discurso de aproximadamente dos horas enfocado en convocar al diálogo a las fuerzas políticas y garantizar que el Ejecutivo trabajará en materia económica y de seguridad ciudadana.

“Yo voy a cumplir mi obligación con el Perú, la cual consiste en promover el diálogo y el consenso, garantizando que las acciones de gobierno se ejecuten con la máxima transparencia. Mi trayectoria democrática, mi foja de servicio, mi ejecutoria de vida, la seriedad y la responsabilidad con la que siempre he actuado y el juramento que hice al asumir este cargo lo acreditan”, manifestó.

Adrianzén procedió a pedir que se le otorgue la confianza al gabinete que preside desde el 6 de marzo tras la renuncia de Alberto Otárola.

“Sigamos trabajando juntos para que esta patria milenaria a la que queremos todos, multiétnica, pluricultural, megadiversa, esta patria donde conviven todas las sangres, como decía el Tayta José María Arguedas, pueda recuperar la confianza, la fe y la esperanza en un presente y un futuro mejor para sus hijos y para las futuras generaciones de peruanas y peruanos”, exhortó.

Previamente, había resaltado la necesidad de dar una respuesta rápida y efectiva a los desafíos que tiene el Perú en materias importantes como inseguridad y reactivación económica, por lo que exhortó a todos los poderes del Estado e instituciones, así como fuerzas políticas, a hacer frente juntos a estos problemas.

“Es importante que hagamos frente a esas amenazas que pueden ser una fuente de desestabilización de la institucionalidad democrática y del Estado de derecho. Durante los últimos años, nuestra patria ha vivido tiempos extremadamente”, alertó.

Gustavo Adrianzén también se enfocó en señalar que la inestabilidad política y la confrontación no han permitido atender los grandes problemas nacionales, por lo que insistió en la necesidad de dialogar a pesar de las diferencias.

“Es posible que con muchos de ustedes no compartamos los mismos pensamientos y la misma ideología. Eso es parte de la democracia. Pero si hay algo que nos convoca hoy, si hay algo que nos une, es el llamado a trabajar por el país y por los más pobres, que no pueden seguir esperando la atención de sus necesidades más urgentes”, aseveró.