Luis Iberico: Asalto al Congreso [PERFIL]
Luis Iberico: Asalto al Congreso [PERFIL]
Fernando Vivas

El congresista Luis Iberico (PPC-APP) fue elegido como el nuevo presidente del Congreso para el período 2015-2016, en una votación en la que obtuvo 70 votos, quince más que su contendor, Vicente Zeballos (Solidaridad Nacional). 

Lee el perfil sobre Luis Iberico que El Comercio publicó semanas antes de la elección que lo convirtió en el titular del Legislatvo:

¿Quién más estuvo en la ruta del video? “Me contó este hombre [Barrera] que en Perú Posible le pidieron que llevara el video al hotel Ceasar, que era el búnker de Toledo, para hacer una exhibición con todos mirando el video y comiendo canchita. […] Yo solo dije: ‘Quiero ver el video, ustedes pongan las condiciones’. Y uno tiene que jugárselas, caminar 5 cuadras de noche y entrar a una casa por una puertita semiabierta. Es cierto que buscaban que Baruch Ivcher comprara el video, pero él estaba en Tel Aviv y queríamos que el video saliera ya. Y allí se movió y consiguió a Panchito Palacios, que en paz descanse, que fue quien lo financió”. Como secuela de esa historia, Lucho saca de su estante un libro que escribió el más sinvergüenza de todos los ‘patriotas’. La dedicatoria reza: “Al señor Luis Iberico, como testimonio del reconocimiento por su apoyo a favor del personal lisiado de las FF.AA., víctimas de las redes terroristas que operan en el Perú. Cordialmente, Vladimiro Montesinos Torres”. ¡Qué cuajo! 

NUEVO AMIGO DE KEIKO
Es inevitable batir a Lucho, luego de evocar esa historia, por su reciente ‘flirt’ con la bancada fujimorista, que lo apoya –con dudas– como candidato a la mesa. ¿Qué sentiste al oír a Keiko ponderar tus virtudes? “Que tenemos capacidad de mirar adelante. Hay una madurez en que debo destacar. Podemos anteponer temas de interés nacional como la independencia del Congreso, el equilibrio de poderes. Durante el gobierno de Fujimori, Keiko era una jovencita y no puede responsabilizársele de las cosas que ocurrieron. El fujimorismo ha aprendido de las lecciones del pasado”. 

Por más buena onda que Iberico se ponga con sus flamantes aliados, el oficialismo se la va a hacer muy pero muy difícil. El 24 se cierra el plazo para inscribir listas y hasta el último minuto habrá movidas para quebrarle la mayoría. Cubileteos con la bancada de Solidaridad, oferta de obras a parlamentarios de regiones, seducción a todos los aspirantes, plantear que voten los suspendidos.

La mejor maniobra, que sí resultaría sabia y legítima y desestabilizaría la confianza en Lucho, es buscar un candidato de consenso que no sea ni mero oficialista ni puro opositor. ¿Qué pasaría en ese caso? “No sé si el Gobierno tendrá la inteligencia de hacerlo, pero sería perfectamente válido. Pero en estos momentos es la oposición la que debe tomar la mesa directiva para dar al país la gobernabilidad y la tranquilidad que el oficialismo no ha sabido dar [...]. Con esta última presidenta [Ana María Solórzano], el Ejecutivo no ha conversado con la oposición, ha conversado consigo mismo”. ¿Has oído la tesis de que ustedes podrían dejar que el Ejecutivo acabe solo y se haga responsable de todo? “Hay que anteponer los intereses del país. Estamos en una desaceleración económica, matan a una mujer para robarle la cartera, el país quiere ver instituciones sólidas. Por eso debemos tomar la mesa”.

DE ‘POPY’ A ACUÑA
También es inevitable batir a ‘Popy’ Olivera. Lucho entró a la política agarrado de la escoba del Frente Independiente Moralizador (FIM) que aquel fundó. “Le tengo gratitud. Me sentí identificado con él porque tenía el perfil del diputado fiscalizador”. Él mismo ayudó a convertirse en una caricatura, lo pico. “Cambió totalmente su perfil. Fue más papista que el Papa apoyando a Toledo. En una primera etapa estuvo bien porque era un gobierno que entraba luego de una experiencia dictatorial, había que apuntalar la democracia. Pero luego había que tomar el camino propio. El batacazo final fue cuando pretendió ser canciller, en el partido decíamos este es un salto a la dimensión desconocida”.

El FIM se disolvió solo, de modo que no fue un quiebre dramático el de Lucho. ¿Cómo pasaste a las filas de César Acuña? “Luego de que postulé en el 2006 por el FIM y perdí, entré a trabajar en su universidad. Poco a poco, don César me fue convenciendo para involucrarme en la aventura de su partido, que era bastante joven. Como la cabra tira pa’l monte, volví a la política. Soy secretario ejecutivo nacional”. ¿Cómo contrarrestar esta figura del partido muy personalista? “No sé si eso lo vamos a cambiar a punta de leyes. Creo que es un proceso que deben seguir los partidos. [...] Más que la candidatura presidencial para el 2016, en APP estamos preocupados en consolidar los comités provinciales”. ¿Con quién se aliarían? “Es temprano para saberlo. Acuña no es un ‘outsider’, tiene experiencia de alcalde y presidente regional. Lo que pasa es que ahorita no está en la película”.

Si Lucho Iberico no ve a Acuña en la película, menos lo vemos nosotros. Lo dejamos concentrado en su propia cinta y en su finta para el Congreso. Le espera mucho cubileteo y mucha conversa sin pacto seguro. La suerte parlamentaria no está echada para nadie y menos para él.

Perfil a Luis Iberico publicado el 8 de julio del 2015 en la edición impresa de El Comercio.

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