La definición de la aparente tregua entre el Ejecutivo y el Congreso de la República —de cara al pleno sobre el voto de confianza al Gabinete de Aníbal Torres— tuvo dos escenarios previos en el seno de dichas instituciones. Reuniones y diálogos sirvieron como preludio a sendos anuncios para calmar las aguas, aunque la situación se parezca más a un acto de sobrevivencia mutua o intercambio de salvavidas ante los bajos niveles de popularidad de ambos poderes del Estado y sus representantes.
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Según ha podido conocer El Comercio a través de distintas fuentes, la presidenta del Congreso, María del Carmen Alva, se comunicó telefónicamente y sostuvo diálogos con representantes de las bancadas durante el martes de cara a sostener una reunión desde las 10:30 a.m. del miércoles en la sala Jorge Basadre del Parlamento. Ello con el fin de concordar un pronunciamiento a raíz de las expresiones emitidas previamente por Torres, quien acusó a los parlamentarios de ser “golpistas” y “vacadores”.
A dicha reunión, Alva llevó una propuesta de pronunciamiento que tenía pasajes más ácidos y duros, a comparación de la que leyó en la conferencia de prensa.
“Quiero rechazar las irresponsables declaraciones del premier Aníbal Torres quien se ha referido al Congreso y a mi persona en tono amenazante, acusándonos de golpistas”, decía un extracto del texto inicial. “Si hay récord de interpelaciones, es porque también hay récord de ministros incompetentes”, señalaba otra parte.
Una de las fuentes consultadas refirió que la versión inicial del documento era “más tosca”, pero “se fue puliendo con aportes de cada uno”. “Tenía un tono más fuerte, pero con las intervenciones de todos se suavizó, pese a que había quienes querían incendiar la pradera”, agregó.
“Queremos decirle al ministro Torres que aquí estamos. Que seguiremos reuniéndonos para buscar propuestas de consenso que nos permitan salir adelante, siempre respetando la legalidad y la Constitución. Seamos respetuosos con el otro. Démosle un respiro al Perú”, expresó Alva Orlandini en su pronunciamiento final.
Para José Williams, vocero de Avanza País, el pronunciamiento final tuvo la “esencia” de la propuesta inicial. “El mensaje busca mostrar que el Congreso no está colisionando innecesariamente, porque ello es lo que pretende hacer creer el Ejecutivo, que nosotros somos los que estamos creando el problema”, comentó el parlamentario a este Diario.
“[La tregua] es real, en el sentido de que se han abierto las conversaciones. El primer ministro ha enviado invitaciones a las bancadas y estas están respondiendo en donde van a conversar y cuándo […] Esto no es bajar la guardia, no es cambiar de línea. Estas son acciones que se tienen que hacer para poder darle viabilidad al gobierno y al país, para hacer que las cosas caminen y no se queden paradas y paralizadas. Y para evitar problemas posteriores después”, advirtió Jorge Montoya, vocero de Renovación Popular, en declaraciones a la prensa.
El otro escenario fue el Consejo de Ministros. Fue tras esta sesión del miércoles que, en conferencia de prensa, Aníbal Torres apareció con un tono totalmente distinto al expresado en sus declaraciones del domingo y lunes cuestionando al Parlamento. En respuesta a Alva, señaló: “Estamos plenamente de acuerdo, debemos trabajar en consenso todos los poderes del Estado, especialmente el Ejecutivo y el Congreso. No podemos seguir en estos conflictos entre ambos poderes. De mi parte, ofrezco a la señora presidenta y a todos los congresistas mis disculpas por las expresiones que haya manifestado en el fragor de esta contienda”.
Fuentes de El Comercio señalaron que la iniciativa de ofrecer disculpas al Congreso fue del propio Aníbal Torres. “Manifestó que se había equivocado, pues si va a solicitar diálogo, debería el ser el primer dialogante. Y que entiende que el mensaje tiene que ser de diálogo. Y todos apoyamos su postura”, comentó una de las fuentes respecto de la sesión del Consejo de Ministros del miércoles.
“Lo que se está haciendo es diálogo y es una actitud que siempre hemos tenido […] Si considera él que es pertinente tener ese gesto político, nosotros lo respaldamos. Ahora, queremos también los gestos del Congreso”, dijo otra fuente.
En tanto, el presidente Pedro Castillo pidió públicamente al Congreso este jueves adelantar la fecha de la presentación del Gabinete Ministerial ante el pleno del Congreso. “Habíamos conversado ayer en la tarde con nuestro premier. Y en aras de empezar a trabajar, voltear esta página de dimes y diretes, hubiera la posibilidad de invocar al Congreso de la República que hiciera un esfuerzo y reciba a nuestro Gabinete el 28 de febrero. Por qué alargar hasta el 8 de marzo, también a nosotros nos limita ciertas cosas, porque hay ya un plan de trabajo”, declaró a TV Perú.
Cabe recordar, sin embargo, que Aníbal Torres señaló en la conferencia de prensa del miércoles que aceptaba acudir al Parlamento en la fecha planteada por la Mesa Directiva, el 8 de marzo. “Nosotros aceptamos la fecha propuesta por el Congreso. Nosotros nos sometemos a eso, es la facultad del Congreso, de manera que allí no hay nada más que hablar”, refirió.
Consultado al respecto por este Diario, el vocero de Acción Popular, Elvis Vergara, se expresó en desacuerdo. “Es atribución del Congreso fijar la fecha de la presentación del Gabinete, la misma que ya fue fijada y respaldada por los voceros que participaron en la reunión donde se aprobó el pronunciamiento leído por la presidenta del Congreso”, subrayó. Precisamente para ese 28 de febrero, a las 10 a.m., está pactada la reunión de la bancada de la lampa con Aníbal Torres en la sede del Legislativo.
“Si nuestra reunión es el 28, podría ser al día siguiente o dos días después. No el 28, va a ser un poco difícil, porque tenemos una reunión pactada con él”, agregó Raúl Doroteo, vocero alterno de Acción Popular.
Hasta el cierre de este informe, la Mesa Directiva del Congreso no se había pronunciado sobre el pedido del presidente Castillo Terrones.
Una tregua no segura
Aunque la aparente tregua entre el Ejecutivo y el Congreso apunta a allanar el camino para el voto de confianza al Gabinete de Aníbal Torres, las posturas expresadas por distintas bancadas ponen en duda que se tenga asegurado ese objetivo.
Con los votos del oficialista Perú Libre, el aliado Perú Democrático y Somos Perú, desde donde hay un ánimo a favor de la confianza, el gobierno suma unos 44 votos. A estos se podrían sumar 4 de Podemos Perú, que −salvo Carlos Anderson− ha respaldado a los dos anteriores Gabinetes.
En el caso de Juntos por el Perú, la vocera Ruth Luque señaló a El Comercio que primero escucharán y esperarán que se acojan 13 recomendaciones remitidas ayer en un oficio, aunque una adhesión favorable asegurada es la del legislador de esa bancada y titular del Mincetur, Roberto Sánchez.
Acción Popular (AP) y Alianza para el Progreso (APP) nuevamente serán claves para alcanzar o superar la mayoría simple requerida. Si votaran los 130 legisladores, se necesitarían 66 votos.
En AP, las opiniones están divididas. El vocero titular, Elvis Vergara, indicó a este Diario que “no hay una posición clara”. Los portavoces alternos Raúl Doroteo y José Arriola dijeron, respectivamente, que perciben que de los 15 miembros solo tres o cuatro están a favor de dar la confianza, y que “no hay un ambiente irascible” en la bancada frente al Gabinete.
“En Acción Popular no hay nada definido, hay un grupo que no estamos de acuerdo, que es la gran mayoría […] El resto no estamos de acuerdo hasta escuchar al premier”, añadió Doroteo.
Torres se reunió ayer con APP en el Congreso. “Escucharemos la exposición del primer ministro y sus ministros y la bancada tomará una decisión luego de la exposición del primer ministro”, declaró el vocero Eduardo Salhuana. César Acuña, líder del partido, se pronunció vía Twitter: “Una tregua que detenga las acusaciones mutuas es aceptable pero en materia de control político no puede haber tregua ni descanso. El ejecutivo sigue sin dar resultados en materia económica, salud, seguridad y educación. Urge agenda consensuada Ejecutivo-Legislativo”.
Torres también dialogó el jueves con miembros de Somos Perú, Perú Democrático, Podemos Perú y el Partido Morado.
Desde distintas bancadas de oposición –e incluso Juntos por el Perú– se ha cuestionado principalmente la permanencia de los ministros de Salud, Hernán Condori, y de Transportes, Juan Silva. “Ha señalado que en cuanto al tema de los ministros, ellos están en permanente evaluación”, dijo Salhuana.
Juntos por el Perú también tenía previsto reunirse con Aníbal Torres, pero finalmente desistió de participar. En diálogo con El Comercio, la vocera Ruth Luque comentó que la decisión se tomó al cuestionar el “mensaje político” dado por el Ejecutivo y un sector mayoritario del Congreso el miércoles. Según consideró, se trata de “un diálogo en el vacío”, pues “debería haber una agenda compartida pensando en la población”.
En esa línea, la parlamentaria refirió que su bancada escuchará a Torres en el pleno y tomará una decisión posteriormente, incluyendo una evaluación respecto a la acogida de los 13 temas planteados en un oficio enviado al primer ministro.
“Si hay un diálogo, qué es lo que se está ofreciendo al país. No puede ser diálogo para que se retire la denuncia constitucional, la moción de censura, esa no puede ser la lógica para un diálogo democrático […] La estabilidad no pasa por un diálogo sin compromisos claros”, insistió Luque.
Al respecto, vale apuntar que, en la conferencia de prensa del miércoles, María del Carmen Alva dijo esperar la denuncia constitucional que contra ella planteó la legisladora de Perú Democrático y ministra de Trabajo, Betssy Chávez, por una reunión presuntamente “conspirativa” en un hotel de Miraflores con otros congresistas.
Chávez, sin embargo, no tendría intenciones de retirar esa denuncia ni la presentada contra Patricia Chirinos, tercera vicepresidenta del Congreso, a quien acusó de agraviar al presidente Pedro Castillo en un foro realizado en Estados Unidos.
Según la última encuesta de Ipsos Perú para América TV, el Ejecutivo y el Congreso continúan cayendo en sus niveles de aprobación, cifras que ponen contra la pared a ambos poderes del Estado. Tal es así que, además, el 74% de entrevistados consideró que debería haber nuevas elecciones generales en caso el presidente Castillo y la vicepresidenta Dina Boluarte renunciaran o fueran vacados.
No es un detalle menor que, además, el presidente Pedro Castillo tenga la menor aprobación (25%) entre los últimos cinco últimos mandatarios transcurridos sus primeros seis meses de gestión (Alejandro Toledo, Alan García, Ollanta Humala y Pedro Pablo Kuczynski).
Tampoco que María del Carmen Alva alcance este mes 21% de aprobación, ocho puntos porcentuales menos que en enero. Una cifra además, por debajo del 34% que tuvo la fujimorista Luz Salgado en febrero del 2017 y el 37% de Daniel Abugattás en febrero del 2012, según Ipsos Perú en ambos casos.
Asimismo, el actual Congreso tiene solo 23% de aprobación, por debajo del 29% que tenía la gestión 2016-2019 en febrero del 2017 y el 26% de la administración 2011-2016 en febrero del 2012.
Hasta la presentación del Gabinete planteada por el Congreso quedan aún casi 20 días, tiempo en el que puede perder fuerza o mostrar su trasfondo la anunciada tregua, no superándose del todo la crisis política. Esta es una percepción que queda pendiente, considerando un comunicado emitido la noche del jueves por Perú Libre, que anunció que no retirará la moción de censura contra la presidenta del Congreso, María del Carmen Alva.
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