La cúpula de Sendero Luminoso volvió a juicio por atentado en Tarata

La cúpula del grupo terrorista Sendero Luminoso, encabezada por su fundador Abimael Guzmán, volvió ayer al juicio que se le sigue por el atentado en la calle Tarata (Miraflores) , que dejó 25 muertos en 1992, según informó el Poder Judicial.

El pasado 8 de mayo, el abogado de Guzmán, Alfredo Crespo, informó que su defendido y su esposa y número dos de Sendero Luminoso, Elena Iparraguirre, habían decidido no asistir más a este proceso por considerar que se había "evidenciado una total falta de garantías, violación al debido proceso y restricción al derecho de defensa".

Sin embargo, el Poder Judicial señaló, en un comunicado, que los cabecillas de Sendero Luminoso volvieron a presentarse en las audiencias, a solicitud del colegiado A de la Sala Penal Nacional, que celebra el juicio en el penal de Ancón I.

La nota oficial recordó que Abimael Guzmán fue expulsado de una audiencia el pasado 2 de mayo por "motivos disciplinarios", tras lo cual también abandonaron el tribunal la mayoría de sus coacusados, entre ellos Iparraguirre.

El abogado Crespo aseguró, en una misiva, que en el juicio "pende la amenaza de atentar" contra la vida e integridad física de Guzmán y sus coprocesados, porque el procurador del Estado pidió que fueran "conducidos de grado o fuerza".

Crespo consideró que esto constituía "un peligro" para la integridad de Guzmán, quien tiene 82 años y ya cumple una condena a cadena perpetua.

La nota del Poder Judicial no reportó ningún incidente durante la audiencia del martes y resaltó que el proceso "volvió a desarrollarse con normalidad", tras lo cual aseguró que "está garantizado el derecho de tutela jurisdiccional efectiva, el debido proceso y el legítimo derecho de defensa".

Anunció, además, que la siguiente audiencia se celebrará el próximo 6 de junio con el ofrecimiento de pruebas de las procuradurías de Terrorismo y de Tráfico Ilícito de Drogas.

Abimael Guzmán y otros 11 cabecillas de Sendero Luminoso son juzgados por su responsabilidad en el atentado con coche bomba de la calle Tarata, en Miraflores, que el 16 de julio de 1992 destruyó varios edificios a la redonda con un saldo de 25 muertos, 155 heridos y 360 familias damnificadas.

Sobre los cabecillas de Sendero pesa una petición de cadena perpetua y el pago de 400.000 soles como reparación civil. (Fuente: EFE)