Luz Salgado: “Por menos cosas se ha interpelado a ministros”
Fernando Vivas

En unas horas, parte a París a hacer lobby junto al Ejecutivo para ingresar a la OCDE. El corazón naranja parece que se apaga, pero en realidad late bajo la parafernalia bicolor de su despacho. Pero no puede ser vocera de Fuerza Popular, pues lo es del Congreso, y esa sutileza institucional es difícil de distinguir cuando se le piden definiciones del fujimorismo. Por cierto, aún no se inscribe formalmente en Fuerza Popular. “Pero nadie puede negar que soy fujimorista, lo tengo sellado en la frente”, aclara y ríe. Demoramos en arrancar la entrevista porque me cuenta cuánto la marcó una reciente visita a nuestra frontera tripartita con Colombia y Brasil. Describe con pica y pena lo mal que quedamos en la comparación.

—Keiko habló. ¿Es un alivio para usted como vocera accidental, pues representa al Congreso?
Estaban reclamando que ella hablara y fue un motivo importante, porque se inauguraba un local que hace años habíamos tenido.

—En la zona de los locales de otros partidos. ¿Fuerza Popular quiere tomar el lugar, ideologías aparte, de los viejos partidos?
Lo que hemos anunciado es que queremos un partido más institucional, que trascienda a los apellidos. Ese es el mensaje. Un local que no tenga cuestionamientos, que está cerca de otros partidos. Queremos permanecer en el tiempo, ese es el mensaje.

—Y ese mensaje fue enérgico, un poco nervioso, e incluyó una alusión a la depresión que muchos han tomado a mal.
No debieran tomarlo así. Keiko quiso decir que no ha estado escondida, arrinconada, que ha seguido trabajando. No podía quedarse de brazos cruzados. Primera vez en nuestra historia que tenemos una bancada tan grande que si uno no trabaja, se puede ir de las manos.

—El triunfo congresal es suficiente como para compensar la humana tristeza y hasta depresión por la derrota presidencial.
Pudo haber una natural desilusión, sobre todo por el margen tan escaso y porque el mismo JNE se demoró en dar los resultados. Las propias bases nos pedían recuento, salir a las calles. ¿Te imaginas si el Frente Amplio tenía este margen? Hubieran estado incendiando buses. El liderazgo de Keiko sirvió para no propiciar un desorden.

—Está diciendo que es mejor una lideresa humanamente triste y silenciosa que una incendiaria.
[Ríe] Dio muestras de apostar a la democracia. Ha ayudado y hasta ahora seguimos ayudando. Estamos tratando desde el Congreso que el Ejecutivo resuelva sus problemas. Por menos cosas se ha interpelado a ministros ya. Hay muertos, hay conflictos muy graves, hay inseguridad ciudadana que la población resiente. Lo poco que se ha avanzado no es suficiente.

—¿Están monitoreando la delegación de facultades?
Ha salido un pequeño paquete de eliminación de trámites. Va a ser recién evaluado por la Comisión de Constitución. Todavía están en el plazo.

—En el caso del IGV justo, se plantearon modificaciones.
Mínimas modificaciones. Primero el oficialismo dijo que era inconstitucional, luego se han dado cuenta de lo bueno que es. Se ha aprobado por unanimidad, es una satisfacción que tengo.

—¿En este balance de ciento y pico días, cuál escoge como mejor día?
No he tenido tiempo de pensarlo.

—Le sugiero un día: cuando la Comisión de Constitución discutió la delegación de facultades.
Fue un día muy importante. Fueron semanas de trabajo, todas las comisiones trabajaron y no lo hicieron egoístamente, le dieron su informe a Constitución. Y hay que destacar que los ministros vinieron en buena lid.

—¿Y qué día las cosas no se hicieron bien y hay que sacar lecciones?
Quieres que diga: el día que nos han criticado por lo del BCR. Sin embargo, se cumplieron todos los trámites. A última hora los del FA dijeron que querían presentar candidato, y dimos oportunidad para que presenten [en un papel], ¡a mano! AP también lo hizo a mano. No queríamos más debate para que se maltrate a la gente.

—Destaco su preocupación para no balotear a profesionales, pero me extraña que no hayan aprendido del pasado. Durante el gobierno de García sucedió algo similar con un tribuno elegido, luego fue la repartija durante el gobierno de Humala. La población es muy susceptible cuando ve que el Congreso decide sobre otros poderes. Y ustedes ofrecieron decisiones técnicas.
Son decisiones técnicas y políticas. El ofrecimiento de Keiko fue no copar si era Ejecutivo. Hemos aceptado los cuatro del Ejecutivo [al BCR] sin ningún cuestionamiento. Pudimos proponer tres y acordamos dos. [José] Chlimper ha sido antes director de BCR y está en una investigación preliminar sobre algo que nosotros sabemos que no tiene nada que ver.

—Esperábamos que se portara con la discreción que el BCR pide a sus directores. Pero estuvo tuiteando a los medios sobre su lideresa.
Él no es vocero. Pero hubo medios que dicen que hubo 100 personas. Eso es mentir. Él ha dicho que no es vocero y que va a mantener el perfil que corresponde. Él ya ha sido director del BCR y espero que se comporte a esa altura.

—Ojalá escuche su admonición. Cambiando de tema, ¿ha sido difícil negociar con Fernando Zavala?
No. Creo que Fernando Zavala tiene todas las intenciones de hacer las cosas bien por el país y le he dicho que va a encontrar en mí a una persona con los mismos objetivos.

—¿Y usted ha encontrado en él alguien con los mismos objetivos?
Sí, pero lamentablemente Fernando no es dueño de todo el Gabinete y no todos creo que caminen a su ritmo. Él sabe que tiene grandes problemas, no tienen el equipo suficiente y por esa falta están sufriendo problemas. Lo vi recientemente en la CAN (Comisión de Alto Nivel Anticorrupción). La CAN sí tiene organicidad, reglamento.

—Entiendo que está aludiendo al Consejo de Estado al que no asistió. ¿Cómo evitar la ‘comisionitis’ que no resuelve nada?
Para no caer en ‘comisionitis’ ni ‘papelitis’, les dije que estoy cansada de estudios. Aquí la corrupción nos salta a la cara. Hay que tomar decisiones.

—Usted es conciliadora, de pronto si hubiera asistido a ese consejo. ¿Consultó con Keiko?
No, son decisiones que yo tengo que asumir. Hay decisiones en que estoy sola como el capitán de una gran nave, que está solo en su cabina. Este es un puesto de soledad, muchas veces. Tienes que asumir una serie de temas con tu conciencia. Lo bueno que tengo yo son mis años, la experiencia me ayuda.

—¿No ha pensado en un 2+2, usted con Zavala, Keiko y el presidente?
No me corresponde. Eso le correspondería al vocero, no a la presidenta del Congreso. Tengo muy claro que no me puedo meter en los temas políticos que le corresponden al vocero. Fernando conversa con los voceros.

—Así como PPK le dio siete mandamientos a sus ministros, ¿hay algo parecido con Keiko?
Hay una serie de orientaciones. Somos 72. No es fácil. Muchos vienen por primera vez al Parlamento. Me permito decirles algunas cosas con mi experiencia. Si algunos hemos cometido errores, tienes que enseñarles que no cometan lo mismo.

—Saludo que la página del Congreso sea más transparente.
Estamos ahorrando presupuesto, hay un ahorro de un millón [de soles] mensual en planilla. Este Congreso podría funcionar con mil y tenemos 2.800.

—Hay fuerzas que dicen que sus proyectos demoran para que otros proyectos en el mismo sentido los presente Fuerza Popular.
No, no, esa ha sido una mala costumbre de congresos anteriores. Presentas un proyecto y alguien cambia una palabra y presenta otro igual. Hemos recomendado a los parlamentarios que no lo hagan.

—Varios profesionales fujimoristas como Martha Chávez o Carmen Lozada de Gamboa están de asesores. Es legítimo, ¿pero y los que tienen aspiraciones en las elecciones del 2018 como Pedro Spadaro?
Nadie puede cuestionarles su calidad profesional. Martha Chávez hace la distribución de a qué comisión va cada proyecto. Hemos disminuido personal. No copamos. Los asesores tienen que cumplir sus trabajos en las áreas o comisiones donde estén. Nadie les impide hacer otras cosas en sus horas libres. [Spadaro] es asesor y tiene sus aspiraciones que las tendrá que cumplir en otro horario.

—¿Van a distinguir al presidente chino, Xi Jinping?
Viene el 21. Habrá sesión solemne y he invocado a los congresistas a que acudan porque es día libre. Se le dará la condecoración que corresponda a su alta investidura.

—¿Se imagina hacer lo mismo en algún momento con Trump?
Si viene en visita de Estado, es nuestra obligación [ríe].

—¿Cómo hubiera votado de ser latina en EE.UU.?
Me imagino que la comunidad latina está bastante preocupada por los anuncios que hizo, por sus antecedentes. Pero debemos respetar el voto y desearle la mejor de las suertes.

—¿FP puede convertirse en el partido conservador del Perú?
Si me quieres decir ultraderecha, no. Yo vengo de una extracción popular y cuando Cambio 90 se fundó, yo venía del sindicato de la Universidad [Agraria] y por ser sindicalista me llamaron. Vengo de la línea popular, de masas, y me junté con las gentes de Gamarra, microempresarios, evangélicos arrinconados. Esto no es un partido de ultraderecha.

—Entonces con toda esa extracción y esa fuerza popular, ¿por qué están asociados a posiciones bastante conservadoras en términos de familia, religión y Estado?
Ya no te puedes encajonar en lo de derecha e izquierda. Somos nosotros los que implementamos una concepción liberal y de masas para llegar con desarrollo e inversión a combatir la pobreza. Esa debe ser la línea. Hay una libertad absoluta en FP sobre los temas que mencionas. Cuando nos tocó discutir la unión civil, se dio libertad, voto de conciencia. Yo soy sesentona y sobre aborto te digo no, pero sí aceptaría la píldora del día siguiente. Ahora soy de las mayorcitas, de esas generaciones que difícilmente me vas a poder cambiar. Acepto muchas cosas porque los hijos me hacen pensar diferente.

—Ha cambiado más que su amiga Martha Chávez.
No entremos en eso, siempre tuve diferencias con Martha en muchas cosas. Pero respeto su posición, somos amigas y ella respeta las mías. Es un asunto de tolerancia. Yo converso tranquilamente con Marco Arana. Marisa Glave tal vez me vio como un cuco, pero se sienta acá y conversamos.

—¿Cuáles son sus augurios para los próximo 100 días?
Esperamos mejorar la imagen del Congreso, que es la institución democrática por excelencia.

—Y que esa promesa de Keiko, que algunos tomaron como amenaza, de convertir el plan de gobierno en agenda legislativa se torne en control político fino.
No fue ninguna amenaza. Un ejemplo de que no se debe tomar así es el IGV justo. Fue propuesta nuestra y ahora ha encajado perfectamente, ayuda a formalizar a quienes no se sienten parte del desarrollo. Si nos encontramos en el camino, en buena hora por el país.

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