La semana de representación en medio de la emergencia: ¿Es una política eficaz del Congreso?

La mayoría de congresistas viajó esta semana a sus regiones para cumplir con esa figura, que se adelantó del 15 al 21 de marzo debido al estado de emergencia por las intensas lluvias.

En el distrito de Catacaos, Piura, el congresista César Revilla, de Fuerza Popular, se fotografió drenando agua empozada. Luego informó de que detectó que un proyecto para la construcción de una institución educativa en Catacaos se encuentra paralizado. Por ello –dijo– pedirá información al Programa Nacional de Infraestructura Educativa, entidad adscrita al Ministerio de Educación.

En Lima, José Luna Gálvez, de Podemos Perú, difundió imágenes en las que aparece caminando sobre el lodo, pero también se comprometió a pedir al Ejecutivo atención para los ciudadanos afectados por las lluvias en Comas y Carabayllo.

Por su parte, Lady Camones, de Alianza para el Progreso, viajó a Áncash con el jefe del Gabinete, Alberto Otárola, y la ministra de Transportes Paola Lazarte, llevando ayuda humanitaria.

El presidente del Congreso, José Williams, de Avanza País, estuvo en el Centro de Operaciones de Emergencia Regional de Chiclayo coordinando ayuda para la población afectada por huaicos.

El ex oficial mayor del Congreso, César Delgado Guembes, señaló que en el Parlamento no existen datos que nos permitan determinar con certeza cuál es la efectividad de la semana de representación.

“El Consejo Directivo [del Congreso] no hace una evaluación, solo recibe los informes [que entregan los congresistas] y los publica. Nadie califica la idoneidad de los informes y cuánto es lo que se está cumpliendo”

César Delgado Guembes, ex oficial Mayor del Congreso

En opinión de Delgado Guembes, podría requerirse una consultoría para que, mediante un estudio, se señale qué debe tener un informe sobre la semana de representación para considerar que “ha sido efectiva, provechosa, beneficiosa y no un dispendio inútil de dinero”.

José Élice, quien también fue oficial mayor del Parlamento, consideró que la figura de la semana de representación no ha funcionado. “Han pasado los años con la semana de representación y la simpatía popular hacia el Congreso no ha aumentado, sino que ha disminuido; o sea, la calidad de la representación se ha reducido”, comentó.

Para Élice, la semana de representación debe desaparecer. “No tiene sentido que exista. La representación es permanente y transversal. Cuando no hay [sesión del] pleno, pueden ir todo el tiempo [a las regiones]”, dijo.

El abogado Martín Cabrera, especialista en asuntos parlamentarios, explicó que el Congreso fijó la labor de representación en una semana determinada cada mes para estandarizar la práctica de representación.

“Había congresistas que por ignorancia, falta de práctica o poco interés no realizaban viajes a sus jurisdicciones electorales. Por eso, desde la organización parlamentaria se adoptó, a nivel de norma, que una vez al mes los congresistas salgan al campo a recoger las demandas y problemas de sus representados. Sí es importante hacer seguimiento a qué tipo de importancia o interés los parlamentarios le han atribuido a este momento”, dijo.

"El Congreso debería evaluar la posibilidad de replantear cómo es que está desempeñando la labor de representación. Debería haber un mayor soporte para que los informes de la semana de representanción se transparenten y haya un modelo estándar de informe"

Martín Cabrera, especialista en asuntos parlamentarios

El especialista en temas parlamentarios Alejandro Rospigliosi destacó la importancia del rol de representación que cumplen los legisladores. “Si un alcalde distrital o provincial, o un gobernador, llama al ministro de Transportes o al de Vivienda, a veces no les contestan ni el teléfono, pero si lo hace a través de un congresista, sí contestan y les dan cita. ¿Por qué? Porque el alcalde no tiene medidas coercitivas, pero el congresista sí. Puede hacer una moción para interpelar a un ministro”, señaló.

Los congresistas María del Carmen Alva y Wilson Soto, de Acción Popular, Ernesto Bustamante, de Fuerza Popular, y Alex Paredes, del Bloque Magisterial, viajaron a Bahréin, en el Medio Oriente, la semana pasada para participar en una asamblea de la Unión Interparlamentaria que se desarrolló del 10 al 15 de marzo, en medio de la emergencia que atraviesa el país.

La segunda vicepresidenta del Parlamento, Silvia Monteza, de Acción Popular, señaló que ese viaje “ya estaba previsto antes de que se dé este fenómeno y han obtenido la autorización”. No obstante, informó que su despacho suspendió los viajes internacionales de legisladores por 60 días.

El viaje a Bahréin fue aprobado por la Mesa Directiva del Congreso el dos de febrero pasado (ver documento). No obstante, en opinión de Rospigliosi, los legisladores debieron retroceder. “Soy el primero en reconocer la importancia de la diplomacia parlamentaria, pero en política, los gestos, los símbolos, la prudencia es muy importante”, señaló.