La mujer que firmó el contrato de alquiler de la casa del congresista José León (Perú Posible) en Huanchaco, Lucía Villavicencio Ruiz, declaró al Ministerio Público que el parlamentario sabía que el verdadero inquilino del inmueble era el mexicano Rodrigo Torres, prófugo desde que se descubrió un cargamento de 7,5 toneladas de cocaína.
“Fue un trato simulado”, dijo al fiscal contra el crimen organizado Manuel Castro, según informa hoy la revista “Caretas”.
Villavicencio era en realidad la trabajadora de limpieza, y laboraba para el narcotraficante mexicano.
Quien la contrató, según su declaración, fue Alexander Olea Bernales, a quien León ha mencionado como el administrador de sus bienes y propiedades en La Libertad.
“Caretas” refiere que Olea, hombre de confianza de León, fue sentenciado en el 2006 a 15 años de prisión por robo agravado. Sin embargo, no se conoce cómo obtuvo la libertad.
Citando fuentes del Ministerio Público, la revista asegura que en la casa de Huanchaco se encontró documentación que conecta a ‘Lic’ con el parlamentario peruposibilista.
Villavicencio, refiere el semanario, contó que recibía a León cuando este visitaba a Torres. La empleada de limpieza también mencionó que recibía llamadas de Olea, y le pedía que ponga en el teléfono al capo mexicano para que hable con León Rivera.
LO QUE DIJO LEÓN
Unos días después de que se incautara la droga en Huanchaco, la policía cercó el inmueble ubicado en la avenida La Rivera 340, propiedad de León, donde vívía el capo mexicano.
El parlamentario dijo entonces que había alquilado la casa a Lucía Villavicencio Ruiz, y que ella habría acogido al narcotraficante.
Más tarde, la propia revista "Caretas" mostró imágenes que mostraban que León visitaba a Rodrigo Torres.