Alfredo Barnechea: ¿Qué preguntas podrían poner en aprietos a un candidato?

La noche del lunes, una entrevista puso en aprietos a Alfredo Barnechea, precandidato a la presidencia de la República por Acción Popular, quien no supo contestar correctamente la pregunta sobre cuál es el sueldo mínimo en el Perú.

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“[El sueldo mínimo es] 750 [soles], depende. (...) Es una pregunta equivocada, por lo siguiente, justamente tenía unos números que quería exponer. Uno de los grandes temas que tenemos hoy, que estoy estudiando es cuántas familias peruanas deben a los bancos”, señaló en el programa ‘Beto a saber’ de Willax Televisión.

Aunque en el pasado el salario mínimo legal sí equivalió a S/750, esta cifra quedó obsoleta en el año 2016 cuando, durante el gobierno de Ollanta Humala, la cifra fue elevada a S/850, a través del decreto supremo N° 005-2016-TR.

Actualmente, la remuneración mínima vital es de S/930. Este monto fue establecido en abril del 2018, mediante el decreto supremo N° 004-2018-TR, en el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski.

Esta, sin embargo, no es la primera vez que una pregunta sobre conocimiento general complica a un político o candidato. Un día después de la declaración de Barnechea, se le formuló la misma pregunta a Hernando ‘Nano’ Guerra García, jefe del Plan de Gobierno y precandidato al Congreso con el número 1 por Lima de Fuerza Popular. El empresario mencionó unos S/850.

“[Estoy seguro que usted sabe cuál es el sueldo mínimo] S/849,5, mejor redondeamos a 850. [¿S/930 no es la cifra que corresponde?] Sí. Es la que sacó el Gobierno, la última cifra es 930. 850 es la anterior”, indicó Guerra García en Canal N.

En el 2001, durante una entrevista en el programa “El Francotirador”, el entonces candidato a la segunda vicepresidencia en la plancha de Lourdes Flores Nano, José Risco, no supo responder quiénes eran los presidentes de distintos países de la región.

En el 2009, el entonces congresista Gustavo Espinoza, fue ridiculizado por no conocer la respuesta a preguntas como cuál es el planeta más cercano al sol o quién debutó como presidente del Perú en el año 2000.

Yendo más lejos aún, en 1945, durante el gobierno de José Luis Bustamante y Rivero, el ministro de Agricultura, Enrique Basombrío Echenique, renunció al cargo luego de que el diputado aprista Alfredo Saco Miró Quesada le preguntara cuál era el precio de los pallares en Ica.

Como relató este Diario -citando el libro “Historia de la Presidencia del Consejo de Ministros”, de Óscar Díaz Muñoz-, el entonces ministro no supo la respuesta y terminó por dar un paso al costado para evitar una probable censura en su contra.

Conocimientos mínimos

¿Qué debe esperarse de los conocimientos de un candidato o político? Para el politólogo Juan de la Puente, existe un grupo de asuntos fundamentales sobre los cuales cualquier aspirante al sillón presidencial debería estar informado. Uno de ellos es el salario mínimo vital.

“(El conocer cuál es el sueldo mínimo) más que su conocimiento, mide su grado de interés por los asuntos fundamentales del país (...) podría parecer como una falta de intereses en los asuntos que le importa a la gente. No se le está pidiendo que recuerde la secuencia del PBI de los últimos 20 años, que sería algo más complicado”, indica.

Junto al salario mínimo, De la Puente señala otras cuestiones que deberían ser manejadas por los aspirantes a cargos públicos de alta envergadura.

“El precio del pasaje, el precio del pan; hoy en día, el número de fallecidos por el COVID-19 o cuánto se estima que caerá el PBI. Estamos hablando de un grupo de indicadores que son fundamentales para los políticos", sostiene.

Por ello, el politólogo considera que el caso de Risco, durante la campaña del 2001, no es equiparable al del precandidato de la lampa, pues quiénes ejercen la jefatura de Estados extranjeros no es un asunto que defina el interés por los asuntos internos del país.

Omar Awapara, director de la carrera de Ciencias Políticas de la UPC, considera que, si bien conocer cuál es el sueldo mínimo legal es “simbólicamente importante”, hay que recordar que, en un país con una alta tasa de informalidad como es el Perú, quizás resultaría más importante conocer a qué porcentaje de la población realmente beneficia dicha remuneración.

Entre los conocimientos que un aspirante a la presidencia debiera tener, Awapara señala ejemplos de asuntos “que tienen un mayor impacto en el día a día del ciudadano de a pie”, tales como el precio de ciertos productos o servicios.

“Cuánto cuesta el kilo de pollo, cuánto cuesta el pasaje de micro o de la Línea 1, cuánto tiempo tarda llegar de un punto a otro en transporte público, cuánto cuesta un menú. Cosas que mueven la economía y afectan el bolsillo de los peruanos y que podrían reflejar un mayor conocimiento de la realidad del país", afirma.

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