El proyecto de reforma constitucional del legislador Luis Valdez (Alianza para el Progreso) para delimitar el uso de la cuestión de confianza solo obtuvo 81 votos a favor en una primera votación el jueves pasado en el pleno del Congreso.
Representantes del Frente Amplio, Partido Morado, Unión por el Perú y no agrupados votaron en contra de la iniciativa, que necesitaba 87 votos para ser aprobada.
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Una hora después de la primera votación, Valdez –también presidente de la Comisión de Constitución y Reglamento– solicitó a la presidenta del Congreso, Mirtha Vásquez, la reconsideración de esa decisión.
El legislador de APP, luego de que la reconsideración fue aprobada, solicitó diferirla por dos horas debido a que algunos congresistas tenían “problemas tecnológicos”. Pero el pedido fue rechazado por Vásquez.
Finalmente, la iniciativa de reforma logró solo 80 votos a favor. Para ser aprobada, requeriría la convocatoria a un referéndum debido a que sobrepasó la mayoría absoluta [66 votos]. Este es el segundo camino para aprobar una enmienda a la Constitución.
Fricciones
Durante el debate hubo un fuerte cuestionamiento por parte de los legisladores hacia el presidente de la República, Francisco Sagasti, quien había manifestado su desacuerdo con esta reforma constitucional.
Valdez dijo que el mandatario podría ser “pasible de una acusación constitucional en caso persista con esta interferencia con el normal funcionamiento del Congreso”. Por su parte, Sagasti respondió que “de repente cree el ladrón que todos son de su condición, lo que demuestra es que hay maneras decentes de hacer política, y maneras realmente bajas, que son propias de bajos fondos”.
La reforma apuntaba a delimitar el uso de la cuestión de confianza.
Cuestión de legitimidad
Por Martin Hidalgo
Una reforma constitucional requiere de actores políticos con legitimidad capaces de convocar amplios debates y de elaborar un estudio técnico adecuado. El gran problema es que los congresistas no son conscientes de su baja legitimidad. O si son conscientes, no les importa.
En lo que va de este período, se han presentado 120 proyectos de ley que buscan reformar la Constitución. Estamos ante un Congreso que sigue buscando “reformar”, pese a que el TC le ha enmendado la plana en su forma de legislar sin respetar su propio reglamento.
Una de las normas más dañinas que se aprobó en estos últimos años fue la eliminación de la reelección parlamentaria, y esta fue aprobada con un debate de 23 minutos en comisión.
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