Debate electoral en CADE. (Composición: El Comercio)
Debate electoral en CADE. (Composición: El Comercio)
Martín Calderón

En medio del escándalo por la vacunación secreta de altos funcionarios y diversas personas, los candidatos presidenciales (Victoria Nacional), (Fuerza Popular), (Juntos por el Perú) y (Partido Morado) debatieron esta semana en un atípico encuentro de CADE Electoral, realizado de manera virtual por la pandemia del COVID-19.

Hubo pullas, propuestas y gestos inesperados en dos días de debate, en los que destacó una polarización entre Mendoza y Fujimori, quienes se ubican en los extremos del espectro político.

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Mendoza prometió refundar el país y acabó el primer día de debate mostrando una taza con la frase “Vamos a cambiarlo todo”. Dicho objeto se convirtió en un artículo de promoción política que se vende en redes sociales, informó una fuente de JP.

Mendoza insistió en la necesidad de una nueva Constitución, fijar un impuesto a la riqueza, entregar nuevos bonos a los más afectadas por la pandemia y realizar la “segunda reforma agraria”.

La candidata de JP tuvo a Keiko Fujimori como su contraparte. Esta la acusó de representar a “la izquierda radical”.

“Quieren llevarnos a un pasado estatista que nos ha hecho tanto daño”, dijo Fujimori. Luego añadió que la izquierda peruana “idolatra” a Fidel Castro y Hugo Chávez.

Toda la artillería de Fujimori fue descargada contra Mendoza y Yonhy Lescano, postulante de Acción Popular al que calificó como representante del “populismo”.

Además, defendió el modelo económico, la Constitución de 1993 y la figura de su padre. “Así como Alberto Fujimori rescató al Perú en 1990, yo, Keiko Fujimori, estoy aquí 30 años después para decirles que no perdamos la esperanza”, dijo.

Pero una notificación del juez Víctor Zúñiga estuvo cerca de distraerla en el segundo día de debate, contó Luis Galarreta, su postulante a la primera vicepresidencia. Se trató de una nueva autorización para que pueda viajar fuera de Lima, pero con una restricción que obligó a su equipo a cambiar de itinerario y comunicarle los nuevos planes mientras ella participaba en el debate.

Fujimori necesita permiso para viajar porque cumple comparecencia con restricciones por el Caso Odebrecht.

En el centro

La politóloga Gabriela Vega señaló que “el conflicto y el antagonismo entre Fujimori y Mendoza las destacó en un debate en el que se prefirió la retórica personal que el diálogo y la réplica”. En el centro de la polarización se quedaron Guzmán y Forsyth.

Pese a las pullas, en general, “los candidatos han utilizado el espacio para reforzar mensajes que transmiten en sus campañas”, añadió el politólogo Omar Awapara.

En la búsqueda del mejor encuadre, la laptop que utilizó Guzmán para participar en el debate fue colocada encima de un tacho de cocina y unos libros, contaron fuentes del Partido Morado.

Ya instalado, el candidato deslindó de la izquierda y la derecha, dijo tener un plan para vacunar a toda la población adulta este año y habló de cuatro reformas para “construir ciudadanía”: la reforma del conocimiento, la gestión del territorio, el acceso a las libertades económicas y la reforma de las instituciones políticas.

Forsyth, el candidato más joven, quiso aprovechar ese atributo y se presentó como un ‘outsider’, propuso crear un ministerio de infraestructura, incrementar el presupuesto para educación y acabar con lo que llamó la “mismocracia”, en referencia a la clase política tradicional. Entre cifras y promesas, habló del “serume”, en referencia a una propuesta similar al Serums.

Aunque parecía un error que se viralizó rápidamente en redes sociales, se trata de un proyecto que aparece en su plan de gobierno.

Nadie ganó por nocaut, pero quedaron expuestas las visiones de cada candidato sobre el papel del gobierno y el desarrollo del país.

POLÉMICA

La opción de que el sector privado intervenga en el proceso de vacunación contra el COVID-19 dividió las posturas de los candidatos. Mendoza la descartó de plano, Fujimori propuso una alianza público-privada para comprar vacunas y Forsyth planteó que las empresas vacunen a sus trabajadores.

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