Fernando Vivas

El viernes 8 se consagró una poderosa narrativa para el Congreso. Sucedió fuera del hemiciclo pero tocó muy adentro a los congresistas. Ese día en la mañana, la universidad Esan fue promotora y sede de un evento sobre financiamiento partidario. En dos mesas, una de dirigentes partidarios de derecha e izquierda, otra interdisciplinaria, se coreó que había que levantar las restricciones a los aportes del sector privado a las campañas, porque la cerrazón a la formalidad ha provocado que crezca el aporte de informales e ilegales.