La confesión de un “mochasueldo”: este es el testimonio del cómplice de la congresista María Cordero | VIDEO

Un mes después de que la congresista María Cordero Jon Tay (ex Fuerza Popular) fuera denunciada públicamente por recorte de sueldos, en abril pasado, el entonces trabajador parlamentario Braden Paredes Calla se presentó ante una comisión disciplinaria del Congreso para reconocer que fue su cómplice.

Paredes confesó que colaboró con la legisladora María Cordero para que se quede con parte del salario que el Congreso le pagaba a Rafael Cabrejos Vela.

Cabrejos se desempeñó como asesor de la Comisión Especial para el Proyecto Puyango - Tumbes entre febrero del 2022 y enero del 2023. En esas fechas, María Cordero presidió el grupo.

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A diferencia de la Comisión de Ética Parlamentaria, conformada por legisladores, el equipo de trabajo que recibió la confesión de Paredes lo integraron tres funcionarios del área administrativa del Congreso. Y en este caso, no hubo dilaciones ni blindajes: Paredes fue despedido por falta grave menos de dos meses después de conocerse el caso.

Parte de la confesión del cómplice de Cordero la revelamos en agosto pasado, cuando accedimos a un informe que elaboró el área de recursos humanos del Congreso.

Ahora obtuvimos la grabación de los descargos orales que hizo Paredes acompañado por el abogado Martín D’Azevedo el miércoles 24 de mayo.

En el video que mostramos a continuación, Paredes dice estar arrepentido y se quiebra. No obstante, solo califica como un “error” el haber colaborado con Cordero para apropiarse de parte del salario de un asesor.

Luego, Paredes aseguró que fue “inducido al error” por la congresista Cordero.

El exfuncionario reconoció que buscó obtener algún tipo de beneficio por actuar en complicidad con la congresista, quien continúa en funciones.

Más adelante, señaló que el asesor que sufrió el recorte de sus salarios llegó a desempeñarse como chofer de la congresista, como se puede escuchar a continuación:

El Comercio confirmó en octubre pasado que la legisladora Cordero empleó como su chofer personal al asesor al que le recortó el sueldo.

Aquella vez, accedimos a conversaciones de WhastApp entre Cordero y el asesor, y entrevistamos a este último.

En uno de los chats, Cordero le pidió que compre una papaya; en otro, que estacione su auto en una cochera.

El exasesor reconoció en diálogo con El Comercio que fungía como chofer personal de Cordero.

“Generalmente permanecía en la oficina del Congreso hasta las 5 o 6 de la tarde, [...] [luego] la tenía que movilizar para sus actividades personales, como ir al salón de belleza, ir a ver unos temas contables, a comprar objetos para su uso personal”, dijo en octubre, cuando aún prefería mantener su identidad en reserva.

Recientemente, Cabrejos optó por mostrarse públicamente. Además, denunció, en diálogo con “Punto Final”, que la legisladora también obligó a sus trabajadores a que le compren una joya.

En tanto, Paredes dijo a la comisión disciplinaria del Congreso, en la última parte de su confesión, que se encuentra arrepentido y que su familia se ha visto afectada por sus actos.

No obstante, han pasado cinco meses desde que se reveló la denuncia contra Cordero y ella continúa en el Parlamento.

Este viernes 15, la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales tiene en agenda una audiencia para evaluar la denuncia contra Cordero.

Si el grupo que preside la legisladora Lady Camones, de Alianza para el Progreso, la encuentra responsable, podría plantear al pleno del Congreso su desafuero.

El caso también está en manos de la Comisión de Ética Parlamentaria, que recién esta semana recogió el testimonio de Cabrejos.

La sanción máxima que puede pedir la Comisión de Ética al pleno es 120 días de suspensión. No obstante, en la legislatura pasada, cuando el grupo fue presidido por Karol Paredes, de Acción Popular, blindó a otros congresistas acusados por recortes de sueldo.

Hasta el momento, ni la subcomisión ni Ética han llamado a declarar a Braden Paredes.