Martín Vizcarra se reunió en dos oportunidades con Keiko Fujimori, tras asumir la Presidencia de la República. (Foto: El Comercio)
Martín Vizcarra se reunió en dos oportunidades con Keiko Fujimori, tras asumir la Presidencia de la República. (Foto: El Comercio)

El presidente de la República, , reconoció que fue “un error” haber mantenido dos reuniones reservadas en los últimos cinco meses con la lideresa de Fuerza Popular, . Agregó que en la segunda cita, la ex candidata le pidió que le comunique previamente cualquier decisión que el gobierno tome.

“De alguna manera, este pedido fue como una voluntad de querer sujetar la capacidad de acción del Ejecutivo”, manifestó Vizcarra en el noticiero “Primera edición” de América Televisión.

Incluso, el mandatario contó que Fujimori Higuchi le solicitó una tercera reunión a mediados de julio, tras la difusión de los audios que originaron la crisis del sistema de administración de justicia, pero él se negó. Esta versión ha sido negada por la ex congresista, quien también precisó que no le solicitó retirar a la ministra de Salud, Silvia Pessah.

Para el analista político Enrique Castillo, este cruce público de cuestionamientos ahonda el “punto de quiebre” que existe entre el gobierno y Fuerza Popular desde el mensaje a la nación de 28 de julio, cuando Vizcarra planteó ante el Parlamento llevar a referéndum no solo la renovación del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), sino también la reforma política.

“Desde el 28 de julio se ha marcado un punto de quiebre entre la relación de Martín Vizcarra y Keiko Fujimori. Este se ha agudizado con este debate entre ambos que lo que hace es poner palabra contra palabra, quintándole credibilidad a ambos, porque ahora la población no sabe quién miento y quién dice la verdad”, explicó a El Comercio.

Castillo consideró que el intercambio de acusaciones entre el jefe de Estado y la lideresa de Fuerza Popular “hace prever que el fujimorismo va a endurecer su posición contra el presidente”. “Al acusar a Keiko Fujimori de haberle exigido la renuncia de un ministro y que solicitó una tercera reunión, Vizcarra está demostrando que está dispuesto a defenderse con todo, aun peleándose más con Keiko Fujimori”, remarcó.

El sociólogo Arturo Maldonado coincidió con Castillo, en el sentido, de que estas discrepancias públicas pueden ahondar las diferencias entre el Ejecutivo y el Parlamento. “Keiko Fujimori está todavía confundida con la movida que hizo Vizcarra en su mensaje de 28 de julio [plantear la no reelección de congresistas, entre otros] y recién ha reaccionado pensando que lo mejor es plantarse directamente como una oposición de colisión frente al gobierno”, opinó.

El politólogo de la PUCP Fernando Tuesta recordó que la posición de Fuerza Popular antes del 28 de julio “era de apoyo y entusiasmo sin ninguna objeción” a la administración de Martín Vizcarra. Sin embargo, a partir del mensaje a la nación, la posición del fujimorismo “ha ido endureciéndose” hasta que Fujimori Higuchi ha establecido el discurso “oficial” de su agrupación.

“El presidente ha tomado una posición más autónoma de los partidos y ha tenido iniciativa política. La posición de Fuerza Popular ha ido endureciéndose, primero con sus voceros y ahora la propia Keiko Fujimori. Esta posición oficial da cuentas claras de un nivel de distancia con ribetes de enfrentamiento”, detalló a este Diario.

El impacto de la mentira en su aprobación
Maldonado dijo que no cree que la aprobación de Vizcarra (que pasó de 35% a 46% en el último mes, según una encuesta de Ipsos Perú) se vea afectada por haber mentido sobre las reuniones secretas con Fujimori Higuchi. “La mentira está atenuada, porque a él se le verá como la persona leal [que respetó el pedido de reserva]”, expresó.

Sobre la situación de la lideresa de Fuerza Popular, Maldonado indicó que sus críticas a Vizcarra pueden atenuar su caída en las encuestas (de 32% a 15% en los últimos ocho meses). “No creo que la ayude [a recuperarse], ya está bajando a un nivel donde solamente los que la aprueban son los fujimoristas más duros, creo que ellos son invulnerables”, subrayó.

En este punto, Tuesta justificó que Martín Vizcarra haya guardado la reserva de las citas.

“Si es que tú te comprometes a hacer reserva de una reunión, si te preguntan si hubo tal reunión, obviamente que lo vas a negar. Si le hubieran preguntado a Keiko Fujimori es probable que ella también hubiese respondido lo mismo [que Vizcarra]. Más importante es conocer, ahora que ya no es reserva, cuáles fueron los temas tratados”, añadió.

¿Puede darse una cuestión de confianza?
Al ser consultado en "Primera edición" sobre si el gobierno presentaría un cuestión de confianza si es que la reforma política y judicial no avanzan a buen ritmo en el Congreso, el presidente Martín Vizcarra no lo descartó. 

“Nosotros no descartamos nada que esté contemplado en la Constitución […] Aquí nosotros estamos esperando pacientemente el accionar del Congreso, pero si es que dado el tiempo prudencial y no se ve una voluntad en el Congreso, inmediatamente actuaremos en función de lo que establece [la Carta Magna]”, aseguró.

Al respecto, Maldonado indicó que Vizcarra asume el referéndum “como la carta para tener gobernabilidad y poder llegar al 2021”. Agregó que el mandatario se va a jugar “todas las armas” que tenga si es necesario.

Castillo opinó que esta posición del mandatario demuestra dos puntos: el primero que el nivel de enfrentamiento con Fuerza Popular ha escalado y el otro es que habla “en un lenguaje diferente” al primer ministro, César Villanueva, quien anoche en “Panorama” descartó de plano que el Ejecutivo vaya a plantear una cuestión de confianza.

A su turno, Tuesta señaló que es posible que Martín Vizcarra evalúe la cuestión de confianza, “pensando en que si retrocede [ante Fuerza Popular] como lo hizo el ex presidente Kuczynski, él pueda tener la misma suerte”.