Lorena Sandoval

Cumplimos un año desde que asumió la dirección de nuestro país. Lo hizo en medio de las dudas sobre las competencias que podría tener para encabezar un gobierno que les hiciera frente a los rezagos de la y para liderar la. Lo que muchos no esperábamos es que, a pesar de sus discursos en las plazas públicas alertando a la clase política de que el sería el paladín de la lucha contra la corrupción, terminaría en pocos meses teniendo tantos (y tan fuertes) indicios de corrupción. Tampoco esperábamos, además, que un aparente intento de encubrir sus actos erosionara de tal manera la ya debilitada estructura del Estado y paralizara el sector público, que en este momento no parece ser capaz de brindar servicios de una calidad mínima a la población.

El Poder Legislativo tampoco ha logrado estar a la altura de las circunstancias, demostrando (en la mayoría de los casos) que los congresistas no tienen un mayor compromiso con el desarrollo de nuestro país, que el que tienen con sus intereses personales o con los de los grupos que los llevaron al poder. Le han dado la mano al Ejecutivo en temas que destruyen lo poco avanzado en la reforma educativa, legislación laboral, y derechos de las mujeres, solo por mencionar algunos ejemplos.

El sector empresarial formal que hasta el momento ha sido el mayor chivo expiatorio ha sido también el más golpeado por la inestabilidad del constante cambio de ministros, por las leyes hechas a medida de sindicatos o de grupos de interés especifico, y de cuanto actor pueda garantizarles algunos días más en el poder.

Ha sido víctima también del populismo de la clase política que genera expectativas en una población que viene de haber enterrado miles de muertos sin poder abrazarse siquiera para llorarlos, y que, al no ser cumplidas, termina generando mayor descontento social, protestas y violencia.

En medio de la sensación que tenemos de no tener nada que celebrar necesitamos más que nunca abrazarnos a nuestros valores, a nuestros sueños, y a la promesa que les hicimos a nuestros hijos al nacer de que lucharemos por heredarles un mejor lugar para vivir.

Lorena Sandoval es presidenta de la Cámara de Comercio y Producción de Cajamarca