La Comisión Permanente sigue operando tras la disolución del Congreso. (Foto: Renzo Salazar / GEC)
La Comisión Permanente sigue operando tras la disolución del Congreso. (Foto: Renzo Salazar / GEC)
/ Renzo Salazar
Redacción EC

Tras la disolución del Congreso de la República, se dispuso el cese en sus labores de todo el personal de confianza que fue contratado por los legisladores, con excepción de los integrantes de la Comisión Permanente y la Mesa Directiva, entre otros.

Así lo establece la resolución 558-2019-DRRHH-DGA-CR a la cual tuvo acceso El Comercio, que precisa la conclusión del vínculo laboral del personal de confianza con una fecha final de prestación de servicios el 30 de setiembre del 2019, que fue la disolución del Congreso.

“Dar inicio a las acciones de personal tendientes a la liquidación de las obligaciones y/o beneficios sociales que corresponde por ley”, añade la disposición, firmada por la jefa del Departamento de Recursos Humanos.

El documento precisa que se separará a todo el personal de confianza del Congreso menos del despacho de la presidencia, las vicepresidencias, los miembros titulares de la Comisión Permanente y la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales. También se exonera de esta medida a la Oficina Nacional del Parlamento Andino y los despachos de los legisladores andinos.

“La Mesa Directiva del Congreso de la República acuerda, en su artículo primero 'Dar por concluido, por razones de fuerza mayor, a partir del 1 de octubre de 2019, el vínculo laboral con el Congreso de la República del personal de confianza de la Organización Parlamentaria perteneciente a los Decretos Legislativos 728 y 1057, que no se encuentren comprendidos en: los despachos de la Presidencia y Vicepresidencias; los despachos congresales de los miembros natos y titulares de la Comisión Permanente, Subcomisión de Acusaciones Constitucionales, Oficina Nacional del Parlamento Andino y despachos de los parlamentarios andinos”, indicó la resolución.