Tres tareas urgentes

El último domingo cientos de familias acudieron a disfrutar su día de descanso en el centro comercial Plaza Norte. Era la hora del almuerzo y de pronto corrió el rumor de disparos cerca del patio de comida. Por seguridad, muchas tiendas cerraron sus puertas y algunos clientes se quedaron dentro. Los usuarios contaban lo que vivían por redes sociales. La Policía intervino al menos a dos colombianos tras la gresca, en tanto que el centro comercial advirtió que se trató de una persecución que concluyó en ese lugar.

Esto es solo una muestra más de la inseguridad en la que vivimos. Todos los días somos testigos -o víctimas- de delincuencia en el transporte público, robos a mano armada en las calles, estafas por teléfono o por Internet cuando realizamos una transacción bancaria.

Los peruanos pedimos a gritos más seguridad. La lucha contra la delincuencia es uno de los principales temas que debemos solucionar. Un 59% de peruanos reclama al nuevo Congreso abordar esta problemática -según la última encuesta del Instituto de Estudios Peruanos a pedido de La República-. Ya hemos visto que la solución no solamente pasa por la creación de una brigada especial de la PNP para combatir “la migración delictiva” o poner más efectivos en las calles.

De otro lado, un 54% de peruanos exige más educación en los colegios. En un país con cinco ministros de Educación en solo cuatro años no existe continuidad en las políticas educativas. A pocos días del inicio del año escolar urge mejorar la infraestructura de las instituciones educativas, poner fin a la informalidad y regularizar el salario de los profesores.

Otro porcentaje de peruanos (51%) reclama acabar con la violencia contra la mujer. Lamentablemente, en esta materia las estadísticas no son positivas. En lo que va del 2020 ya se registraron 25 feminicidios en todo el país y la Fiscalía Especializada contra la Violencia a la Mujer del Ministerio Público ya detectó 897 potenciales casos de feminicidio.

La implementación de más juzgados especializados que anunció el Poder Judicial, es solo un peldaño más en la empinada cuesta arriba contra esta problemática. ¿El nuevo congreso que iniciará labores en marzo está alineado con estas tres tareas urgentes y podrá responder a las demandas de sus electores? Hay, peruanos, mucho por hacer.