La congresista María Cordero Jon Tay (ex Fuerza Popular) empleó como su chofer personal a un asesor parlamentario, según delató su cómplice, el ex funcionario del Congreso Braden Paredes Calla, ante una comisión disciplinaria del Parlamento.
Se trata del mismo asesor a quien le recortaba el 50% del sueldo, como denunció “Punto final” en abril pasado.
“[...] Las labores que hacía [el asesor] era de chofer [...]”, dijo Paredes en su relato ante la comisión, luego de reconocer que actuó como intermediario para que Cordero se quedara con la mitad del salario del trabajador, que oficialmente era de S/ 9.000.
El involucrado estuvo contratado como asesor de la comisión especial para el Proyecto Binacional Puyango – Tumbes entre febrero del 2022 y enero del 2023, bajo la modalidad de personal de confianza.
Según el cómplice de Cordero, incluso el ex asesor dejó de trabajar entre septiembre y octubre del 2022, pero luego retornó porque “le faltaba un chofer a la congresista”.
ESTA ES LA DECLARACIÓN DE BRADEN PAREDES ANTE UNA COMISIÓN DISCIPLINARIA DEL CONGRESO:
Contactado por El Comercio, el ex asesor aseguró que aparte de las funciones que realizaba como tal, empezó a fungir de chofer de la parlamentaria desde mediados del 2022 para que atienda asuntos personales.
“Yo entré [al Congreso] ya que cumplía con los requisitos. Soy economista, tengo maestría registrada en Sunedu, experiencia en gerencia de proyectos empresariales. [...] Generalmente permanecía en la oficina del Congreso hasta las 5 o 6 de la tarde, [...] [luego] la tenía que movilizar para sus actividades personales, como ir al salón de belleza, ir a ver unos temas contables, a comprar objetos para su uso personal”, dijo.
Añadió que era chofer de la congresista “hasta los sábados e inclusive los domingos”, para temas netamente personales como llevarla “al mercado o a almorzar con su familia”.
Consultado por sus funciones en la comisión especial, dijo que se encargaba de realizar mesas técnicas, apoyar en temas logísticos, elaborar informes y mociones, seguir el proceso de trámites, ver casos sociales y difundir en Facebook las actividades que realizaba la congresista en las semanas de representación.
“Así estuve como cinco o seis meses, hasta el momento que renuncié”, señaló.
"Ella me decía que debía estar agradecido, que mucha gente quisiera estar trabajando en el Congreso. [...] El día en que me dice: 'Vamos al cajero' [por el recorte de sueldo] estábamos camino al Jockey Plaza por un tema personal de ella"
Ex asesor parlamentario
Chats reveladores
Conversaciones por WhatsApp entre la legisladora y el ex asesor parlamentario muestran que ella lo mandaba de compras y a realizar otros mandados.
En uno de los chats, Cordero le pide que deje su vehículo en una cochera y luego se ponga a trabajar. En otro, le solicita que compre una papaya.
Otra de las conversaciones muestra que el ex asesor parlamentario llegó a la casa de la legisladora, ubicada en la calle Berlín, en Miraflores, a las 7 a.m. Según su versión, a esa hora tenía que recogerla todos los días para llevarla al Congreso.
ESTOS SON LOS CHATS QUE REFUERZAN LOS TESTIMONIOS SOBRE LAS LABORES QUE CUMPLIÓ EL EX ASESOR PARLAMENTARIO:
El ex asesor parlamentario aseguró que aceptó trabajar como chofer para evitar ser despedido y congraciarse con la parlamentaria para que deje de quedarse con parte de su sueldo.
No obstante, los recortes continuaron y la congresista le llegó a reclamar por retrasos en los pagos, como quedó registrado en un audio revelado por “Punto final” en abril pasado.
El ex funcionario del Congreso pidió mantenerse en el anonimato por temor a represalias. Además, dijo que sus funciones fueron ininterrumpidas, y que Paredes se equivocó al asegurar que estuvo fuera dos meses.
La comisión disciplinaria del Congreso dispuso notificar a la Comisión de Ética Parlamentaria del testimonio de Braden Paredes en mayo pasado.
Desde abril, Ética aprobó iniciar diligencias preliminares contra la parlamentaria. No obstante aún no realiza la audiencia en la que escuchará a los involucrados.
Fuentes de El Comercio señalaron que Cordero fue citada dos veces para que dé sus descargos, pero no acudió.
En ambas oportunidades presentó licencias por enfermedad el mismo día en que debía presentarse, precisaron las fuentes.
El Comercio intentó comunicarse con la congresista, pero hasta la publicación de este informe no nos atendió para recoger sus descargos.
En opinión del abogado penalista Vladimir Padilla, hay elementos para que la fiscalía investigue si se trata de un caso de fraude al Estado; es decir, si la congresista estaba sacando dinero del Estado bajo la apariencia de asesorías.
"Si el agraviado es el Estado, estamos hablando de delito contra la administración pública", dijo.
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