Lejos de ser una victoria, el blindaje a la tercera vicepresidenta del Congreso, , ha terminado reflejando las grietas cada vez más notorias en el bloque de derecha (autodenominado Bloque Democrático). Con apenas 52 votos logrados y sin el respaldo de , la Mesa Directiva llega al tercer mes de gestión con dos de sus miembros investigados en la Comisión de Ética y con muchas dudas sobre sus liderazgos internos.

Entre votos en contra y abstenciones, el bloque democrático consiguió 52 votos para blindar a Amuruz, pero con siete votos de legisladores que no son del bloque. Sin los siete votos logrados entre los grupos de izquierda, el bloque de derecha queda en 45, y esto responde principalmente a los fraccionamientos de Renovación Popular y de Avanza País. Este último es el grupo de Rosselli Amuruz.

—Tras bambalinas—

Amuruz logró salvarse de la censura por varios factores. Consiguió votos disidentes en el bloque de izquierda, incluso con cambios de posturas: Roberto Kamiche firmó la moción de censura, pero votó en contra de la admisión a debate. En la interna de la izquierda se cree que existe de por medio promesas de cupos de trabajo, similar figura en la que Amuruz ha contratado a personas allegadas a Paul García, quien sería su pareja.

Irónicamente, Kamiche fue investigado en la Comisión de Ética por haber contratado en su despacho como asesora a su pareja. La secretaría técnica de la comisión recomendó suspenderlo por 30 días, pero fue blindado por sus colegas.

Otro factor que salvó a Amuruz fue pedir disculpas a Fuerza Popular por la fiesta en la que participó mientras sus colegas estaban de luto por el fallecimiento de .

“Además, Amuruz dijo que a [Alejandro] Soto lo habían acusado por cosas más graves, y no cedieron”

Por último, el entorno de Amuruz sembró dudas sobre el futuro de la tercera vicepresidencia. Fuentes del Bloque Democrático indicaron que se advirtió que no se tenía la certeza en los votos para ganar una elección. “Se dijo que, si íbamos a una elección, podíamos perder y abrir la puerta a una bancada de izquierda más. Y que no se podía tener a más ‘rojos’ en la mesa”, indicó una fuente de dicho bloque.

“Además, Amuruz dijo que a [Alejandro] Soto lo habían acusado por cosas más graves, y no cedieron”, anotó otra fuente. En las bancadas de Fuerza Popular y APP, ciertas voces pedían que se deje emitir un voto a conciencia, pero las cúpulas partidarias se impusieron a favor de proteger a Amuruz.

Los que no estuvieron de acuerdo prefirieron no votar. Amuruz consiguió en estas dos bancadas el apoyo en bloque que no logró en su propia bancada de Avanza País, donde solo María Córdova, José Williams y Diana Gonzales se sumaron al blindaje. En cambio, Adriana Tudela y Patricia Chirinos revelaron en público su deseo de que renuncie.

Fuentes de Avanza País indicaron que, en los debates internos de la bancada, Norma Yarrow también le pidió a Amuruz que renuncie. El martes 10 de octubre a la 1:00 p.m., Tudela, Chirinos y Yarrow trataron de que Amuruz entendiera la gravedad de su situación, pero Amuruz se mantuvo en su posición e insistió en sus medias verdades. El único que la defendió ese día fue Williams. En tanto, Alejandro Cavero prefirió desentenderse de la polémica viajando a Ecuador para el proceso electoral que se vive en el país vecino.

Otras fuentes de la bancada indicaron que Diana Gonzales fue quien coordinó la abstención con la bancada de Fuerza Popular, a través del nuevo vocero de dicha bancada, Eduardo Castillo.Gonzales fue la única de Avanza País que se abstuvo al igual que la bancada naranja.

En apenas tres meses de gestión, la Mesa Directiva del Congreso tiene a tres de sus miembros involucrados en polémicas.
En apenas tres meses de gestión, la Mesa Directiva del Congreso tiene a tres de sus miembros involucrados en polémicas.

—Consecuencias—

Para , especialista en comunicación política, el blindaje a Amuruz da una imagen de un pacto implícito y evidente por la impunidad en el Congreso. “Hay una lectura en la que se parecen el Ejecutivo y el Legislativo, donde su gran misión es la supervivencia. Mantener el espacio en la Mesa Directiva es mantener el espacio en designaciones, pago de favores. El deterioro es muy grande”, refirió.

Radzinsky explicó que el Bloque Democrático ha perdido consistencia tras la caída de Pedro Castillo, que era su eje cohesionador. “Prueba de esto es que tuvieron que unirse con Perú Libre. Al final es un conglomerado donde no hay una gran bandera. Y hay tantos nuevos fraccionamientos que pueden surgir nuevas alianzas hacia el futuro. No hay una lógica programática, [su lógica] es de supervivencia de cargos, favores, viajes, contrataciones. Podrían haber giros para la próxima Mesa Directiva”, advirtió.

Para el analista político , existen otros factores que debilitan aún más al bloque, como la pérdida de un liderazgo tan importante como el de Hernando Guerra García. “Lo de Rosselli termina siendo un poco la cereza del pastel de un deterioro que se venía dando. Primero terminaron recurriendo a Perú Libre, y hace poco perdieron a Nano que era un poco el eje en la Mesa Directiva que podía guiar a Soto y contener a Cerrón”, dijo.

Este escenario, según Requena, le abre paso a la agenda del bloque izquierdista, y sustenta esto en dos sucesos recientes: la moción de vacancia contra la presidenta Dina Boluarte, y la conformación de una comisión especial sobre el megapuerto de Chancay liderada por Roberto Sánchez. “Han dejado que esa comisión la lidere un exministro de Pedro Castillo. Siendo una comisión ligada a temas de inversión, dejan que la presida la izquierda. Con el bloque sólido, la tomaba alguien proinversión”, dijo.

Desde la caída de Lady Camones (censurada en el 2022) –explicó Requena– el Bloque Democrático está “pegado con babas”. La gran meta de esta coalición es que resista como Williams, pero con apenas tres meses de gestión la tarea parece titánica. Al otro lado de la orilla, la izquierda aguarda otro error para reordenar las fuerzas y poder tomar el control del Parlamento y para hacerlo podrían estar a un Perú Libre de distancia.