Renzo Reggiardo: “La inseguridad nos está ganando la batalla”

Si de algo puede estar seguro el congresista Renzo Reggiardo es que ha conseguido hacer de la lucha contra la inseguridad ciudadana su plataforma. Este año se consagra –por segunda vez en este gobierno– con la presidencia de la Comisión de Seguridad Ciudadana, pero cabe preguntarse si esta función ha generado resultados concretos. 

–¿Qué se ha hecho de manera concreta desde la Comisión de Seguridad Ciudadana del Congreso?
La primera vez que fui presidente, en el 2011, por ejemplo, visitamos las ciudades con mayor incidencia de delitos en el país. Recogimos inquietudes y necesidades de distintas autoridades. Presentamos un largo informe y solicitamos ciertos cambios. Quiero ahora pedir cuenta de qué se ha hecho con las recomendaciones que se aprobaron entonces. Se ha hecho un trabajo de seguimiento, no ha sesionado en la línea de la fiscalización, la investigación… 

–¿Por qué? ¿No se pudo hacer algo más concreto? 
Una de mis recomendaciones era que la comisión fuera dictaminadora. Hoy no lo es. En mi gestión los miembros presentamos juntos proyectos de ley. Esto demoraba un poco más. 

–¿La inseguridad es un problema de leyes? 
Es multicausal y multisectorial. Por ejemplo, sería importante ser más severos con delitos graves como el sicariato juvenil. Hay, además, una inmensa precariedad en las instituciones encargadas de velar por el orden y la seguridad en el país. Todo eso requiere dispositivos. 

–¿Y el Congreso no puede actuar ahí? 
En un Parlamento como el que tenemos eso no es posible. Los grandes cambios están en el Gobierno central. Siento que desde el Congreso mi función llegó a un tope. 

–En las últimas semanas, un policía murió intentando desactivar una granada, apareció material de guerra en colegios, se encontraron arsenales... Para algunos, son cortinas de humo. 
La inseguridad nos está ganando la batalla. La delincuencia es permanente y va en crecimiento. Me causa sospecha que de un momento a otro se halle granadas por toda la ciudad. O hay un cerebro detrás o quizás hubo un robo masivo en las instituciones del orden. Hay que investigarlo. 

–El miércoles 16, la explosión de un artefacto hecho a base de dinamita mató a una niña de 12 años mientras dormía en su casa. 
El día anterior, el director de la Superintendencia Nacional de Control de Servicios de Seguridad, Armas, Municiones y Explosivos de Uso Civil (Sucamec) nos comunicó en la Comisión que desde el 2013 hasta el 2014 se incautó más 416 mil cartuchos de dinamita. Se especula que vienen de la minería ilegal. Esto nos hace preguntarnos cuántos más existen en el mercado negro. También si se estará almacenando adecuadamente lo incautado y si no habrá vuelto a ser parte del accionar delictivo. A partir de esta cifra podremos investigar ampliamente qué está sucediendo.

Lee la entrevista completa en la última edición de la revista Somos.

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