Adelanto de elecciones entrampado: ¿cuáles son los escenarios que manejan en el Congreso?

Durante la última semana se realizaron cuatro sesiones del pleno del Congreso y en ninguna se llegó a un consenso para que las elecciones generales se adelanten para el 2023. Y este jueves, de acuerdo a fuentes del Parlamento, tampoco habría humo blanco para ninguna de las dos alternativas en minoría que quedan.

Las mismas fuentes indicaron que la Mesa Directiva, que preside José Williams Zapata (Avanza País), someterá primero a debate, una vez que se reanude la sesión plenaria, la solicitud de reconsideración hecha por los congresistas Alejandro Cavero y Adriana Tudela para incluir en la agenda el dictamen de la bancada del tren para ir a comicios en abril de 2024.

De aprobarse la reconsideración, el dictamen de Cavero y Tudela será el segundo en orden.

Es decir, el proyecto de Jaime Quito (Perú Libre)- que establece elecciones en cuatro meses y la consulta para una asamblea constituyente- será el primero en ser debatido y sometido a votación.

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En conferencia de prensa, Quito precisó que su agrupación no ha sacado “debajo de la manga” el dictamen en minoría, sino que su propuesta fue presentada el 15 de diciembre último. Agregó que está precisando en el texto las fechas para los comicios y evitó responder si estaría de acuerdo con que se vote de manera separada el adelanto y el referéndum para una nueva Carta Magna.

“Bueno, eso será parte del debate, hay que escuchar a los demás congresistas, se ha señalado que habrá un debate de tres horas, estaremos atentos a esos planteamiento. Hoy le toca la tarea al Congreso, el Ejecutivo tiene su responsabilidad [en la crisis] y la señora Dina Boluarte debe renunciar [a la Presidencia], pero hoy nos toca al Congreso”, manifestó.

Quito remarcó que Perú Libre no desistirá en proponer la consulta para la instalación o no de una asamblea constituyente.

“Lo único que estamos haciendo es trasladar la expresión del pueblo”, subrayó.

Respecto al proyecto del Ejecutivo- que plantea elecciones en octubre y que el nuevo gobierno asuma a inicios de enero- el congresista perulibrista señaló que este texto debe, antes de llegar al pleno, pasar por la Comisión de Constitución, donde tiene que ser dictaminado.

Fuentes parlamentarias señalaron que, hasta el cierre de esta nota, Perú Libre solo cuenta con el respaldo de las bancadas de izquierda. Es decir, 40 votos. Aún lejos de los 66 votos para aprobar su propuesta y buscar que esta sea ratificada en referéndum.

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La portavoz de Fuerza Popular, Patricia Juárez, adelantó que su agrupación “de ninguna manera abrirá el mínimo resquicio permitir una asamblea constituyente” en el Perú., porque colocaría al país en “la lamentable situación” que atraviesan hoy Chile, Venezuela, Nicaragua y Cuba.

“No hay forma de que la izquierda renuncie a la asamblea constituyente, porque ellos consideran de que este es su momento, sienten que están coaccionando al Estado, sienten que es su momento constituyente”, advirtió en Canal N la congresista fujimorista, quien señaló que su bancada votará por la propuesta de Cavero.

“Si somos consecuentes el dictamen de Quito no va a pasar, así que creo que todos deberíamos de manera reflexiva y responsable ir a votar por el dictamen de Cavero, que nos daría la posibilidad de tener una salida al 2024″, finalizó.

La congresista Lady Camones (Alianza para el Progreso) calificó de “inviable” el texto de Quito.

“Nosotros [desde APP] no vamos a considerar ninguna propuesta que considere una asamblea constituyente, no es el momento. Nosotros hemos declinado algunas reformas constitucionales que la derecha y el centro estábamos trabajando, porque no hemos logrado consenso, la izquierda debe declinar lo de la asamblea constituyente”, expresó.

Por su parte, el portavoz de Somos Perú, José Jeri, afirmó que “lo más irresponsable sería apoyar una asamblea constituyente en este momento”.

Las alternativas que maneja el Congreso

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Avanza País no modificará su texto

Fuentes cercanas a Avanza País señalaron a El Comercio que ni Cavero ni Tudela modificarán su texto para incluir la propuesta del Ejecutivo ni mucho menos la consulta para una asamblea constituyente.

La propuesta de la bancada del tren establece que las elecciones se realicen en abril de 2024 y los nuevos Ejecutivo y Congreso asuman en julio del mismo año. Ambos tendrían un carácter complementario. Es decir, solo estarían en el poder hasta julio de 2026.

El texto también modifica el artículo 34-A de la Constitución, a fin de prohibir que los sentenciados por terrorismo, apología al terrorismo, secuestro, homicidio doloso, sedición y conspiración postulen a cargo de elección popular, así hayan sido rehabilitados.

También señala que están impedidos de postular los expresidentes que hayan sido vacados.

Las mismas fuentes indicaron que Avanza País ha sostenido una serie de reuniones con otras bancadas para encontrar un consenso entre las agrupaciones de la derecha y del centro.

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“El nuevo Congreso, en el plazo de dos años, tiene que ver nuevas reformas que nos permitan llegar al 2026 en mejores condiciones. Si vuelves a escoger a un presidente con estas reglas vamos a estar con pedidos de vacancia. Ni PPK ni Castillo pudieron culminar sus gobiernos. Queremos dejar un mejor sistema”, manifestaron.

Fuentes parlamentarias refirieron que, hasta el momento, Avanza País tiene comprometidos los votos de Fuerza Popular, Alianza para el Progreso, de un sector de Acción Popular y de la mitad de Somos Perú para la reconsideración. Es decir, al menos 51 adhesiones. Con 15 más, lograrían introducir al debate su propuesta.

¿Y el proyecto del Ejecutivo?

El abogado Martín Cabrera, experto en asuntos parlamentarios de 50+1, explicó a El Comercio que existen hasta tres caminos para que el Congreso aborde el proyecto del Ejecutivo. El primero es que un congresista interponga una cuestión de orden antes del debate de los dictámenes en minoría de Quito y Cavero para que se analice ese texto primero.

Otra opción es que se incluya en la agenda del pleno después de que estas dos propuestas sean rechazadas.

Y el tercero es que la Comisión de Constitución, desde fojas cero, tome este proyecto como base para la preparación de un nuevo dictamen que se debata en el pleno antes del 10 de febrero, fecha en que termina la actual legislatura.

“El Congreso tiene un gran reto sobre cómo abordarán la iniciativa del Ejecutivo, porque si somos formalistas el tema del adelanto de elecciones se agotaría con el dictamen en minoría de Cavero, en caso este sea archivado.

El artículo 78 del reglamento del Congreso establece que, si una propuesta de ley es rechazada, no podrá presentar la misma proposición hasta el siguiente período anual de sesiones”, salvo que 66 congresistas acuerden lo contrario.

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A su turno, el abogado constitucionalista Alejandro Rospigliosi indicó que el Ejecutivo, al no tener una bancada propia ni operadores políticos en el Parlamento, es difícil que el pleno priorice su proyecto. Añadió que Quito y Cavero podrían incorporar elementos planteados por el gobierno a sus textos, pero no están obligados a hacerlo.

Cabrera y Rospigliosi coincidieron en que si la Comisión de Constitución alista un nuevo dictamen en base a la propuesta del Ejecutivo puede llegar a una fórmula mixta, que incluya la solicitud de la izquierda sobre la consulta para la instalación de una asamblea constituyente. Pero, que en el hemiciclo se vote artículo por artículo.

“Así se puede ganar el adelanto de elecciones, lo de la constituyente va a perder, aquí ha faltado manejo político, y es que tenemos novatos en el Congreso”, cuestionó Rospigliosi.

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El abogado César Delgado Guembes, ex oficial mayor del Congreso, consideró que la Junta de Portavoces podría exonerar de trámite de comisión al proyecto del Ejecutivo.

Delgado Guembes dijo que técnicamente es viable que se vote párrafo por párrafo cualquiera de las propuestas que reúna el consenso.

Desde Talara, la presidenta Dina Boluarte le solicitó al Congreso “responder con altura a las necesidades” del pueblo que pide “un adelanto de elecciones”.

Al ser consultada sobre si renunciaría en caso el Parlamento no llegase a aprobar la propuesta del Ejecutivo, Boluarte Zegarra respondió que su dimisión “no está en juego”.

“Sé que hay un sector mínimo de la población, estos grupos que generan caos en el país, que a manera de chantaje ponen la renuncia de Boluarte, nosotros no vamos a ceder a ese chantaje, que quiere llevar al país a la anarquía”, remarcó.

Más información

La congresista Camones, vicepresidenta de la Comisión de Constitución, dijo que, si los dictámenes en minoría de Quito y Cavero son rechazados, el proyecto del Ejecutivo debe ser visto en su grupo de trabajo. Agregó que, si Williams Zapata amplía la legislatura al 15 de febrero, una nueva fórmula podría llegar al pleno antes de esa fecha.